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«¿Para qué el deporte si Chile tiene tantas otras prioridades?» Opinión

«¿Para qué el deporte si Chile tiene tantas otras prioridades?»

Carolina Picasso
Por : Carolina Picasso Presidenta de Olimpiadas Especiales Chile.
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Es probable que en el último mes hayamos visto más banderas de Chile que cuando el país ganó la Copa América. Sin embargo, lejos de ondearse por el fútbol, hoy esas banderas hablan de derechos como la salud y la educación, y es que el deporte es visto como un tema secundario e incluso, como distractor de lo que sí resulta urgente.

Urgente, como garantizarle esos derechos a los niños, niñas y adolescentes, incluyendo a los más de 200 mil que tienen discapacidad, y que hacen parte de las casi tres millones de personas con esta condición en Chile (Senadis, 2015). Urgente, también, como asegurar que esta población sea incluida en la nueva constitución y que pueda participar activamente en su desarrollo, tal como propone el movimiento a favor de sus derechos: “nada sobre nosotros, sin nosotros”.

Viéndolo así, el deporte queda aún más atrás en la lista de prioridades, pero, ¿qué tal si lo estamos poniendo en la lista equivocada? Más que competir con temas estructurales, la actividad física y deportiva ha mostrado ser una herramienta muy poderosa para la educación, salud, inclusión, equidad de género y convivencia, como propone la ONU en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

El cuarto ODS, dedicado a educación, asegura que “las actividades físicas y el deporte, combinados con el plan de estudios, son necesarios para una educación completa». En materia de salud, los bajos índices de actividad física (40,8% en personas sin discapacidad y 20,5% en quienes tienen discapacidad. Senadis, 2015) van de la mano con las tasas de obesidad que ubican a Chile en el primer lugar de esta enfermedad entre los países de la OCDE (2019).

En términos de inclusión, la organización deportiva Olimpiadas Especiales evidencia que el 83% de atletas con discapacidad intelectual ha manifestado entablar más amistades con personas sin discapacidad al entrenar y competir junto a ellas. A su vez, 80% de las personas sin discapacidad, reporta comprender mejor a la población con esta condición, tras haber practicado un deporte a su lado.

La nueva carta magna es la oportunidad de reconocer que todos, con y sin discapacidad intelectual, somos parte de un mismo Chile, uno que le dé énfasis a los niños, niñas y adolescentes, para hoy y para el futuro. Frente a este inmenso desafío, ¡tenemos el deporte a nuestra entera disposición!

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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