Con una presentación sobre los desafíos que conlleva el plan y su operatividad, se dio inicio oficialmente al Programa de Regularización de Abastecimientos de Industrias, PRAI, Agrícola, de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC).
Este plan –de acuerdo al organismo- tiene como objetivo regularizar todas las instalaciones agrícolas del país donde se utilice algún tipo de combustible líquido, y así contar con mejores estándares de seguridad para quienes viven o trabajan en dichos lugares.
La presentación tuvo lugar en dependencias de la SEC y a ella asistieron representantes de la Asociación de Distribuidores de Insumos Agrícolas de Chile (ADIAC) quienes tienen, dentro de sus asociados, a las empresas que comercializan combustibles para los agricultores.
La exposición, a cargo, de profesionales del Departamento de Combustibles Líquidos de la SEC, giró en torno a los requerimientos que conlleva el PRAI Agrícola, los objetivos del plan y la forma en que se incorporan, al sistema, los distintos usuarios.
El superintendente, Luis Ávila Bravo, explicó que el PRAI es un programa que ya se ha implementado en el resto de las instalaciones industriales y comerciales que operan en el país, con un resultado exitoso, pues se ha logrado incorporar –dijo- a más de 2 mil 700 instalaciones que no estaban regularizadas.
«Con el PRAI Agrícola, queremos extendernos hacia el mundo rural, donde sabemos existe un gran número de instalaciones no regularizadas. Nuestro objetivo es que todas las instalaciones del país tengan los mismos estándares de seguridad, y así reducir eventuales riesgos en el uso de los combustibles líquidos», indicó Ávila.
El superintendente agregó que esperan se incorporen unas 7 mil instalaciones agrícolas al sistema, el que operará, principalmente, desde la Región de Coquimbo hasta la de Los Lagos, sin descartar el ingreso de usuarios de otras zonas del país.
El PRAI Agrícola tendrá un período de vacancia hasta el 31 de diciembre de este año, por lo que a contar del 1 de enero de 2014, aquellos agricultores que no hayan regularizado sus instalaciones no podrán ser abastecidos de combustibles, pues sus distribuidores se exponen a fuertes multas.
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