Pancreatina: un aliado vital para pacientes con enfermedades pancreáticas

La pancreatina se muestra como una alternativa favorecedora para los pacientes que tienen algún tipo de patología pancreática. Este tratamiento funciona como reemplazo enzimático que evidencia ser fundamental para mejorar la calidad de vida de diversas personas en el mundo.

La insuficiencia pancreática exocrina (IPE), común en afecciones como la pancreatitis y la fibrosis quística, encuentra en la pancreatina una solución efectiva para contrarrestar los síntomas que afectan la digestión y absorción de nutrientes.

La pancreatina, compuesta por enzimas exocrinas pancreáticas, surge como una respuesta clave para pacientes que experimentan distensión abdominal, esteatorrea y dolor abdominal, síntomas que afectan drásticamente su bienestar.

Este fármaco, según comenta Waldo Martínez M., cirujano digestivo y presidente del Club de Páncreas de Chile, “contiene las enzimas excretoras pancreáticas como la lipasa, amilasa, tripsina, quimiotripsina y otras que permiten la absorción de nutrientes como grasas, carbohidratos y proteínas. Funciona reemplazando la función deficiente del páncreas, permitiendo los procesos digestivos y simulando, por medio de esta terapia de reemplazo, la función normal del páncreas; por tanto, debe ser administrada durante las comidas”.

Con este medicamento, al reemplazar las enzimas deficientes, se facilita la absorción de grasas, carbohidratos y proteínas, aliviando los impactos negativos en la salud de los afectados.

Aunque la pancreatina se posiciona como un avance significativo, su uso continuo y las dosis elevadas plantean desafíos económicos para los pacientes. Martínez señala que “la terapia de reemplazo enzimático con pancreatina tiene las limitaciones de solo reemplazar parcialmente la función exocrina del órgano; por tanto, se requiere de por vida en aquellos pacientes que lo necesitan. Es decir, no cura las enfermedades, sino que previene los síntomas y mejora la calidad de vida. Por otra parte, muchas veces se requieren dosis elevadas de pancreatina y esto conlleva un gran costo económico para el paciente”.

La necesidad de desarrollar comprimidos de alta dosis con precios accesibles y la garantía de cobertura por parte de seguros de salud se destacan como puntos cruciales para hacer accesible este tratamiento vital.

El presidente del Club de Páncreas de Chile, quien indica que “actualmente no existe un tratamiento para la insuficiencia pancreática exocrina distinta a la terapia de reemplazo enzimático con pancreatina”, hace hincapié en que la inclusión de la pancreatina en las prestaciones requeridas se vuelve imperativa, especialmente para pacientes con cáncer de páncreas, una enfermedad aún no contemplada por el sistema de salud en Chile.

El profesional es enfático al señalar que “por ser un tratamiento de reemplazo, probablemente no presente muchas modificaciones en un futuro cercano. Se requieren comprimidos de altas dosis, evitando así la ingesta de gran cantidad de comprimidos, y sobre todo, que éstos tengan un precio accesible para los usuarios y sean cubiertos por los seguros de salud privados o públicos. El uso de la pancreatina debe estar cubierto para los pacientes que tienen un cáncer de páncreas dentro de todas las prestaciones requeridas. Debemos recordar que el cáncer de páncreas en Chile es una de las pocas enfermedades neoplásicas no cubiertas por el GES, y esto debe ser una prioridad para el sistema público de salud”.

Mirando hacia el futuro, se vislumbra un horizonte donde avances en la administración del tratamiento podrían marcar la diferencia en la vida de quienes enfrentan enfermedades pancreáticas. La pancreatina, un aliado esencial, se perfila como un elemento crucial en la revolución del tratamiento, ofreciendo esperanza y mejorando de manera sustancial la vida de quienes luchan contra estas complejas condiciones.