Salud
Se trata del EGCG, que en conjunto con un programa de estimulación cognitiva, ha conseguido después de un periodo de uso una mayor autonomía, aprendizaje y autocontrol en personas que padecen el también denominado Síndrome de Trisomía 21.
El té verde ha sido usado en la medicina oriental por siglos y es conocido por sus múltiples propiedades, estudios recientes de investigadores del Centro de Regulación Genómica de Barcelona y del IMIM-Instituto de Investigación Hospital del Mar en España, han descubierto que el EGCG, componente que se encuentra presente en esta infusión induce mejoras a nivel cognitivo en personas con Síndrome de Down.
¿Cómo funciona el EGCG? Se sabe que las personas con Síndrome de Down tienen el gen Dyrk1A sobreexpresado, lo que resulta perjudicial para la función cerebral. El extracto del té verde funciona inhibiendo la sobreexpresión de este gen, mejorando la plasticidad sináptica cerebral, ciertas formas de memoria, las funciones ejecutivas y competencias en la vida diaria.
La EGCG está presente en el té verde, pero en muy pequeñas cantidades, por lo que sería necesario altas sumas de éste para alcanzar las dosis de EGCG efectivas. El complemento alimenticio FontUp la contiene en un 94% de pureza, y está especialmente formulado para cubrir las necesidades nutricionales de personas con Síndrome de Down.
“Cada sobre de FontUp contiene 250 mg de EGCG, 2 sobres al día aportan el equivalente a la dosis usada en los estudios científicos que demostraron sus efectos benéficos en adolescentes y adultos jóvenes. Como mejora de funciones ejecutivas, la organización (orden de prioridades), la capacidad de enfoque y de poder cambiar la atención a las tareas; la regulación del estado de alerta, el manejo de la frustración y moderación de las emociones, la utilización de la memoria de trabajo y la acción de auto-monitoreo y auto-regulación”, asegura la doctora Valeria Piwonka, Internista y Nutrióloga de AllergikaChile, empresa que tiene la representación del producto en Chile.
Además, este compuesto aporta 13 vitaminas y 14 minerales, proteínas de un alto valor biológico, una buena fuente de fibra soluble, y ácidos grasos omega 3 y omega 6 y no contiene gluten ni lactosa.
La ciencia ha podido demostrar que el extracto purificado de EGCG, principal polifenol del té verde el cuál, en conjunto con un programa de estimulación cognitiva, ha conseguido después de un periodo de uso una mayor autonomía, aprendizaje y autocontrol en personas que padecen el también denominado Síndrome de Trisomía 21.
