Educación
Dignidad, respeto y personalización son las bases de la industria farmacéutica actual que busca ir más allá de una relación meramente comercial con el cliente-paciente. La sensibilización y la formación primaria enfocada en las relaciones interpersonales de los técnicos y profesionales de la salud son fundamentales para lograr este objetivo. Esto es lo que busca actualmente la escuela de salud del Duoc a través de la realización de diferentes conversatorios que permiten avanzar en este tema, tal como el que se llevó a cabo el pasado viernes: el “Seminario Química y Farmacia 2019: humanización de industria farmacéutica en Chile”.
Con la presencia de cinco expertos especializados en diferentes temas, como la Ley de Fármacos II, terminologías farmacéuticas y la irrupción de la tecnología en la industria, se desarrolló el Seminario de Química y Farmacia organizado por la Escuela de Salud del Duoc que buscó dar a conocer su proyecto educativo además de informar a sus propios alumnos acerca de temas actuales y más específicos acerca de los laboratorios farmacéuticos y sus roles en nuestra sociedad.
El objetivo principal es mantener a los alumnos como personajes integrales al día de lo que está ocurriendo a nivel nacional e internacional con este sector de la economía que se dedica exclusivamente a la fabricación, distribución, comercialización y también la preparación de productos químicos farmacéuticos.
Uno de los temas más controversiales en la actualidad es la Ley de Fármacos II, que se está discutiendo en el Congreso Nacional y busca ajustar la legislación para fomentar la disponibilidad y penetración en el mercado de los medicamentos genéricos bioequivalentes y así mejorar el acceso de los pacientes a medicamentos de calidad. El doctor y asistente al seminario Iván Saavedra fue uno de los primeros en introducir el tema de los bioequivalentes en nuestro país en 1986.
El profesional hizo hincapié en la importancia entender a los medicamentos como bienes de consumo diferentes a los típicos, porque sus cualidades están reguladas por las leyes. Así, corresponde a un social indispensable y elemental para la salud pública. El medicamento es la conclusión del diagnóstico médico y por lo tanto es necesaria una política nacional adecuada para que estos puedan llegar a todos los pacientes con la misma calidad y un costo accesible. En este punto se encuentra la importancia de la humanización de la industria al buscar una mayor transparencia en el mercado farmacéutico.
La tecnología también cobra importancia ya que el flujo de los actores del mercado farmacéutico ha mejorado lo largo de los años gracias a la contribución de la tecnología. Laboratorios, distribuidores, farmacias y hospitales hacen uso de la tecnología para ponerla a disposición de las personas de una manera más eficaz y rápida. El conocimiento y buen uso de los elementos tecnológicos es elemental para mejorar las relaciones con los pacientes-clientes de la industria. Así como otros países se encuentran quizás mucho más desarrollados en éste ámbito, es uno de los objetivos que el mercado de los medicamentos en nuestro país también se encuentre cada vez más actualizado.
Para Ignacio Pérez, subdirector del área de gestión y tecnología de la Escuela de Salud del Duoc, el foco principal de las farmacias es vender medicamentos para mejorar la salud de las personas y es fundamental que sus técnicos lo entiendan desde su formación primaria, para que cuando se enfrenten a una situación compleja dejen los incentivos muchas veces perversos que hay en la industria de lado y den un buen servicio para mejorar la salud de las personas. Hoy en día ocurre mucho que los pacientes sin tener receta médica van a las farmacias y los farmacéuticos dan un medicamento que más le convenga a él sin pensar en el paciente. Esto es lo que busca cambiar el Instituto a través de su formación primaria de estudiantes en las escuelas de técnico superior en química y farmacia, informática biomédica y técnico superior en radiodiagnóstico y radioterapia.
Una educación integral, con miras en el paciente y pensando en lo que prepara el futuro con el desarrollo y la irrupción de todos los procesos tecnológicos.
