
Con frío también se entrena: guía práctica para vencer la falta de motivación en invierno
El frío invernal frena las ganas de entrenar, pero abandonar el ejercicio debilita tu salud física y mental. Médicos revelan cómo adaptar la rutina: desde yoga indoor hasta running con ropa térmica. La clave: mantener la actividad para reforzar el sistema inmune y combatir el estrés estacional.
Durante el verano muchas personas sienten la motivación de realizar ejercicio y practicar deporte al aire libre. Sin embargo, cuando las temperaturas comienzan a bajar y el frío se hace notar estas ganas de ejercitarse pueden disminuir considerablemente.
La falta de luz solar, el frío y que los días sean más cortos pueden generar sensación de fatiga y desánimo, lo que lleva a muchas personas a reducir su nivel de actividad física. Aun así, mantener una rutina de ejercicio durante todo el año, especialmente en otoño e invierno, es clave para la salud física y mental.
La actividad física no solo contribuye a mantenernos en forma, sino que también ayuda a reducir el riesgo de enfermedades respiratorias, fortalece el sistema inmune y combate el estrés. Para evitar que el frío sea un obstáculo, existen recomendaciones para mantenerse motivado y activo durante los meses más fríos.
Pedro Gutiérrez Álvarez, médico general de San Interclínica, explica que “con el clima frío, muchos prefieren reducir la actividad física, pero existen varias formas de seguir entrenando sin poner en riesgo la salud, por ejemplo, establecer una rutina fija, que resulta fundamental para no dejar de lado el ejercicio, incluso cuando el frío se hace sentir”.
Por otro lado, existen actividades que se pueden realizar de manera indoor como lo son las clases de yoga, pilates o entrenamientos funcionales, las que permiten mantenerse activo sin tener que salir al exterior.
“El uso de ropa térmica adecuada es otra recomendación clave si se entrena al aire libre. La vestimenta apropiada ayuda a mantener el calor corporal y previene resfriados”, añade el especialista.
El ejercicio es esencial, incluso en invierno
Asimismo, el experto explica que realizar ejercicio de manera reglar es “fundamental para mantener la salud en cualquier época del año, pero en otoño e invierno es aún más importante. La falta de luz y el frío pueden afectar nuestro bienestar físico y emocional, y es necesario seguir activos para evitar caer en el sedentarismo”.
Además, Gutiérrez recalca que no solo se trata de mantenerse en forma, sino que el ejercicio ayuda a preservar nuestra salud mental y combatir los efectos negativos de los cambios estacionales.
Que el frío no congele tu movimiento
Por otro lado, Howard Delucchi, médico internista de Los Carrera Interclínica, explica que el frío no debe ser un obstáculo para mantener una rutina del ejercicio y “si bien las temperaturas bajan, siempre hay alternativas, ya sea entrenando en interiores o adaptándose a entrenamientos exteriores con la ropa adecuada”. La clave es no abandonar la actividad física y buscar maneras de seguir moviéndonos, sin importar las condiciones climáticas.
“El ejercicio no solo mejora nuestra condición física, sino que también es fundamental para fortalecer el sistema inmune durante el otoño e invierno. A medida que las temperaturas bajan, es común que las personas caigan en un estado de inactividad que debilita la respuesta inmunológica. Por eso, mantenerse activo es una de las mejores formas de prevenir enfermedades y cuidar nuestra salud en esta temporada”, agrega el especialista.
Los días cortos y el clima frío pueden lograr disminuir las ganas de entrenar, pero la actividad física en esta temporada no es solo un tema de calorías: es un escudo contra el bajón emocional y la fatiga típica de la estación.
Correr bajo el cielo invernal, una sesión de yoga en casa o incluso bailar en la sala no solo mantienen el cuerpo en forma, sino que elevan la energía, combaten el estrés y refuerzan las defensas. La clave está en adaptarse: desde cambiar al gimnasio hasta invertir en ropa térmica que haga del frío un aliado.