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Es un lugar de 16 hectáreas que ofrece alojamiento y diversas actividades. En este sentido, cuenta con Panal Escuela, la que trabaja con la metodología Reggio Emilia, Montessori, Waldorf y Escuelas Bosques.
Panal Del Mar es uno de los lugares más mágicos de Chile y la única ecoaldea del país que cuenta con alojamiento y con una escuela para niños, en un entorno de 16 hectáreas de naturaleza. Está ubicada en Camino El Leoncito S/N en Maitencillo, Región de Valparaíso, y funciona con un bajo impacto ambiental y baja emisión de huella de carbono.
Todos los espacios del proyecto fueron construidos con elementos de la naturaleza. Los objetos y diseños textiles que utilizan se inspiran en distintas épocas tribales y en las cinco primeras civilizaciones de la humanidad: Maya, Inca, China, Mesopotamia e India.
“Panal se inauguró en el año nuevo del 2018. Mi idea era hacer un lugar usando el mínimo de materiales, pero con el máximo de belleza y confortabilidad para mostrarle a la gente que se puede vivir mejor con menos. Queremos que las personas que nos visitan tengan la oportunidad de vivir en una aldea ancestral, pero con el máximo de las comodidades y muchas experiencias educativas naturalistas. En el Panal no solo se viene a pasar bien, si no que se aprende muchísimo”, cuenta su dueño y fundador, Gazi Garib.
En este hermoso lugar está Panal Escuela, un proyecto educativo único en Sudamérica, que propone una educación para niños de hasta 10 años, enfocada en los dos principales desafíos de nuestra especie y planeta: el desarrollo emocional humano y los cambios medioambientales.
La misión de esta iniciativa es darle a sus alumnos la posibilidad de conocerse a ellos mismos, conectarse con los demás, experimentar y aprender del mundo natural que los rodea, en un espacio único e inspirado en los mejores métodos educativos del mundo. El aprendizaje se centra en lo lúdico, a través del juego, y en hacer proyectos reales.
Panal Escuela está inspirada en la metodología Reggio Emilia, que es la educación alternativa más valorada por los expertos de educación del mundo, y también incorpora elementos de la Montessori y Waldorf. Por otro lado, también se inspira en las Escuelas Bosques (Forest Schools), las que centran su aprendizaje en experiencias educativas en espacios naturales y con elementos de la naturaleza.
Todos los contenidos son trabajados junto al Ministerio de Educación de Chile, y también se incorporan estrategias metodológicas de éste. Los cursos son de un máximo de 32 alumnos, quienes finalizan su año con exámenes libres en las escuelas públicas de la zona.
Junto a la escuela, Panal del Mar tiene dentro de sus 16 hectáreas una ecoaldea con diversas actividades en contacto con la naturaleza para los turistas que quieran visitar el lugar, como tours guiados, talleres y clases grupales. También se puede alojar en las cómodas carpas habilitadas para los huéspedes, hay hasta para cinco personas. “Podrán conectarse con las cosas esenciales de la vida, la naturaleza, la comunicación humana, el fuego”, explica Gazi.
Panal Aldea cuenta con una zona de cocina ancestral; piscina; un salón Beduino; una caverna africana; anfiteatro de agua y fuego; casa de hexágonos; fogón Maya; salón de té; aldea de los niños y sueños; choza neandertal; huerto Inca; un hermoso bosque nativo, sendero de 5 kms y vista al mar.
