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Veterinarios alertan sobre los cuidados que se deben tener en la producción de miel y posibles daños a la salud humana si no hay control

El rol de este profesional en el proceso de la apicultura es fundamental, ya que debe cerciorarse de que las abejas están en perfecto estado, de lo contrario, el producto final puede estar adulterado y ser dañino para la salud, provocando desde simple malestares a graves intoxicaciones.


En la apicultura, se necesita un control en la gama productiva: la miel, el polen, los propóleos y la jalea real son los productos que recolectan y elaboran las abejas y son consumidos por los seres humanos. Como cualquier otro alimento, pueden existir contaminaciones de estos en la cadena productiva, y un posterior impacto en la salud de la población. Aquí es donde el médico veterinario juega un rol fundamental, ya que es quien debe velar por la inocuidad de los productos y subproductos de origen animal.

“Actualmente son los mismos apicultores lo que realizan la inspección de sus apiarios, aunque la tendencia es a incorporar asesores en las explotaciones apícolas. El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), como entidad estatal, posee médicos veterinarios capacitados en el diagnóstico de enfermedades y ellos pueden acudir a las denuncias cuando las mortalidades de abejas son masivas o inexplicables para los apicultores. Existen también médicos veterinarios privados que se dedican a la asesoría productiva-sanitaria, y además hay programas estatales ligados a INDAP en los cuales se dispone un asesor (MV), a los apicultores beneficiarios de dichos programas”, señala Danilo Abarca, vocero del Colegio Médico Veterinario

Al igual que en cualquier tipo de producción animal, es el médico veterinario quien, desde su formación, posee las bases y los conocimientos zootécnicos (genéticos y reproductivos) que le permiten diseñar y ejecutar los programas de mejoramiento genético que se requieren para elevar el potencial productivo de las abejas, así como también el desarrollo de líneas de abejas resistentes a enfermedades.

Una vez que estas líneas de abejas están desarrolladas, el especialista en apicultura es el profesional idóneo para asesorar al productor en sus programas de multiplicación de colonias o bien en la producción de pie de cría a través de la venta de núcleos, abejas reinas o paquetes de abejas.

“Actualmente existen muchos médicos veterinarios que se dedican al asesoramiento productivo de los apicultores a través de los programas de fomento del gobierno como aquellos establecidos por INDAP, en los cuales hemos participado directamente con los ellos para hacer sus negocios mas rentables, mediante la transferencia de conocimientos y tecnología, que les ha permitido mejorar su explotación es. Esto se puede medir por ejemplo en el incremento de la miel producida por cada colmena y su calidad. Pero además, es fundamental en el proceso de sanidad, puesto que es un profesional formado desde la universidad para realizar diagnóstico, tratamiento, control y prevención en sanidad animal”, ssostine Abarca.

El experto agrega además, que, en cuanto a la inocuidad misma de la miel, hay pautas sanitarias que deben ser aplicadas a las salas de extracción de miel, las que son dictadas por el SAG y fiscalizadas por ellos mismos. En cuanto a la presencia de contaminantes en las mieles como químicos, antibióticos u otros productos, las mieles de exportación son sometidas regularmente a estos análisis, aunque se echa de menos un programa de este tipo para la miel que se destina a mercado interno (nacional)

De no existir este control se puede presentar un grave daño en la población consumidora, que puede ir desde una simple complicación gastrointestinal hasta la intoxicación con metales pesados, antibióticos u otros químicos. Sin considerar que se puede estar consumiendo una miel adulterada en su composición para aumentar los volúmenes de ésta. Caso en el cual se está engañando al consumidor

“Los apicultores hoy son los responsables de la polinización de el 95% de los cultivos que producen frutas para el consumo humano. En algunos casos, la producción se puede ver disminuida hasta en un 60% si no existe este insecto polinizador. Así la apicultura es primordial en el mantenimiento de los sistemas productivos agrícolas y además es muy importante como insecto polinizador de muchas plantas y arboles nativos teniendo un impacto altísimo en el mantenimiento de la biodiversidad”.

El profesional alerta que la falta de control en este rubro, podría llevas a provocar daños en la industria apícola, que pueden ir desde la simple pérdida de la credibilidad hacia la miel como un producto sano, hasta el cierre de ciertos mercados muy exigentes con el producto que importan, con las consecuencias económicas que eso implica para la apicultura nacional.

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