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Restauran ecosistema de humedal urbano de Llanquihue Sustentabilidad

Restauran ecosistema de humedal urbano de Llanquihue

La iniciativa se inició en agosto del año pasado bajo un difícil contexto de pandemia que requirió mucha adaptación y que hoy está llegando a su fin con importantes logros.


“La palabra humedal no era parte del imaginario colectivo común”, dice Inao Vásquez, encargado de Conservación de Fundación Legado Chile, describiendo la lejana relación que tenía la gente de Llanquihue y estos espacios naturales.

Una situación muy particular para esa ciudad, ya que cuenta con más de 15 humedales urbanos, y, según sus estudios, desde 1960 se han perdido 47% de la superficie original de ellos, levantando una gran problemática de degradación de estos ecosistemas.

Es el caso del humedal Baquedano en el que se cierra una exitosa recuperación luego del trabajo conjunto entre la marca de ropa outdoor Patagonia y la fundación en el proyecto “Restauración Comunitaria de Humedales Urbanos”, iniciativa que tenía tres grandes componentes: restauración ecológica, participación y sensibilización comunitaria, y limpieza y reciclaje.

La urgencia de rescatar el humedal Baquedano

A nivel mundial, se estima que se han perdido 64% de los humedales del planeta, y Baquedano no fue una excepción. “Desde 1962, este humedal perdió más de 90% de su superficie debido a la expansión de la ciudad y construcción de viviendas. Actualmente el humedal posee menos de media hectárea de superficie” explica Inao Vásquez.

No obstante, posee una gran riqueza natural incluyendo una gran población de rana chilena, una especie amenazada, y más de 25 especies de aves.

De igual forma, los espacios naturales tienen una gran relevancia para la vida de las personas, especialmente en el contexto de pandemia. Así lo expresa Vásquez, quien indica que “cuando señalamos la importancia de recuperar estos ecosistemas, de recuperar la biodiversidad, estamos también hablando de mejorar la calidad de vida de las personas y los barrios”.

La Organización Mundial de la Salud establece que “los parques, los espacios verdes y los cursos de agua ayudan a reducir la exposición a un factor de riesgo muy importante vinculado a las enfermedades no transmisibles, la inactividad física” y también la salud mental.

Devolviendo la vida a la naturaleza

La iniciativa se inició en agosto del año pasado bajo un difícil contexto de pandemia que requirió mucha adaptación y que hoy está llegando a su fin con grandes logros. El trabajo comenzó con el mejoramiento de 60 metros cúbicos de suelo y la plantación de 150 plantas nativas en torno al humedal.

La plantación permitió reintroducir biodiversidad local incluyendo 20 especies distintas, dos de éstas en peligro, destacando árboles de más de dos metros de alto como el Alerce y el Arrayán, entre otros. Además, se realizó un monitoreo ecológico (como vida silvestre, desechos, etc.) con el objetivo de evaluar la salud del ecosistema.

Los vecinos recibieron la plantación con gran sorpresa y alegría y se preparan para participar en algunas actividades apenas las condiciones sanitarias lo permitan.

“Este proyecto ha dado tremendos resultados. No podemos cuidar lo que no conocemos, es por esto que proyectos como este resultan tremendamente importantes para generar cambios desde los niños hacia adelante”, dice dice Cristóbal Soto, coordinador de Grants en Chile.

Educar para generar cambios

A nivel de contexto nacional, el año pasado entró en vigencia una nueva ley que tiene por objetivo proteger los más de 40 mil humedales que existen en el país y que cubren 5,9% de la superficie del territorio chileno.

Es uno de los pasos que se dio en materia legal y que, complementado con proyectos como estos, pueden transformar espacios y la manera en que las personas se relacionan con su entorno.

Ese cambio es parte también de un gran trabajo de educación socioambiental que en este proyecto incluyó difusión, foros y participación comunitaria, especialmente en los procesos de plantar vegetación nativa en el humedal.

Hoy esa labor continúa a través de un concurso de arte llamado “Rescatando nuestros humedales” que busca potenciar el programa de restauraciones a través de ensayos, microcuentos, poesía, entre otros formatos.

El concurso cerrará el próximo 24 de febrero y es abierto a la comunidad de la Región de Los Lagos.

El programa de donaciones ambientales de la marca outdoor, que lleva más de 40 años apoyando iniciativas medioambientales en el mundo, esta vez aterrizó en la Región de Los Lagos para ser parte del proceso de restauración comunitaria de un humedal inserto en plena ciudad.

“Nos encantaría que todas las empresas se sumaran a iniciativas como esta para poder lograr cambios en la forma en que nos enfrentamos al medio ambiente, cambios en la forma en que hacemos los negocios y finalmente, cambios en la vida que llevamos que nos puedan llevar a un mejor futuro para todos”, dice Cristóbal Soto.

La marca dona el 1% de sus ventas a apoyar el trabajo de ONGs que llevan adelante causas ambientales. 

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