Expertos destacan que la primavera, lejos de mejorar el estado anímico en algunas personas, puede aumentar los sentimientos de aislamiento y desesperanza.
Con la llegada de la primavera en Chile, muchas personas experimentan un cambio en su estado de ánimo, pero no siempre para mejor. Este fenómeno, conocido como “Septiembre gris”, resalta la necesidad de hablar abiertamente y sin prejuicios sobre la depresión, una condición que afecta a miles de personas. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la depresión es una de las principales causas de discapacidad en América Latina, lo que subraya la urgencia de tomar medidas preventivas y de tratamiento.
Raúl Sánchez, director y psiquiatra especialista en trastornos del ánimo del Centro Clínico del Ánimo y la Ansiedad, señala que hablar sobre la depresión puede ser una herramienta eficaz para combatirla. “Aunque inicialmente pueda generar incomodidad, el hablar sobre la depresión permite visibilizar su impacto y abrir espacios para el apoyo y el tratamiento”, destaca el especialista. Explica que la depresión puede tener múltiples causas, incluyendo factores biológicos, psicológicos y sociales.
Entre los principales factores de riesgo, Sánchez menciona los antecedentes familiares de trastornos del ánimo, los sentimientos de desesperanza, el uso perjudicial de alcohol y otras drogas, y los eventos traumáticos. A esto se suman experiencias de vida adversas como rupturas sentimentales, duelos y preocupaciones económicas, además de una baja red de apoyo social. “La acumulación de estos factores, en ciertos contextos, puede llevar a un alto nivel de sufrimiento psíquico”, agrega.
El estigma que rodea la depresión, asegura Sánchez, dificulta su tratamiento y hace más complejo llegar a quienes lo necesitan. “Es esencial crear un espacio seguro para conversar sobre la salud mental: sin prejuicios, escuchando activamente, preguntando por las necesidades particulares y facilitando el acceso a dispositivos de salud si corresponde”, explica el doctor, subrayando que las redes de apoyo y los factores protectores juegan un rol fundamental en el proceso de recuperación.
La llegada de la primavera, con su aumento de la exposición al sol y la producción de serotonina, genera un contraste emocional en personas que padecen depresión. Mientras que para muchos estos cambios son revitalizantes, para quienes sufren trastornos del ánimo, el entorno festivo y alegre puede aumentar los sentimientos de aislamiento y desesperanza. “Al llegar la primavera, la mayoría mejora su estado de ánimo, se reactiva la vida social, pero no sucede así para quienes se sienten mal emocionalmente”, comenta Sánchez, destacando la importancia de la empatía y el apoyo en estos casos.
En Chile, el aumento de la actividad social durante las festividades de Fiestas Patrias puede generar una presión adicional para quienes experimentan dificultades emocionales. “El entorno social festivo puede hacer que las personas que ya están sufriendo sientan aún más aislamiento y soledad”, añade.
Además de los factores de riesgo, existen factores protectores que pueden marcar la diferencia en la vida de quienes enfrentan la depresión. Según Sánchez, estos incluyen la capacidad de pedir ayuda, las habilidades sociales, una red de apoyo familiar y amistades sólidas, así como un estilo de vida saludable. “Son estos factores los que muchas veces potenciamos durante los procesos de tratamiento en salud mental”, indica.
El tratamiento adecuado, que incluye la reducción del sufrimiento psíquico y el desarrollo de factores protectores, es clave para mejorar la calidad de vida de quienes padecen depresión. El Dr. Sánchez subraya la importancia de la prevención colectiva: “El tratamiento de la depresión es tarea de todos: individual, familiar, social y colectiva. Es importante atreverse a pedir ayuda, compartir emociones y potenciar nuestras redes de apoyo”.
El Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos advierte sobre ciertas señales que pueden indicar depresión severa, como el aislamiento social, el cambio en los patrones de sueño y alimentación, o la pérdida de interés en actividades que antes se disfrutaban. Ante estas señales, el especialista recomienda actuar con sensibilidad: “Escuchar sin juzgar, acompañar y alentar a la persona a buscar ayuda profesional puede ser vital”.
Finalmente, el Dr. Sánchez hace un llamado a la acción. “Es necesario eliminar el estigma en torno a la salud mental. Pedir ayuda y recibir tratamiento puede ser el primer paso para mejorar la calidad de vida de quienes sufren de depresión”.