Johnny Herrera prestó declaración en juicio por mortal atropello a la joven Macarena Cassasus
En el Tercer Tribunal Oral en lo Penal del Centro de Justicia, se inició el juicio contra el arquero de Universidad de Chile y el seleccionado nacional, Johnny Herrera, por el atropello con resultado de muerte de la joven universitaria Macarena Cassasus.
Al borde de las lágrimas, el guardameta de 32 años declaró ante la jueza lo ocurrido en la madrugada del 20 de diciembre del año 2009, cuando conducía por Avenida Ossa, comuna de La Reina.
«Salgo como a las 12:00 horas y me dirijo a La Florida tomando el recorrido que hacía habitualmente, porque yo trabajaba allá. Entramos al Costa Varua estuvimos un rato y esperamos que Mauricio Orellana terminara su labor de DJ, que era tipo 2:00 horas, para después irnos al Bar 89 (…), Pedí un vodka con Coca Cola light».
«En el Bar 89 me pedí otro vaso de vodka con Coca Light. Me dan ganas de bailar y bailo unos 45 minutos, cuando termino les digo que estoy cansado y me voy a la casa. Luego me invitan a comer un rato a un Petrobras, así que esperamos un rato», agregó.
En el momento más importante de su relato, el portero azul reveló que «me toca el primer semáforo en rojo, me detengo, en Simón Bolívar me da el otro y me detengo. Luego en Ossa con Echenique veo una sombra por el lado derecho y se me levanta el capó de mi vehículo, conduje un poco más y disminuyendo la velocidad me tiré a la derecha sin tener claro lo que había sucedido».
«Me estaciono y miro el lado del copiloto, pero aún no tenía claro que había pasado. Me bajo y veo que venía una patrulla de Carabineros. Me quedo, espero que llegue y un carabinero se queda conmigo. Me suben a la patrulla. Luego me tomaron la declaración, fui a la comisaría de La Reina», añadió.
Herrera, quien señaló haber estado conduciendo a 80 kilómetros por hora al momento del atropello, aclaró que «me enteré de lo que pasó después de que un carabinero me tomó la declaración (…) Fue un accidente y me sentía en óptimas condiciones para conducir».
Para terminar su declaración y con la voz entrecortada, el nacido en Angol señaló que «el hecho me afectó y lo voy a recordar toda mi vida. Tengo que aprender a vivir con ello».
Recordar que la Fiscalía Oriente lo acusa de conducción bajo la influencia del alcohol con resultado de muerte y pide cinco años de presidio menor en su grado máximo, además de una multa de 15 unidades tributarias mensuales y la suspensión de licencia de conducir por el plazo de 24 meses.
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