
Día Mundial del Agua: no todos tenemos agua potable
La Organización para las Naciones Unidas reconoció en 2010 el derecho humano al agua y al saneamiento. Al mismo tiempo, estableció que para cumplir sus necesidades básicas, lo ideal es que una persona disponga entre 50 y 100 litros de agua al día. Sin embargo, existen muchas familias en Chile que están muy lejos de contar con dicha dotación.
La última encuesta Casen de 2017 da cuenta que más de un millón 400 mil personas en Chile no cuentan con suministro de agua potable, con una llave dentro de hogar o red de saneamiento sanitario, una situación crítica, especialmente en la Región de la Araucanía, donde cerca del 25% de la población presenta carencia, algo que se encuentra particularmente presente en el mundo rural, ligándose también a la pobreza.
Una realidad un tanto silenciosa y que no muestra signos de mejoría sino que se agudiza cada año, si se consideran los números de la encuesta Casen de 2015.
Una alternativa para quienes carecen de agua potable, es el reparto que tanto los municipios como gobiernos regionales realizan con un camión aljibe, sin embargo, el suministro es sólo de 50 litros de agua por familia, esto equivale a 1,8 litros diarios por persona, es decir menos del 2% de lo que ONU recomienda, muy distinto a lo que la gran mayoría de los chilenos vivimos.
Se suma a este problema, lo cuantioso que son los recursos que se invierten en estos camiones repartidores, los que podrían financiar soluciones estructurales. Se estima que en seis años el Estado ha desembolsado 92 mil millones de pesos en repartir agua.
Pese a esto, estamos convencidos que los municipios y sus alcaldes conocen el problema puesto que independiente de quién es el responsable, las personas acuden ahí a buscar una solución. Las municipalidades se enfrentan a dificultades para llevar a cabo soluciones, muchas de ellas son muy pequeñas y no tienen la capacidad técnica ni financiera para desarrollar proyectos complejos que requieren estudios de suelo, topografía y una oficina de ingeniería que garantice resultados, entre otros aspectos. Apoyar con recursos financieros y técnicos puede ser un gran paso para avanzar en la solución.
El llamado en este Día Mundial del Agua es a generar soluciones locales y sostenibles que permitan articular esfuerzos para que los municipios tengan una mayor capacidad de resolución. Pese a los avances este problema no está resuelto y la forma de remediarlo debe ser abordada localmente. Hoy, no todos tenemos agua potable.
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