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Alzheimer: En 2050 más de 600 mil personas podrían padecerlo Salud

Alzheimer: En 2050 más de 600 mil personas podrían padecerlo

Tras el gran impacto que ha tenido el reconocido documental sobre el periodista Augusto Góngora, que padecía de Alzheimer, enfermedad degenerativa que produce una disminución progresiva de la capacidad funcional y cognitiva, es relevante entender el origen de esta enfermedad que se estima mantendrá su alza durante los próximos años. 


En el contexto del Día Mundial del Alzheimer es fundamental entender el panorama actual en el país en relación a esta enfermedad. Se estima que 180.000 personas sufren de Alzheimer, cifra que proyecta un aumento a 626.000 para el año 2050.

Carlos García, geriatra de Clínica Las Condes, explica que el Alzheimer “es una enfermedad degenerativa del sistema nervioso central que causa pérdida significativa de uno o más dominios cognitivos que lleva a una disminución progresiva de la capacidad funcional y cognitiva. Forma parte de un grupo de enfermedades que llevan al paciente a la demencia”. 

“La acumulación de beta amiloide y la fosforilación irreversible de la proteína Tau, que se acumulan, causan efectos tóxicos directos en el cerebro, generando la enfermedad de Alzheimer. Antes de que aparezcan los primeros síntomas, estos depósitos van formando placas entre las neuronas que resultan tóxicas y son responsables del progresivo deterioro cognitivo”, agrega.

Según el especialista, los primeros síntomas son siempre malinterpretados por el paciente y familiares cercanos, confundiéndolos con pérdidas cognitivas normales a medida que se envejece. 

Alteración de la memoria como un síntoma clave:

“Lo primero que se altera es la memoria reciente y la capacidad de aprender y retener nuevas materias” sostiene el doctor García. En esa línea, destaca que se debe poner atención cuando una persona mayor deja de realizar tareas complejas y que son habituales, como por ejemplo:

  • Descuida su apariencia o cambia su personalidad.
  • Se equivoca en sus finanzas.
  • Olvida citas o eventos de cierta importancia.
  • Pierde frecuentemente objetos de valor.
  • Se desorienta al conducir su automóvil.

Factores de riesgo

Carol San Martín, académica del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la Universidad de Chile, explica que el Alzheimer es una enfermedad progresiva, donde los síntomas comienzan gradualmente y empeoran paulatinamente con el paso de los años.

Añade también que se pueden identificar 12 factores de riesgo modificables que pueden ayudar a disminuir o retardar en un 40% la posibilidad de desarrollar Alzheimer en el futuro. Uno de ellos plantea la relación entre mayores niveles de educación, tanto infantil como a lo largo del resto de la vida, y una disminución en los riesgos de demencia. Es decir, un mejor nivel educación aumenta la reserva cognitiva y disminuye un 7% la posibilidad de desarrollar demencia.

La especialista añade que la hipertensión también aumenta el riesgo de demencia, así como el consumo excesivo de alcohol (3 copas del vino al día), traumatismos cerebrales, pérdida auditiva y sedentarismo, todos factores modificables.

¿Cómo actual frente a estas conductas?

Si se observa que la persona presenta alguna de las conductas anteriormente mencionadas, lo adecuado es consultar con un especialista, ya que no necesariamente se asocian al Alzheimer, sino que, a otras enfermedades como depresión, hipotiroidismo, déficit de vitaminas o efectos adversos de medicamentos, entre otras causas.

En la enfermedad de Alzheimer, “la meta del tratamiento apunta a mejorar la calidad de vida del paciente y familia, maximizando su capacidad de funcionar lo más autónomamente posible, estabilizando la capacidad cognitiva, el ánimo y la conducta mediante tratamiento farmacológico y conductual”, explica el especialista.

En cuanto al tratamiento farmacológico, el especialista indica que éste “ha mostrado efectos muy modestos, incluso los últimos medicamentos experimentales. En tanto, el entrenamiento a través de actividades de orientación, reentrenamiento cognitivo y de memoria ha mostrado beneficios en personas con demencia inicial y moderada. También hay datos que apoyan que el ejercicio físico adecuado ayuda a la mejoría de la capacidad cognitiva, funcional y conductual”. 

Recomendaciones para el acompañamiento de pacientes con Alzheimer

El psiquiatra del Centro de Memoria y Neuropsiquiatría de la Universidad de Chile y del Hospital del Salvador, Tomás León Rodríguez, explica que “si bien no hay una receta de cocina para el manejo de personas con demencia, que sea efectivo para todos y en todo momento, hay algunas recomendaciones que pueden ser útiles al momento de interactuar con ellos”. Evitar los cambios de rutina, infantilizar y sobrecuidar son algunos de los consejos que entrega.

  1. Evitar cambios en rutina: Estos pacientes no se “aburren” como los demás y tienen dificultades en adaptarse y comprender nuevas situaciones, por lo que una rutina estructurada y esperable es lo mejor.
  2. No insistir o imponer: Si en algún momento no desea hacer alguna cosa, es mejor darles un minuto, distraer y cambiar el foco de atención más que insistir y escalar en la intensidad de la indicación.
  3. Exigir demasiado, reforzar la falta: Es parte de la enfermedad no poder hacer ciertas cosas, lo que incluso puede ser fluctuante, con días mejores y otros peores. Mostrarles lo que no pueden hacer no les ayuda y puede generarle más angustia.
  4. Ignorar las necesidades: Muchas veces se tiende a ignorar elementos como el dolor, el deseo de ir al baño o a salir. El ignorar esas necesidades puede ir aumentado los síntomas conductuales.
  5. Forzar a recordar: En momentos el paciente efectivamente podría olvidar y mostrarle su falla únicamente va a angustiarlo y aumentar síntomas depresivos.
  6. Infantilizar: Al mismo tiempo de que se debe cuidar, debe evitarse “sobrecuidar”, ya que el permitir que el paciente mantenga algunas actividades cognitivas y diarias es necesario para enlentecer el avance de la enfermedad.
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