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Cómo elegir un preservativo adecuado para optimizar el cuidado y el disfrute Salud

Cómo elegir un preservativo adecuado para optimizar el cuidado y el disfrute

El material, la talla a utilizar, el modo de almacenamiento y uso son fundamentales para optimizar su funcionamiento en pos de un cuidado correcto que garantice el disfrute. Asimismo, el acompañamiento de lubricantes y/o juguetes también requiere de ciertas consideraciones. Las recomendaciones de una sexóloga con 12 años de experiencia. 


Lienzo, seda, cuero, vejiga de pez y tejidos de animales se utilizaron como métodos de barrera para la prevención de enfermedades venéreas, primer uso que se le dio al preservativo o condón, un objeto del que existen antecedentes incluso en pinturas rupestres.  En el año 2000, el Museo Británico de Londres expuso “los preservativos más antiguos del mundo”, que se estima tienen 450 años.

Pese a su historia, el condón continúa generando dudas. Frases como “me da alergia usarlo”, remite por un lado a lógicas machistas que se perpetúan con los años así como también de la ignorancia respecto de otros materiales distintos al látex. Lo mismo sucede con frases como “me queda apretado”, que evidencia una excusa o desconocimiento de la diversidad de tallas disponibles. La falta de Educación Sexual Integral se materializa, asimismo, en cotidianidades como las mencionadas.

En respuesta a estas frases frecuentes, la sexóloga Carola Fernández dijo, en primer lugar, que en la actualidad es posible encontrar preservativos de látex o  poliisopreno, estos últimos “aconsejables” en casos de alergias.

No hay diferencias en relación a la protección de ambos materiales, tanto para protección de its o del embarazo”, sostuvo, aunque explicó que el primero es más económico.

“El último se caracteriza por transmitir mejor el calor, lo cual puede resultar más placentero para quien lo usa, al mismo tiempo que no tiene el típico olor del látex, lo que también puede ser un plus para algunas personas”, agregó.

Sobre la elección de la talla, destacó que se trata de una decisión “muy importante” y no sólo porque si no se escoge la adecuada “puede haber mayor probabilidad de que este se rompa o quede suelto, afectando la protección” sino que además, una talla adecuada “resulta más cómoda” y con ello se resguarda un uso óptimo  y disfrute del placer.

“Para conocer la talla es necesario medir el pene, especialmente el grosor, que al momento de conocer la talla del condón es más importante que el largo”, partió la explicación.

“Para medir el ancho/ contorno del pene, lo mejor es hacerlo desde la zona más ancha de está (debajo del glande) y rodear con la cinta métrica para sacar el perímetro: con esta medida es posible escoger el condón adecuado, a partir del ancho nominal”, añadió.

Para esto, aclaró que el “ancho nominal” es el que permite conocer la anchura del preservativo, que se mide en milímetros y corresponde “a la mitad de perímetro del pene, de modo que si el perímetro del pene es de 11 cm, lo recomendable será escoger un condón de 50 milímetros (5,5 cm)”, ilustró. Este se puede encontrar al reverso del envase del preservativo.

¿Por qué no hay que guardarlos en bolsillos, billeteras o dentro del auto? Según explicó Fernandez, un adecuado almacenamiento requiere de un “lugar fresco y seco”, y mencionó que existen “condoneras”, que protegen el condón de las altas temperaturas y el roce.

“Igualmente es importante otros detalles para el cuidado del condón, desde no abrirlos con los dientes, que siempre sean condones certificados por una entidad de salud y verificar la fecha de vencimiento”, detalló la sexóloga.

Lubricantes y juguetes

El interés creciente en la autoexploración y otras formas de vincularse con el cuerpo propio y de las y los otros, sucede al mismo tiempo que el crecimiento de la industria del cuidado y placer, que cada día es más “inmensa”, señaló Carola Fernández, por lo que la clasificación de elementos es “más desafiante”.

“Existen lubricantes en base a agua y de silicona, los primeros cuentan con una textura ligera, que se asemeja bastante a la lubricación natural y que es el ideal para relaciones sexuales coitales y el uso de juguetes sexuales”, explicó

Por otro lado, afirmó que los de silicona “son ideales para usar en el agua y para sexo anal”, pues se trata de un tipo de lubricante “de mayor duración”, pero que no debe utilizarse con juguetes sexuales “ya que su textura y el roce, pueden lastimar el material de los juguetes”, aclaró.

Además, existen lubricantes con sabores y estimulantes con frío y calor, para los cuales también entregó recomendaciones.

“Aconsejo probarlos en solitario primero, en lugar de usarlos en un encuentro sexual, esto para saber cuál es nuestra reacción a su uso y evitar incidentes que pudieran ser incómodos”, apuntó.

Esto debido a que ciertas personas pueden presentar “reacciones alérgicas” o sencillamente puede que el uso “no contribuya al propio placer sexual”, factores que se deben analizar antes de un uso compartido.

En cuanto al uso de juguetes, la especialista con más de 12 años de experiencia recomendó utilizar con preservativos en caso de que “se introduzcan por ano y vagina o si se usan con una o más personas”.

Por último, la sexóloga aclaró que el uso de lubricantes y juguetes son una propuesta a “un mundo amplio por explorar” y en este sentido, aconsejó “comprender sus usos como procesos de aprendizaje y de asimilación”, donde la “actitud y disposición” son importantes para sentir el erotismo de los elementos. Y en caso de dolor o malestar, se debe discontinuar su uso.

“Recordar también que hay ITS que se trasmiten por sexo oral, por lo que considerar el uso del preservativo en esta práctica es bastante responsable”, dijo, esto tanto si se hace con un hombre (o persona con pene) o mujer (o persona con vulva).

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