Opinión
www.freepik.es
Ley Duque: derechos de los trabajadores y la dignidad humana
“La familia es el núcleo fundamental de la sociedad”. Con esta frase nos recibe nuestra Constitución, dentro de su primer artículo, al hablar de las bases de institucionalidad. Esto no es algo aleatorio o caprichoso, sino que desde sus palabras iniciales nos viene dando a entender el enfoque principal que tiene el Estado de Chile para su sociedad y que busca proteger hacia el futuro. De esa forma, toda acción del Estado y sus entes van en defensa de la familia, como núcleo de nuestra sociedad. Si ese es el caso, queda preguntarse ¿A qué se refiere con familia?
No debe sorprender que el concepto de familia ha sufrido varias modificaciones desde la promulgación de la Constitución actual. Desde el punto de vista de la sociología se pasa desde una concepción “tradicional” en que la familia es aquella compuesta por el padre, madre y los hijos biológicos que estos tengan en común, a una idea “contemporánea”, donde existen grupos monoparentales, homoparentales, con mezclas de hijos biológicos y no biológicos, familias extendidas, e incluso, reconociendo también a los animales, peludos compañeros de vida, como mascotas e integrantes de la familia.
Ya en el año 2022 Cadem al realizar el informe “Chile que viene”, que busca comprender el cambio que ha vivido el país a través de una aproximación al consumidor multigeneracional, ha demostrado este cambio de enfoque en la concepción de familia.
Dentro del estudio se observa que 8 de cada 10 chilenos tiene al menos una mascota, y entre quienes tienen, el número promedio de mascotas aumentó de 2,3 en 2019 a 2,7 en 2022. También, dentro de la Generación Z y Millennials indican sentir que sus mascotas son un miembro más de la familia (92% y 91% respectivamente). Lo anterior, no es algo aislado en el caso chileno, sino que es una tendencia que sigue la experiencia de Europa, en donde los hogares se conforman con más mascotas que niños, niñas o adolescentes.
Ley Duque: la arista emocional
Este cambio en la concepción de familia se refleja en las últimas propuestas que han pasado por el Legislativo, entre ellas la Ley 21.020 del año 2017, sobre Tenencia Responsable de Mascotas y Animales de Compañía, mejor conocida como Ley Cholito, también existe proyecto de ley respecto de la tuición compartida de mascotas. En abril del año 2004, a razón de que el periodista José Antonio Neme compartió públicamente su dolor por la muerte de su querido perro Duque se presenta proyecto de ley del mismo nombre que busca que se reconozca “la importancia que tiene una mascota o animal de compañía para las familias hoy”, entendiendo que, pese a los desarrollos normativos existentes, aún falta el reconocimiento de “la arista emocional y el sufrimiento que puede ocasionar en el dueño y su familia el fallecimiento de su mascota, por ese vínculo profundo que se genera entre el animal y su familia.”
De esta forma, la Ley Duque propone incorporar al Código del Trabajo un artículo que reconozca un permiso especial por un día hábil para el trabajador o la trabajadora pueda ausentarse de sus labores, con motivos del duelo por la pérdida de su compañero animal, al ser considerado como un integrante de la familia. Además, este permiso se extendería a los estudiantes a través de la Ley General de Educación.
Desde el punto de vista laboral ¿Es necesario un permiso por fallecimiento de mascotas?
Uno de los más grandes avances del derecho laboral, desarrollado el siglo pasado, es la noción de “Ciudadanía de la Empresa”. Esta idea sostiene que el trabajador, al ingresar a una empresa, lo hace manteniendo su calidad de persona, esto es, resguardando sus derechos fundamentales y su dignidad, como algo inherente al ser humano.
Los permisos laborales son una autorización al trabajador para ausentarse de sus funciones, sin que ello conlleve a un perjuicio para el mismo o una sanción por parte de su empleador. Hoy se encuentran reconocidos por nuestra ley diversos permisos, como el pre y post natal, por enfermedad de hijo y por fallecimiento de familiar. El permiso propuesto por la Ley Duque entraría dentro de esta categoría.
Teniendo en consideración que el derecho laboral busca compatibilizar esta noción de trabajador con la persona objeto de derechos y envuelta en la dignidad humana, pareciera lógico reconocer que el trabajador tiene el derecho de atender sus situaciones personales, en especial aquellas de carácter grave, que puedan afectar gravemente sus emociones, como puede ser el duelo de un familiar. Además, considerando los cambios actuales respecto al concepto de familia, pareciera lógico poder hacer extensibles estos beneficios al fallecimiento de todo tipo de familiar.
El derecho se caracteriza por llegar tarde, ya que la sociedad avanza y evoluciona a pasos agigantados y los jurisconsultos tenemos el deber de modificar las normas existentes para reflejar la sociedad en que se encuentren, por ello el derecho no crea realidades, sino que la reconoce y permite su aplicación práctica. Proyectos tales como la Ley Duque solo vienen a reconocer usa situación real: las mascotas ya no son solo un adorno, muestra de status o herramienta de protección, sino que forman ya parte esencial del núcleo familiar y es deber de la norma reflejar esta realidad.
- El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.