Publicidad
Para este 2018, que las leyes no queden en letra muerta Opinión

Para este 2018, que las leyes no queden en letra muerta

María José Escudero
Por : María José Escudero Co-Fundadora y Directora de Incidencia en Fundación Ronda
Ver Más

A pocas horas de haber comenzado este 2018, es el momento ideal para evaluar los logros del año que recien transcurrió y también las tareas pendientes que se convertirán en los desafíos del este nuevo año. Realizando hoy este ejercicio me doy cuenta de las grandes conquistas que hemos obtenido como Sociedad Civil en estos últimos 12 meses y me lleno de orgullo. Sin embargo, ahora el desafío es más grande: internalizar la legislación en nuestro actuar del día a día.


El año que se va ha sido un período de inflexión en la sociedad chilena. Ha sido una etapa donde -sin lugar a dudas- nuestro país comenzó a darse cuenta de la importancia de temas como la inclusión y la diversidad. Los chilenos empezamos a reflexionar sobre estos temas desde un ángulo mucho más profundo y ejemplos de este avance hay muchos.

Prueba de ello es la promulgación de la Ley de Reserva de Cuotas, que permite una  incorporación al mundo del trabajo más real de Personas en Situación de Discapacidad (PsD). Otra muestra es la nueva Ley Electoral, la que en la práctica establece una cuota para las candidaturas parlamentarias y que permitió cuadruplicar el número de candidatas mujeres al Senado y a la Cámara respecto de 2013.

Otro interesante caso a considerar como logro es el proyecto de Ley de Matrimonio Igualitario, actualmente en trámite legislativo. Con esta legislación, las parejas del mismo sexo podrán casarse y optar a los mismos derechos que poseen los cónyuges heterosexuales con la norma actual. Al respecto, uno de los grandes avances sería la modificación a la ley de adopciones que en su mayor parte habla de «cónyuges», sin especificar hombre y mujer, por lo que la adopción sería posible.

A modo de reflexión, considero que estas leyes o proyectos de ley refuerzan el hecho de dejar atrás el asistencialismo en la mirada sobre la discapacidad o las minorías. De esta manera, nuestras conversaciones se realizan desde la valoración del otro. Pero no es sólo eso, sino que también veo día a día cómo las personas alzan la voz para denunciar públicamente, en los medios y redes sociales, el mal uso de ascensores y falta de accesibilidad para personas con discapacidad o movilidad reducida, los abusos laborales a migrantes o como también agresiones a personas de la comunidad de diversidad sexual o en violencia de género.

Por todas estas razones nos alegramos en Ronda. Porque todo este avance va más allá de la legislación. Tiene que ver con una nueva mirada de la sociedad, donde cada día somos menos tolerantes a la discriminación de cualquier tipo.

Esto también me lleva a pensar en los desafíos para el próximo año. Al respecto, la aplicación de la ley no es suficiente, sino que tenemos que seguir trabajando por la internacionalización de estas nuevas normativas en cada uno de nosotros. Tiene que ver cómo las llevamos a la práctica, no sólo para cumplir con la norma, sino que también para aplicar el verdadero espíritu que motivó a su creación.

Los invito a hacer del 2018 el año en el que traspasemos a nuestra cultura esta nueva forma de relacionarnos con el otro: mirémonos de manera inclusiva y hagamos de Chile un país donde valoremos las diferencias. Este es el momento de decirle adiós al asistencialismo y a la caridad, a los prejuicios y estereotipos, de nosotros depende que con nuestros actos en el día a día, permitamos que las leyes no queden en letra muerta, pasemos a la acción!! A ser una sociedad con una rica cultura en diversidad e inclusión!

Esto… es tarea de todos!!! Gracias por elegir SER CAMBIO Y TRANSFORMACION!

Publicidad

Tendencias