Inclusión
Nacer con discapacidad no es lo mismo que hace cuarenta años atrás. Ahora existen políticas públicas como la implementación de la ley 21.015, la cual establece la exigencia de contratación de personas con discapacidad o asignatarias de una pensión de invalidez en el sector público y privado. Pero, ¿está bien implementada?
La legislación actual establece medidas sobre accesibilidad universal. A partir del 4 de marzo 2019 entró en plena vigencia el Decreto Supremo N°50, del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, que modifica la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones (DS. Nº47 de 1992), incorporando las normas necesarias para dar cumplimiento al artículo 28 de la Ley Nº20.422, referente a obligaciones en materia de accesibilidad universal.
El director del Servicio Nacional de la Discapacidad, Francisco Subercaseaux explica que luego de la entrada en vigencia de este decreto, los edificios e instalaciones se han ajustado a la dificultad de personas con movilidad reducida, como cines, restaurantes, auditorios, patios de comida, recintos educacionales, servicios de salud, entre otros.
De acuerdo con Carola Rubia, directora de Fundación Descúbreme, en el Artículo 4 de las Disposiciones Transitorias de esta normativa, se indica que durante el tercer año de su entrada en vigor los Ministerios del Trabajo y Previsión Social, Desarrollo Social y Hacienda deberán realizar una evaluación tanto de la implementación como de la aplicación de la reserva legal de contratación.
Una ley que, sin embargo, no ha solucionado del todo las condiciones laborales, pero sí ha mejorado la inclusión laboral con personas con distintos tipos de discapacidades ya sea cognitivas o físicas. Conforme a los datos de la Dirección del Trabajo, en marzo de 2021 se han registrado un total de 32.334 contratos.
En 1985, la terapeuta ocupacional Andrea Sondek se dio cuenta en sus seguimientos que en las rehabilitaciones de sus pacientes muchos terminaban depresivos, las prótesis acabadas de confeccionar se perdían, por lo que renunció al hospital y decidió crear la fundación Tacal, con el fin de apoyar a personas con todo tipo de discapacidades.
“La decisión de formar el Tacal, lo cual significa Taller de Capacitación Laboral, y lo formamos justamente con la misión de formar a una persona con discapacidad para el trabajo, para posteriormente incorporarse al mundo laboral como un ciudadano más”, detalla Sondek.
De acuerdo con la experta, las posibilidades de una persona con discapacidad de unirse a la sociedad laboral son totalmente distintas, algo que no sigue siendo suficiente, pero sí que se ha tratado de avanzar, “respecto a accesibilidad universal falta una enormidad, el decreto N°50 obliga a las infraestructuras a tener accesibilidad, las infraestructuras de uso público, uno se pregunta que pasa con las empresas en el área productiva, y efectivamente si yo soy un trabajador operario, trabajo en el área productiva y tengo que ir al baño ¿hay baños en el área productiva?, es decir, las bodegas, no he encontrado nunca uno, entonces si yo ando en silla de ruedas y tengo que ir al baño, tengo que ir a las oficinas, y eso evidentemente no está dentro de los parámetros. Ahora, accesibilidad universal es mucho más que ramplas o ascensores para que las personas con discapacidad física puedan acceder” explica.
La pandemia afectó a muchas personas, incluidas a las personas con discapacidad. De acuerdo con el director del Senadis, Francisco Subercaseaux, explica que se estableció el Subsidio al Nuevo Empleo, “se entregará por 6 meses, a todos los trabajadores que hayan iniciado una relación laboral dependiente a partir del primero de abril de este año y cuyo sueldo bruto mensual no supere los tres ingresos mínimos, es decir los 980 mil pesos aproximadamente”, explica.
“En el caso de las personas con discapacidad y quienes reciban pensión de invalidez -al igual que las mujeres y los jóvenes entre 18 y 24 años-, el monto será de $70 mil mensual, en jornada completa, o de un 20% de la renta mensual bruta, en jornada parcial”
Este subsidio es la continuación del Subsidio al Empleo, medida determinada en 2020 y que también incorporó a las personas con discapacidad.
De acuerdo con Andrea Sondek, la persona tiene que estar inscrita a un registro nacional de la discapacidad, instrumento generado por el estado para validar que una persona tiene discapacidad. “No vale con que yo me ampute un brazo para decir que yo tengo una discapacidad, si esa discapacidad del brazo no me significa una disminución de mi función, yo no tengo discapacidad, tengo una ineficiencia”, señala la experta.
Además, las medidas que se han debido tomar son sensorial o mixta, de acuerdo con distintos tipos de discapacidades. “Cuando una persona con discapacidad pierde un trabajo, los apoyos que hoy puede tener son, por ejemplo, si tiene el Registro Nacional de la Discapacidad, que va a ser más fácil conseguir un trabajo, porque como la ley 21.015 te obliga a que todas las empresas tengan al menos el 1% de las personas con discapacidad contratadas, eso es una facilitación para que las personas con discapacidad puedan adquirir un puesto”, señala Sondek.
“De las personas con discapacidad una de dos termina octavo básico, uno de cada diez termina la media, uno de cada veinte ingresa a la educación superior pero solo el 1% la termina, entonces lo que falta mucho en este país es formación para el trabajo, además mas del 70% de las personas con discapacidad no tiene experiencia laboral previa. Entonces es muy relevante formar los hábitos de trabajo”, aclara.
