
Perro Guía: un apoyo clave que aún es limitado en el país
En Chile hay más de 150 mil personas no videntes, pero contar con un perro guía sigue siendo un privilegio escaso. La conmemoración busca visibilizar su importancia, el riguroso entrenamiento que requieren y los derechos que protegen a quienes dependen de ellos.
Este miércoles 30 de abril se conmemoró el Día Mundial del Perro Guía, una fecha que busca reconocer a estos animales que cumplen una función clave para miles de personas, especialmente para quienes viven con discapacidad visual.
Según el último Censo Nacional de Mascotas, en Chile hay más de 8 millones de perros, pero solo un número reducido cumple con las condiciones físicas y conductuales para ser entrenado como guía.
Un entrenamiento exigente y desde temprana edad
Axel Haleby, médico veterinario y gerente general de Inaba Chile, explica que el proceso para formar un perro guía puede extenderse hasta por dos años y debe comenzar cuando el cachorro tiene apenas semanas de vida. “No todos los perros son aptos para recibir un entrenamiento como animales de asistencia. Si bien existen algunas razas con mayores facilidades para conseguirlo, como por ejemplo Labrador Retriever, Golden Retriever y Pastor Alemán, la selección incluye ciertas características más allá de la raza, como el temperamento, capacidad de aprendizaje y salud. Así que en definitiva dependerá de las cualidades que cada perro posea”, señala Haleby.
La estimulación, el refuerzo positivo y una alimentación saludable son fundamentales para lograr buenos resultados. En ese sentido, los snacks funcionales pueden ayudar a reforzar el comportamiento deseado durante el proceso de aprendizaje.
Una vez entrenado, el perro guía no solo ayuda a su tutor a evitar obstáculos y moverse con mayor seguridad, sino que también mejora su calidad de vida en aspectos tan cotidianos como reducir los tiempos de traslado y fomentar la independencia.
Una ley que garantiza derechos, pero que aún requiere conciencia
En Chile, la Ley 20.025, vigente desde hace dos décadas, regula el uso de perros de asistencia y garantiza que las personas no videntes puedan ingresar con ellos a cualquier espacio público o medio de transporte.
Sin embargo, no siempre se respeta. Haleby enfatiza que “si bien se trata de animales entrenados, es importante dejarlos hacer su trabajo sin ningún tipo de distracción”.
El Día Mundial del Perro Guía no solo busca homenajear a estos animales, sino también poner en la conversación pública una necesidad urgente: la escasez de perros entrenados y el alto costo asociado hacen que muchas personas que los requieren no puedan acceder a uno.
En un país donde más de 4 millones de personas viven con pérdida de visión, promover políticas de apoyo, aumentar el entrenamiento y generar conciencia sobre su rol puede marcar una diferencia real.