La gerente general de la Asociación de Industriales del Plástico (Asipla), Magdalena Balcells, conversó con Max Raide sobre la viabilidad de las recientes medidas que han afectado al gremio -como la eliminación de bolsas plásticas en el retail- y plantean cómo debe ser abordado el tema de cara a la elaboración del reglamento de Envases y Embalajes de la Ley REP.
En los últimos meses el tema de cómo afecta el plástico al medioambiente ha sido ampliamente discutido, sobre todo luego de la entrada en vigencia de la ley que prohíbe las bolsas plásticas en el comercio y de las iniciativas que buscan también prohibir los plásticos de un solo uso.
Es por eso que la gerente general de la Asociación de Industriales del Plástico (Asipla), Magdalena Balcells, conversó sobre la posición del gremio ante las nuevas medidas y los desafíos que enfrentan.
Para la ejecutiva, «el problema es enorme y tiene un montón de aristas que es importante tenerlas claras a la hora de conversar sobre el impacto medioambiental. Partamos de la base de que toda actividad humana tiene un impacto en el medioambiente y hoy en día nos vemos enfrentados a contaminación de los mares, en los ríos, los bosques pero esa contaminación en particular, que quiere decir dejar residuos en esos lugares, tiene que ver con un problema cultural más que con un problema industrial».
Eso sí, aclaró que «esto no hace que la industria no tenga que hacerse responsable, porque por algo se genera tanto desecho, pero hay que alinear muchos actores para que este problema pueda ser resuelto».
«Todo buen hábito que oriente a un uso responsable de cualquier material, a una mayor conciencia respecto de dónde se disponen los residuos para que estos puedan ser reciclados, compostado, etcétera, nosotros como industria lo celebramos», manifestó.
Además, aludió a que es importante considerar diversos factores «a la hora de tomar cualquier decisión de política pública, porque puede tener efectos secundarios indeseados que también van en contra del medioambiente.
Ballcells recordó que actualmente se está elaborando el Reglamento para Envases y Embalajes de la Ley 20.920 de Gestión de Residuos, Responsabilidad Extendida del Productor y Fomento al Reciclaje, conocida como Ley REP.
«Hoy en día en Chile existe una ley marco muy buena, que nosotros la valoramos mucho, pero es una ley compleja», sostuvo sobre la llamada Ley REP que se promulgó en el 2016 y determinó seis productos prioritarios de lo que los productores debían hacerse cargo de los materiales que se ponían en el mercado.
Así, el primer reglamento específico que se lanzó fue el de neumáticos y ahora se está preparando el de envases y embalaje como segundo producto prioritario que va a tener reglamento.
«Estamos trabajando en el borrador, que debería salir a fines de mayo según el cronograma que está establecido. Y en ese reglamento, por un lado, se hace responsable al productor por la cantidad de material que pone en el mercado, pero vamos a tenernos que hacer todos parte de esto porque el productor tiene que recuperar parte de lo que pone y reciclar otra parte, lo que quiere decir que la única manera que tiene para recuperar es que nosotros -todos los ciudadanos- dispongamos bien de los residuos, dispongamos de puntos limpios o en los programas de recolección de residuos», afirmó.
Un tema que es necesario discutir ya que para que estos materiales puedan ser reciclados y convertirse en materia prima para fabricar nuevos productos, hay que sentar ciertas bases.
«El plástico en particular es un material muy beneficioso porque 100% es reciclable en una buena configuración, es decir, en la medida que sea monoproducto. Porque el plástico además es complejo porque son muchos productos», afirmó sobre los diversos plásticos como (PET, Polietileno, Polipropileno, Poliestireno, etc.).
También recordó que las condiciones óptimas para reciclar el plástico es que no esté contaminado y esté medianamente limpio -por lo menos enjuagado-, porque los residuos de alimento u otras sustancias dificultan la reciclabilidad de los plásticos.
Sin duda una de las principales medidas que afecto al gremio fue la prohibición de bolsas plásticas en el retail. «Nosotros nunca estuvimos de acuerdo con ella porque sentimos que no van el espíritu de la Ley REP», sostuvo la ejecutiva. «No se promueve realmente disminuir el consumo».
«Entonces uno va adquiriendo nuevos hábitos sin duda y vas a tener que comprar la bolsa basura, pero no se está promoviendo necesariamente hacer un uso más racional, no se está promoviendo el reciclaje tampoco. Las bolsas de polietileno de supermercado son 100% reciclables, en su fabricación ocupaban un montón de materia prima reciclada que es un tremendo desafío que tenemos como país para poder asegurar el éxito de una ley REP que fomenta el reciclaje», agregó.
«Si tú generas materia prima que tienes que volver a meterla a la cadena productiva en nuevos productos y si no existen esos mercados entonces no hay ningún incentivo para que empresarios reciclen y fabriquen con materia prima reciclada», enfatizó.
Para Balcells es importante distinguir entre el uso del plástico en envases y embalajes, y el plástico utilizado en otras aplicaciones de larga duración.
«El plástico llegó para quedarse», afirmó. «Hay un tremendo rechazo y está muy demonizado, pero la verdad es que sin plástico no se va a desarrollar la industria de la movilidad eléctrica, ni la aeronáutica, ni la electrónica… todas esas cosas se fabrican con plástico y eso permite que sea más liviana, más económicas y en buena medida reciclables al separarla».
Para finalizar, la representante de Asipla aseguró que «como asociación celebramos que hay una preocupación más real por hacer un uso racional y responsable de todo, porque efectivamente el planeta es el único que tenemos que cuidar».
Y recordó que «la industria del envase y embalaje está muy ligada a la industria alimentos, que son consumos masivos, y es importante distinguir que el plástico está ahí por una razón, no es antojadizo. El plástico se impuso por sobre otros materiales porque es liviano, porque es resistente, porque tiene unas propiedades de mantener y conservar la calidad de los alimentos por mucho más tiempo»
Es decir, la inclusión del plástico en la industria de alimentos disminuyó en un tercio la perdida de alimentos por descomposición. «Entonces cuando te dicen eliminemos el plástico se está generando una tremenda huella de carbono por descomposición de alimentos, por requerir más automóviles y camiones despachando a los centros de venta porque no te duran tanto. Y la huella carbono es un problema muy serio que tenemos», explicó. «El plástico es un aliado a la hora de reducir la huella de carbono».
