
Estrés y burnout: alerta por salud mental y bienestar laboral en trabajadores chilenos
En Chile, el estrés laboral y el burnout afectan a gran parte de los trabajadores, con impactos en la salud mental, el sueño y hábitos de autocuidado. Estudios revelan brechas de género y la urgencia de entornos laborales que fomenten bienestar integral y prevención.
En Chile, la salud mental y el bienestar en el trabajo se han convertido en una preocupación creciente. Distintos estudios advierten un panorama inquietante: el estrés laboral afecta a gran parte de los trabajadores y sus consecuencias ya se hacen sentir en la vida diaria y en la productividad.
Un estudio de Laborum realizado en 2024 reveló que el 89% de los trabajadores chilenos presenta señales de burnout, un síndrome marcado por el agotamiento emocional, la despersonalización y la sensación de baja realización personal.
Bajo este contexto, la Mutual de Seguridad dio a conocer los resultados de la tercera edición de su encuesta de Hábitos Saludables, que recogió las percepciones y conductas de más de 9.800 trabajadores en todo el país. El estudio puso especial atención en el estrés y la higiene del sueño, arrojando cifras inquietantes: aunque la OMS recomienda dormir entre 7 y 9 horas cada noche, un 60% de los encuestados confesó descansar menos de 7 horas al día.
El estudio también evidencia una marcada brecha de género. Mientras el 69% de las mujeres reconoce haber perdido horas de sueño por preocupaciones, en los hombres la cifra alcanza el 51%. Una tendencia similar se observa en los niveles de estrés: el 57% de ellas asegura sentirse agobiada o tensa, frente al 32% de ellos, muy por debajo del 44% registrado en el total de encuestados.
El informe revela, además, una fuerte conexión entre la sensación de agobio —ya sea física o emocional— y la adopción de hábitos poco saludables. Entre quienes se declaran tensionados, un 57% reconoce automedicarse, un 68% recurre al consumo de snacks y un 87% admite haber perdido horas de sueño a causa del estrés.
“Los resultados demuestran la importancia de seguir indagando y abordando el bienestar integral de las personas trabajadoras. Ya no solo se visualizan factores de riesgo como obesidad o sedentarismo sino otras preocupaciones nuevas como la baja cantidad de descanso, la calidad del sueño y correlaciones claras con problemas asociados a salud mental. Por ello, como Mutual de Seguridad, continuaremos desarrollando programas y campañas enfocadas en la prevención y promoción de la salud de forma integral, ayudando a que tanto empleadores como trabajadores tomen decisiones más conscientes para mejorar su calidad de vida”, explicó Viviana Alcaide, Subgerente de Promoción de la Salud de Mutual de Seguridad.
Estrés y depresión laboral
Además, el 57% de los trabajadores chilenos que declaró sufrir burnout de manera frecuente afirmó haberse sentido deprimido en el trabajo durante el último año, lo que evidencia una preocupante presencia de síntomas depresivos vinculados directamente al entorno laboral.
Asimismo, Jack Dennerlein, PhD, asesor del Center for Work, Health & Well-being de Harvard y decano de Boston University Sargent College, subrayó recientemente en una charla en Chile organizada por Mutual de Seguridad, que “cuando los trabajadores están estresados, el sistema también lo está. Entender cuándo y cómo se produce el estrés revela ineficiencias y oportunidades para mejorar el desempeño organizacional”. Esta reflexión y los resultados antes mencionados refuerzan la importancia de promover entornos laborales seguros y saludables, donde el bienestar físico, mental y emocional de las personas sea un eje estratégico.
Por otro lado, Alcaide agregó que “crear culturas organizacionales que prioricen la prevención, la participación activa de los trabajadores y el equilibrio entre las demandas laborales y los recursos disponibles no solo protege la salud, sino que también impulsa la productividad y sostenibilidad a largo plazo y desde Mutual estamos convencidos de que esa es la mirada que debemos tener de aquí al futuro”.
El desafío del bienestar laboral en Chile
La meta más compartida por trabajadores de ambos géneros para avanzar hacia hábitos más saludables es aumentar la actividad física: un 41% de los encuestados dice querer ejercitarse más o mantenerse activo.
En cuanto a las diferencias, un 30% de los hombres manifestó interés en mejorar su alimentación, frente al 26% de las mujeres. Ellas, en cambio, muestran mayor preocupación por el manejo del estrés: un 15% lo señaló como prioridad, frente al 9% de los hombres.
“Pese a que en los últimos años los estilos de vida saludable se han puesto de moda entre las personas y redes sociales, muchas de ellas aún no integran a su vida la preocupación real por su bienestar, Los datos que entrega esta encuesta nos invitan a cuestionar el cómo nos alimentamos, ejercitamos e incluso, la preocupación por chequeos médicos, algo que preocupa, sobre todo si el 60% considera que su salud está igual o peor que hace un año, pero también como los contextos organizacionales facilitan o favorecen que sus trabajadores puedan tener estilos de vida saludable”, comentó Alcaide.
El estudio también arroja datos preocupantes sobre el autocuidado. Un 40% de los trabajadores reconoce beber menos de un litro de agua al día y el 44% admite que nunca se somete a chequeos médicos o solo los realiza cuando lo considera indispensable. La automedicación es otra práctica extendida: alcanza al 30% de los hombres y al 54% de las mujeres, mientras que entre los menores de 45 años llega al 50%.
“La mejor forma de promover la salud de las personas es teniendo una visión integral de los trabajadores que incluya su vida y hábitos personales, por lo que el contexto laboral juega un rol esencial en la mantención de hábitos saludables, la calidad de vida y bienestar de los trabajadores. En ese contexto la actual normativa como el decreto 44 aprueba nuevo reglamento sobre gestión preventiva de los riesgos laborales para un entorno de trabajo seguro y saludable menciona de forma explícita promover estilos de vida saludable y la certificación de buenos estándares en seguridad y salud en el trabajo”, concluyó Alcaide.