Publicidad
Conversatorio analizó los cambios y desafíos del nuevo sistema de acceso a la educación superior

Conversatorio analizó los cambios y desafíos del nuevo sistema de acceso a la educación superior

Webinar organizado por la UMAG contó con las exposiciones del subsecretario de Educación Superior, Juan Eduardo Vargas y la directora del DEMRE, Leonor Varas.


Los días 4 y 5 de enero del próximo año, la conocida Prueba de Selección Universitaria (PSU), quedará en el pasado, luego que el Sistema de Acceso a la Educación Superior fuera objeto de importantes cambios, siendo reemplazado por una prueba de transición que considera modificaciones en su estructura y contenidos, como así también, un proceso que contempla diferentes alternativas que tendrán los estudiantes para ingresar a la universidad.

En este contexto, el subsecretario de Educación Superior, Juan Eduardo Vargas y directora del Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional (DEMRE) Leonor Varas, encabezaron el pasado viernes 25 de septiembre, un conversatorio en línea para explicar y responder consultas de la comunidad educativa regional sobre el nuevo sistema de acceso que comenzará a implementarse en 2021.

El webinar fue organizado en conjunto con la Universidad de Magallanes (UMAG), y contó con la participación del rector Juan Oyarzo y el equipo directivo universitario, autoridades regionales, docentes, apoderados, orientadores, y estudiantes de las distintas provincias de la región.

Según explicó Vargas, durante su exposición, los principales cambios se resumen en “el reemplazo de la PSU por la Prueba de Transición y después, a contar del año 2022, por una prueba que va a medir esencialmente competencias. La decisión del comité de acceso Universitario fue aumentar el porcentaje de admisión especial del que pueden disponer las universidades, el que permite, que los alumnos que no cumplen necesariamente los requisitos de puntaje, puedan ingresar de igual manera a alguna universidad en razón de ciertas vías que la universidad pueda tener para estos efectos”.

En este sentido, Vargas detalló que “el porcentaje aumentó un 20% en las universidades adscritas y un 25% en las universidades de zonas extremas como la Universidad de Magallanes. Uno de cuatro alumnos, eventualmente, podrá entrar sin que cumpla necesariamente con los requisitos de puntaje que se establezcan para las carreras”.

Otro de los cambios, dice relación con “propiciar mayor equidad en el acceso”, dijo el subsecretario. Adicionalmente, a los 450 puntos requeridos para postular a una carrera, “aquellos jóvenes que se encuentren dentro del 10% de mejor de egreso de sus colegios puedan postular centralizadamente independientemente que tengan o no los 450 puntos”.

Para la autoridad nacional, “aunque parezca que no es efectiva, tiene esta medida un impacto por cuanto existen cerca de 6 mil jóvenes encontrándose dentro del 10% mejor de su generación y no alcanzaban, sin embargo, los 450 puntos”.

Conjuntamente, el subsecretario de Educación Superior agregó que la ponderación mínima obligatoria de la Prueba de Transición se reduce de 50% a 30%. “Hasta el año pasado la ponderación mínima para cualquier carrera era de 50%. Lo que nosotros acordamos fue bajar ese 50% obligatorio a un 30%. No significa esto que todas las universidades vayan a bajar esta ponderación, pero si, que les damos la posibilidad de hacerlo a quienes lo consideren más apropiado de acuerdo al perfil de sus potenciales estudiantes”.

Por su parte, la directora del DEMRE complementó asegurando que, con estos cambios, “lo que buscamos es medir menos la preparación para la prueba que es un factor siempre de inequidad y medir mucho más las verdaderas habilidades, competencias, conocimientos de las personas que debemos seleccionar para la educación superior”.

Al mismo tiempo, Leonor Varas añadió que lo que se busca es “mayor equidad y acoger la diversidad. Los cambios son coherentes con todo lo que se busca y, al mismo tiempo, queremos acoger la diversidad que hay entre los postulantes y también entre las instituciones y carreras, permitiendo mayor flexibilidad de manera de tener soluciones más pertinentes a cada contexto reflejado también en las pruebas”.

Para la titular del organismo, aquí, “hay un cambio de foco que es muy positivo que es una invitación a discutir nuestros desafíos futuros, a dialogar, a aportar, a acoger las críticas que se acumularon de un modo dramático”.

Al respecto, el rector Oyarzo comentó que “estos cambios serán muy significativos y permitirán avanzar hacia la construcción de una mejor sociedad y lograr mayor calidad formativa, una más efectiva empleabilidad de nuestros egresados en el mundo laboral”.

Finalmente, los expositores respondieron la gran cantidad de consultas formuladas por los asistentes, en un ciclo de conversatorios que se ha repetido en otras regiones con el propósito de llevar claridad a los postulantes que deberán enfrentar los primeros cambios en el sistema de acceso a la educación superior a partir del próximo año.

Publicidad

Tendencias