Salud
                                Crédito: El Mostrador.
                            
                        Qué hacer ante una emergencia cardíaca y cómo ejercitarse tras los 60 sin riesgos
En la despedida de los históricos capitanes de Universidad Católica, el exarquero Patricio Toledo, de 63 años, sufrió un infarto agudo de miocardio en plena cancha. El episodio abrió el debate sobre qué hacer en una emergencia cardíaca y cómo ejercitarse de forma segura después de los 60 años.
Transcurrían los 11 minutos del partido de despedida de Cristian Álvarez, José Pedro Fuenzalida y Milovan Mirosevic y el exarquero Patricio Toledo, de 63 años, cae desplomado ante casi 20 mil espectadores.
El exfutbolista fue asistido rápidamente por personal médico antes de trasladarlo de urgencia a la Clínica Universidad de Los Andes. Allí se confirmó que había sufrido un infarto agudo de miocardio con “muerte súbita recuperada” y fue sometido a una angioplastia.
Su recuperación fue posible gracias a la reacción inmediata de quienes lo atendieron en el lugar, lo que vuelve a poner en la palestra la importancia de saber actuar ante emergencias cardíacas.
Cada minuto cuenta
Según Mauricio Carrasco, docente de Enfermería de la Universidad de O’Higgins, la rapidez en la reanimación puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte y destaca que “sin realizar la maniobra, probablemente Patricio Toledo no hubiera sobrevivido”.
Carrasco detalla que entre tres y cinco minutos sin oxígeno son suficientes para causar daños cerebrales irreversibles. Por eso, recomienda que cualquier persona sin conocimientos médicos actúe con calma, llame al 131, pida ayuda y busque un desfibrilador externo automático (DEA).
La técnica básica consiste en 30 compresiones torácicas seguidas de dos ventilaciones, a un ritmo de 100 a 120 compresiones por minuto, con una profundidad de entre 5 y 6 centímetros. Incluso, sugiere apoyarse en canciones con ritmo constante, como “Stayin’ Alive” o “Baby Shark”, para no perder la cadencia.
Realizar ejercicio después de los 60
El caso de Toledo también abrió la conversación sobre cómo abordar la actividad física en personas mayores de 60 años. Aunque el deporte aporta múltiples beneficios, los especialistas advierten que el cuerpo pierde resistencia con el paso del tiempo y es necesario tomar precauciones.
La doctora Daniela Cuadra, directora médica de la Clínica de Recuperación de Lesiones (CRL), enfatiza la necesidad de un chequeo médico antes de iniciar o retomar ejercicios.
“Es muy importante tener una buena historia clínica, muy completa con sus antecedentes cardiovasculares, sus antecedentes metabólicos, su historial traumatológico y quirúrgico para determinar si tiene las condiciones necesarias para hacer ejercicio de manera sana,o se encuentra con una patología subyacente, cardiaca, respiratoria, diabetes o alguna otra que pueda mermar su desarrollo deportivo y amenazar su vida”, explicó Cuadra.
Otros exámenes útiles son los perfiles lipídicos y glicemia, además de evaluaciones articulares o estudios de imagen si existen lesiones previas.
Consejos para una práctica segura
Entre las recomendaciones principales se encuentran:
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Chequeo previo con médico deportivo o cardiólogo.
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Ejercicio progresivo: comenzar con 20 minutos de bajo impacto e ir aumentando tiempo e intensidad gradualmente.
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Frecuencia: aeróbico entre 3 y 5 veces por semana; fuerza 2 o 3 veces, no consecutivas; flexibilidad y equilibrio al menos 3 veces por semana.
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Control de signos de alarma: detenerse ante dolor torácico, mareos, palpitaciones o falta de aire.
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Supervisión profesional: kinesiólogo o entrenador capacitado para adaptar la rutina.
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Hidratación y controles periódicos: cada seis meses o con mayor frecuencia según enfermedades crónicas.
 
Desde la Clínica CRL aseguran que todo esa actividad física debe complementarse con el trabajo del equilibrio para evitar caídas y complementarlo con una hidratación adecuada. “Hacerlo siempre de manera supervisada con kinesiólogo o entrenador que esté capacitado para evitar o minimizar los riesgos. Realizar controles, además, cada 6 meses, o según la patología puede ser más frecuente”, enfatiza la doctora Cuadra.
El desplome de Patricio Toledo en pleno partido es un recordatorio de lo frágil que puede ser la salud cardíaca y de cómo la prevención y la preparación son claves. Actuar a tiempo salvó su vida, y su caso también subraya que, después de los 60, la actividad física debe estar siempre acompañada de chequeos médicos y un plan adecuado para disfrutar del deporte sin poner en riesgo el corazón.