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Zoonosis: el vínculo entre la salud humana y animal Animales Crédito: Cedida.

Zoonosis: el vínculo entre la salud humana y animal

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Las zoonosis representan más del 60% de las enfermedades infecciosas en humanos y pueden transmitirse por contacto directo con animales, alimentos o vectores.


Este mes se conmemoró el Día Mundial de las Zoonosis, una fecha que recuerda el desarrollo de la primera vacuna antirrábica por Louis Pasteur en 1885. Esta efeméride invita a reflexionar sobre la importancia de prevenir enfermedades que se transmiten entre animales y humanos, un desafío que sigue vigente en la actualidad.

Las enfermedades zoonóticas representan uno de los desafíos más complejos de la salud pública global. Según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el 61% de los patógenos que afectan a los humanos tienen un origen animal. El fenómeno no es nuevo, pero la creciente cercanía entre humanos y animales –sumado a los cambios climáticos, la urbanización y la globalización– ha intensificado su presencia y riesgos.

La leptospirosis, la rabia, la erliquiosis y las parasitosis gastrointestinales son algunas de las más frecuentes y preocupantes en países como Chile, donde a pesar de los avances en vacunación y vigilancia, aún existen brechas en la prevención y en la percepción del riesgo.

¿Qué es una zoonosis?

Se entiende por zoonosis a cualquier enfermedad infecciosa que se transmite entre animales y seres humanos. Este tipo de enfermedades puede ser causada por virus, bacterias, parásitos u hongos y afecta tanto a la salud pública como a la producción agropecuaria.

En Chile, algunas zoonosis como la leptospirosis o la rabia continúan activas y otras como la erliquiosis, transmitida por garrapatas, aumentan en zonas donde antes no estaban presentes. La presidenta del Colegio Médico Veterinario de Chile, Beatriz Zapata, advierte que “la salud pública no puede entenderse sin la medicina veterinaria. Las zoonosis nos recuerdan que los animales, el ambiente y las personas están profundamente conectados. Por eso, promover la prevención desde los hogares hasta las políticas públicas es clave para protegernos a todos”.

Algunas zoonosis comunes incluyen:

  • Rabia

  • Gripe aviar

  • Brucelosis

  • Leptospirosis

  • Toxoplasmosis

  • Salmonelosis

En las últimas décadas, los brotes de enfermedades como el SARS, el ébola o incluso el COVID-19 —cuyo origen se investiga aún— han puesto en evidencia la urgencia de abordar la salud desde una mirada integradora.

Leptospirosis, una amenaza silenciosa

Es una enfermedad bacteriana que afecta a animales y humanos. Se transmite por contacto con la orina de animales infectados o ambientes contaminados, especialmente en zonas húmedas o tras lluvias intensas. A nivel global, se reportan más de 500.000 casos al año. Las personas, especialmente niños, adultos mayores y pacientes inmunocomprometidos, pueden infectarse si están en contacto con superficies, suelos o aguas contaminadas, especialmente tras fenómenos climáticos extremos.

En Chile, su presencia sigue siendo una preocupación. Rodrigo Méndez, líder de Salud Animal de Boehringer Ingelheim, señala que la vacunación es clave. “Actualmente existen vacunas que ofrecen excelente protección a nuestras mascotas. Los tutores deben acudir al veterinario por lo menos una vez al año para definir un plan sanitario adecuado, considerando la composición de la familia y el estilo de vida del animal”, declara el especialista.

Otras zoonosis comunes

Aunque Chile fue declarado libre de rabia canina en 2010, el virus sigue presente en murciélagos insectívoros, que pueden transmitirlo a mascotas o humanos. Según el Instituto de Salud Pública, en 2023 se analizaron 2.245 muestras animales, con una positividad del 8,1%, todos murciélagos.

“La rabia es letal si no hay un tratamiento, pero es completamente prevenible mediante vacunación animal y la educación. Sin embargo, la población ha dejado de percibir como una amenaza, y eso es un error: sigue siendo motivo de vigilancia activa”, enfatiza Méndez.

En paralelo, la erliquiosis, provocada por bacterias transmitidas por garrapatas, afecta principalmente a perros, pero puede causar síntomas graves en humanos si no se diagnostica. Por su parte, las parasitosis gastrointestinales, como la larva migrans, son frecuentes tanto en entornos urbanos como rurales y pueden adquirirse por contacto con suelos contaminados.

La desparasitación periódica es una medida básica. “Hay muchos estudios que evidencian la presencia de huevos de parásitos en muestras de suelo y heces. Desparasitar bajo indicación médico veterinaria es una acción sencilla que protege a toda la familia”, recalca Méndez.

Prevención desde una mirada integral

Para Mariana Cestau, gerente general de Zoetis, abordar las zoonosis requiere una mirada integral que vincule la salud humana, animal y ambiental. “Desde Zoetis abordamos la prevención de las zoonosis bajo el prisma #OneHealth, es decir, una sola salud, entendiendo que la salud humana y la salud animal están estrechamente ligadas”, señala.

Este enfoque multidisciplinario permite detectar con mayor rapidez los riesgos sanitarios, generar diagnósticos más precisos y aplicar medidas de control efectivas. Entre sus principales pilares están la prevención, la innovación en salud animal y la educación a tutores y productores.

La investigación científica y el uso de tecnologías emergentes han permitido grandes avances en el control de enfermedades zoonóticas. Por ejemplo, la inteligencia artificial está siendo utilizada para manejar grandes volúmenes de datos, mejorar diagnósticos y desarrollar tratamientos más eficaces.

En cuanto a los resultados concretos, uno de los más destacados es la reducción de la rabia humana transmitida por perros: en 1983 se reportaban 300 casos en América, mientras que en 2020 solo se registraron 2, según la OPS.

Sin embargo, hay otros desafíos que persisten, como la gripe aviar, que requiere monitoreo constante y políticas sanitarias preventivas.

Educación y conciencia

Además de las soluciones tecnológicas, la educación y concienciación de la población cumplen un rol fundamental en la prevención. Conocer los riesgos de ciertas prácticas, mantener buenas condiciones higiénico-sanitarias en animales de compañía y de producción, y contar con asesoría veterinaria son medidas básicas para evitar la propagación de enfermedades.

Es importante contar con redes de apoyo que permitan el intercambio de conocimiento actualizado y el acceso a soluciones innovadoras. Por eso, colaboramos con veterinarios, productores y tutores de mascotas, mediante diferentes instancias, de manera de unirnos hacia un fin común, que es cuidarnos”, agrega Cestau. En ese sentido, iniciativas públicas y privadas buscan fortalecer la prevención en distintos contextos, desde el hogar hasta el campo.

Recomendaciones para prevenir zoonosis

  • Mantener al día las vacunas de mascotas y animales de granja.

  • Evitar el contacto con animales silvestres.

  • Lavar correctamente frutas, verduras y carnes antes de su consumo.

  • Desparasitar periódicamente a los animales.

  • Consultar al veterinario ante cualquier síntoma inusual.

  • Usar repelentes para evitar picaduras de insectos vectores.

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