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Soledad en la vejez: la mitad de los adultos mayores chilenos se siente sola Sociedad Crédito: El Mostrador

Soledad en la vejez: la mitad de los adultos mayores chilenos se siente sola

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Un nuevo informe del Observatorio del Envejecimiento UC-Confuturo revela una realidad preocupante: el 49,2% de los adultos mayores en Chile vive con soledad no deseada y un 55,5% está en riesgo de aislamiento social. La situación amenaza su bienestar mental, físico y emocional.


En un país que envejece rápidamente, la soledad y el aislamiento social se han convertido en dos de los principales desafíos para el bienestar de las personas mayores. Ambos fenómenos están afectando gravemente la salud física y emocional de este grupo etario. Así lo confirma el más reciente informe del Observatorio del Envejecimiento UC-Confuturo, titulado Soledad No Deseada y Aislamiento Social en la Vejez: Prevalencia, Factores de Riesgo y Estrategias de Acción”.

Según los resultados del estudio, en Chile el 49,2% de los adultos mayores declara sentirse en soledad no deseada y un 55,5% presenta un alto riesgo de aislamiento social. Aún más alarmante es que un 30,7% experimenta ambas condiciones simultáneamente.

Dos conceptos distintos, un mismo impacto

El estudio pone especial énfasis en diferenciar dos fenómenos que, aunque a menudo se confunden, tienen consecuencias distintas. Por un lado, la soledad es una experiencia subjetiva, una percepción de falta de compañía o de relaciones significativas. Por otro, el aislamiento social es una condición objetiva: la falta o ineficacia de una red de apoyo práctica y cercana.

Mientras la soledad se vincula directamente con problemas de salud mental como la depresión o la ansiedad, el aislamiento social puede provocar consecuencias físicas más concretas, como el deterioro cognitivo, la pérdida de funcionalidad o el aumento de enfermedades crónicas. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que estas condiciones aumentan el riesgo de demencia en un 50%, de enfermedades cardiovasculares en un 30% y de muerte prematura en un 25%.

Por otro lado, uno de los indicadores más preocupantes del informe es que un 28% de los adultos mayores reporta tener solo una o dos personas cercanas en su red de apoyo. Esta escasez de vínculos los deja particularmente expuestos al aislamiento, especialmente frente a eventos críticos como enfermedades, hospitalizaciones o la pérdida de seres queridos.

La Encuesta de Bienestar Social 2023 del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, reveló que un 9,3% de los chilenos mayores de 18 años se siente solo “siempre o casi siempre” y un 25,4% “a veces”. Aunque estos datos abarcan a toda la población adulta, el aislamiento social aparece como una problemática más arraigada en los mayores de 80 años.

Los factores de riesgo

El informe del Observatorio muestra cómo el riesgo de aislamiento aumenta con la edad. En el grupo de 80 años y más, la prevalencia es 14 puntos porcentuales mayor que entre quienes tienen entre 60 y 69 años. A esto se suman importantes brechas educativas: las personas mayores con solo enseñanza básica tienen un riesgo de aislamiento 11 puntos mayor que quienes cuentan con enseñanza media y 23 puntos más que quienes poseen educación superior.

El nivel de salud autopercibida también es un factor determinante. En los hombres que consideran su salud como buena, solo el 34,5% reporta sentirse solo, frente a más del 59% entre quienes la califican como regular o mala. En el caso de las mujeres, la diferencia es aún más marcada, un 43,5% frente a un 62,3%.

La situación cambia también según el estado civil y la convivencia. Por ejemplo, un 65,1% de los hombres que viven solos experimenta soledad, cifra que baja al 38,4% entre quienes viven acompañados. En mujeres, la tendencia es similar pero con una brecha menor. El tener o no pareja también incide, según el estudio, entre los hombres sin pareja, un 65,5% declara sentirse solo y entre los que tienen pareja, la cifra baja al 33%.

En cuanto al aislamiento social, los hombres sin pareja presentan una prevalencia 9 puntos porcentuales mayor que aquellos que sí tienen. Curiosamente, en las mujeres esta diferencia no es significativa, lo que podría indicar que ellas mantienen vínculos sociales más sólidos fuera de la relación de pareja.

Un problema en expansión

A juicio de los expertos, la magnitud de este problema obliga a tratar la soledad y el aislamiento social como factores de riesgo tan relevantes como la hipertensión o la diabetes. Macarena Rojas, directora de gestión del Observatorio del Envejecimiento UC-Confuturo, señala que “este nuevo reporte nos entrega información relevante sobre un tema fundamental y de creciente preocupación en Chile y en el mundo. Especialmente porque tiene que ver con el bienestar subjetivo y calidad de vida de este segmento. Esperamos que este reporte, al igual que los anteriores, contribuya a que las autoridades del mundo público y privado puedan conocer la realidad de las personas mayores al momento de crear nuevas políticas, e iniciativas que promuevan el bienestar y la calidad de vida”.

El informe no solo diagnostica, también propone estrategias. Una de ellas es fomentar políticas públicas que fortalezcan las redes comunitarias, el envejecimiento activo, la participación social y la atención en salud mental de las personas mayores. También se recomienda desarrollar programas específicos que promuevan el contacto intergeneracional, la alfabetización digital y espacios seguros de convivencia.

Además, los expertos coinciden en que la prevención debe comenzar antes. La soledad no es exclusiva de la vejez, y detectar los primeros signos de aislamiento en personas de mediana edad puede ser clave para evitar que se agraven con el paso del tiempo.

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