
Expo Agua 2025: Expertos llaman a intensificar la colaboración para enfrentar la crisis hídrica
En su quinta versión, el evento reunió a distintos líderes para debatir soluciones innovadoras, destacar la importancia de la gestión integrada del recurso y acelerar la adaptación al cambio climático.
Santiago fue escenario, el 13 y 14 de agosto, de la quinta versión de Expo Agua, encuentro que se ha consolidado como un espacio clave para visibilizar la crisis hídrica, impulsar el desarrollo de soluciones concretas y fortalecer la colaboración entre el sector público, privado, la academia y la sociedad civil.
En esta ocasión, el evento se realizó en conjunto con el XVIII Foro de la Economía del Agua, en el Centro de Eventos Metropolitan, con la participación de autoridades, expertos y empresas nacionales e internacionales.
La cita tuvo como ejes temáticos: agua y sostenibilidad; nuevos criterios de inversión; inteligencia artificial aplicada al agua, riesgos y eficiencia; agua y desarrollo socioeconómico; y políticas públicas. Además de conferencias y paneles, se desarrollaron ruedas de negocios, una exposición de tecnologías y espacios de diálogo enfocados en la adaptación frente al cambio climático.
Biociudad y resiliencia urbana
Uno de los puntos destacados de la primera jornada fue la conferencia “Biociudad: Infraestructura al servicio de la lucha contra el cambio climático”, a cargo de José Sáez Albornoz, gerente general de Aguas Andinas, y moderada por Carlos Cruz, director ejecutivo del Consejo de Políticas de Infraestructura.
Sáez expuso sobre nuevas fuentes de abastecimiento, resiliencia urbana, aprovechamiento de aguas subterráneas, soluciones basadas en la naturaleza y uso responsable del recurso. “E Nuestra principal preocupación es cuál es el territorio que vamos a heredar a las generaciones futuras, y es hoy día cuando tenemos que implementar esa solución. Hacer un uso eficiente del recurso, lo decía aquí la ministra, tenemos un desafío, el agua no estabilizada, el agua que se pierde en la ciudad. Bueno, ahí tenemos que hacer un trabajo profundo todos, porque esto no es el trabajo de una empresa o de un área en particular”, afirmó Sáez.
El ejecutivo explicó que el modelo de Biociudad busca liderar la adaptación ambiental, transformando las infraestructuras urbanas para que sean capaces de enfrentar eventos climáticos extremos, al mismo tiempo que se protegen los ecosistemas que sustentan la vida en las ciudades.

Crédito: El Mostrador.
Importancia de la colaboración público-privada
Durante un panel de diálogos por el agua, Rachel Bernardin, directora de Estrategia y Asuntos Corporativos de Aguas Andinas, relató cómo la compañía ha tenido que adaptarse a la emergencia hídrica en la Región Metropolitana. Recordó que en 2021 enfrentaron un déficit del 40% de agua para abastecer Santiago. “Puedo decir que cuando llegamos a este valor, no es una noche que uno está pasando sin dormir, son como semanas o meses, pensando en cómo vamos a resolver el problema a futuro”, recordó Bernardin.
Esa crisis impulsó un convenio de colaboración con la primera sección del Río Maipo, fruto de complejas negociaciones, que ha permitido asegurar el abastecimiento.
La ejecutiva también destacó el trabajo conjunto con universidades para abordar la degradación de la calidad del agua, particularmente en las cuencas del Mapocho y el Maipo, donde se ha detectado un aumento en los niveles de sulfatos. Además, mencionó la importancia de las alianzas con el Fondo de Agua Santiago-Maipo y la participación en acuerdos de producción limpia, que permiten implementar soluciones locales y replicables.
“Nos hemos convencido que solos no lo podemos resolver y que tenemos que estar todos aliados para definir las soluciones del mañana”, subrayó.

Crédito: El Mostrador.
Un desafío global con soluciones locales
Expo Agua 2025 dejó en claro que el acceso y la gestión del agua ya no son solo un problema técnico, sino un desafío global que exige voluntad política, inversión y cooperación transversal. Las empresas, el Estado y la sociedad civil deben converger para crear soluciones que combinen innovación tecnológica, restauración de ecosistemas y cambios en los patrones de consumo.
Las conversaciones y compromisos surgidos en la cita refuerzan la idea de que la adaptación al cambio climático —especialmente en lo que respecta al recurso hídrico— requiere tanto resiliencia urbana como responsabilidad colectiva.