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Cálculo de vesícula: cuidado con los excesos alimenticios de fin de año Salud

Cálculo de vesícula: cuidado con los excesos alimenticios de fin de año

En Chile, un alto porcentaje de la poblacion desarrolla cálculos en la vesícula biliar, con mayor predisposicion en las mujeres, donde alrededor del 50% mayores de 50 años son portadoras de dicha patología.


Los cálculos de vesícula son una enfermedad que puede manifestarse por dolores al costado derecho del abdomen después de una comida con grasa (cólico biliar), mientras que en otros casos, no produce síntomas y se diagnostica su presencia por exámenes como ecografía abdominal efectuadas por chequeo médico.

La vesícula almacena la bilis que se produce cuando consumimos grasa y ayuda así a una mejor digestión. Sin embargo, cuando existe una mala dieta y malos hábitos alimenticios, se corre el riesgo de que el líquido biliar colapse.

“La formación de cálculos en la vesícula, cuyo nombre científico es colelitiasis o colecistolitisis, se debe a una sobresaturación de colesterol en la bilis formada en el hígado. Por eso la gran mayoría de los cálculos biliares son de colesterol”, explica Rolando Sepúlveda, médico cirujano y especialista en la materia de Nueva Clínica Cordillera.

Para el profesional, esta enfermedad puede producir una serie de complicaciones agudas, tales como inflamación de vesícula biliar, obstrucción del conducto biliar e infección de la bilis que puede llevar a la septicemia y pancreatitis aguda.

En este sentido, el Dr. Sepúlveda sostiene que “la presencia de cálculos en la vesícula es un factor de riesgo para el desarrollo de cáncer a la vesícula, tumor de alta frecuencia y alta mortalidad en Chile. Por estas razones, es muy importante diagnosticar y tratar a tiempo esta enfermedad”, señaló.

No obstante, el especialista asegura que se trata de una enfermedad fácilmente curable. “El único tratamiento efectivo es con una operación que se denomina colecistectomía laparoscópica, la que consiste en la extirpación de la vesícula enferma a través de pequeñas incisiones en el abdomen, por donde se introducen delgados instrumentos quirúrgicos. La recuperación es muy rápida, con una hospitalización de un día, poco o ningún dolor postoperatorio, y reanudación de las actividades habituales en una semana”, explica .

Respecto de posibles complicaciones después de la extirpación de la vesícula, el médico cirujano es claro. “Una persona sin vesícula puede llevar una vida absolutamente normal. Además, no presenta el peligro de desarrollar cáncer a este órgano”, finalizó.

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