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¿Alcohol, cloro o amonio cuaternario para desinfectar? Salud

¿Alcohol, cloro o amonio cuaternario para desinfectar?

Cada uno de estos agentes es efectivo, pero que se utilizan de manera diferente, dadas sus concentraciones y tiempos de acción sobre las superficies.


Encargar productos para entrega en el domicilio es una manera de evitar el contagio por Covid-19. No obstante, eso no asegura que no existan riesgos de contraer la infección, sobre todo porque este patógeno sobrevive en objetos inanimados.

“Hace dos semanas se hicieron unos testeos que dieron cuenta que personas que trabajan en deliverys estaban con Covid-19, por esto es muy importante que la encomienda se desinfecte de una manera eficiente, porque el riesgo eventualmente puede existir”, señala Karin del Campo, microbióloga y académica de Tecnología Médica de la Universidad San Sebastián.

La experta insiste en una educación colectiva a la población, haciendo un llamado a tener precauciones en la interacción con el repartidor y en la desinfección posterior de los productos recibidos. “El alcohol, el cloro y el amonio cuaternario son 3 alternativas muy buenas para desinfectar productos, todos han tenido una buena recepción en el marco de esta pandemia pero tienen sus diferencias”, puntualiza del Campo.

El alcohol es una buena opción, la mayoría de la gente lo utiliza y existe mayor difusión sobre cómo utilizarlo. “Para que sea efectivo, debe tener una concentración al 70%, sin embargo, tiene una desventaja relacionada con su volatilidad, es decir, no tiene un efecto residual que le permita continuar desinfectando un objeto por un periodo prolongado”, explica la especialista.

El cloro es bueno también, “pero hay que usarlo en una dilución apropiada para evitar intoxicaciones. La mezcla sugerida es de una cucharadita por litro de agua y hay que utilizarla en espacios abiertos”, destaca la académica. Respecto a su acción desinfectante, agrega que esta se prolonga por 10 minutos aproximadamente.

El amonio cuaternario es muy eficiente para la eliminación de virus, bacterias y hongos. “Se ha visto una eficacia a partir del minuto de su aplicación y, al igual que el cloro, debe ser aplicado en espacios abiertos siguiendo cuidadosamente la recomendación de dilución que indica el fabricante, de lo contrario, puede ser perjudicial para la salud de las personas”, enfatiza.

Ojo con las mezclas

Además del alcohol gel, el cloro para la limpieza doméstica se ha utilizado con frecuencia a la hora de combatir el coronavirus. Con una eficacia ya comprobada, es una excelente alternativa para desinfectar superficies, como azulejos, manijas de puertas, pisos, sillas, envases, suelas de zapatos e incluso frutas y verduras.

Sin embargo, la preocupación de los expertos está en el uso incorrecto de cloro, especialmente en este contexto de pandemia. Existen recomendaciones importantes para su uso, como la dilución en agua, la atención a las superficies donde se usa y no mezclar con ciertos productos ni crear versiones con recetas caseras.

Juraci Silva, ingeniero químico y especialista de BASF, explica cómo usar correctamente el cloro y garantizar la higiene de los objetos y las superficies.

“Las zonas a desinfectar deben estar libres de polvo u otra suciedad, como grasa y sustancias impregnadas, se recomienda primero limpiar con agua y jabón neutro la superficie a desinfectar. Después de este proceso, disolver el blanqueador en agua como se recomienda en el envase”, señala Silva.

El especialista advierte que el agua es el único líquido para mezclar, de lo contrario, el uso con otros productos puede dañar no solo la superficie, sino también la salud de quienes lo manejan.

Algunas mezclas que son potencialmente peligrosas:

–          Vinagre y cloro: puede liberar cloro gaseoso (CL2), un gas tóxico que puede causar problemas a la persona que lo inhala.

–          Desinfectantes a base de amoníaco y cloro: se convierte en triclororamina, provocando graves quemaduras en la piel, con posibilidad de asfixia si se encuentra en interiores.

–          Alcohol y cloro: forma cloroformo, una sustancia nociva para los pulmones, riñones, hígados, piel, ojos, sistema nervioso, además de provocar náuseas.

El nivel de dilución del cloro en agua depende de la superficie a desinfectar. El experto explica que en pisos y baldosas se recomienda usar la solución en una concentración de 0.1% (50 ml de blanqueador por cada 1 litro de agua), así como para la limpieza de las suelas de los zapatos.

En las otras superficies de la casa, se recomienda disolver en 0.05% (25 ml de cloro por cada 1 litro de agua). En las verduras, se usa 1 cucharada por cada 1 litro de agua. “Se debe poner atención a las salpicaduras en esta preparación, ya que pueden causar quemaduras en la piel y los ojos. En este caso, use guantes y anteojos de goma”, recomienda el especialista.

Se debe tener especial cuidado al usar este producto en ciertas superficies y objetos, especialmente con dispositivos electrónicos. “El blanqueador puede causar daños irreversibles a los teléfonos celulares y otros materiales, como corrosión y blanqueamiento. En este caso, la mejor opción para la higiene es usar alcohol gel de 70% en pequeña cantidad con ayuda de un paño para limpiar”.

Este cuidado también se extiende a la ropa. Las telas de lana, seda, lycra y cuero no deben lavarse con cloro y en otras telas, dependiendo de la dilución, pueden causar manchas en la ropa de color.

“No se recomienda desinfectar las manos con cloro, es muy agresivo para la piel. Sin embargo, la recomendación es lavar con agua y jabón neutro o alcohol gel de 70%”, concluye Silva.

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