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Argentinos optan por hacer compras en Miami antes que ahorrar en pesos


Los argentinos eluden los controles cambiarios y evitan los efectos de la inflación más alta de la región llevando sus tarjetas de crédito a Miami.

El gasto de los turistas argentinos en el exterior creció 48 por ciento respecto del mismo período del año anterior hasta un récord de US$310 millones en abril, según la agencia nacional de estadísticas. Utilizar las tarjetas de crédito en tiendas del exterior permite a los viajeros comprar bienes al tipo de cambio oficial en tanto el acceso a moneda extranjera en Argentina está frenado.

Los argentinos que afrontan una inflación anual estimada en un 24 por ciento están gastando su efectivo extra en el exterior en vez de poner sus ahorros en pesos o comprar bonos locales que son las notas con peor desempeño de América Latina. Argentina no limita cuánto pueden gastar los individuos con las tarjetas de crédito en el exterior, mientras que los topes para comprar dólares han hecho subir el costo del dólar billete en el mercado negro hasta 5,98 pesos, 26 por ciento más que el cambio oficial.

“Si una persona ya gastó dinero en bienes no perecederos, como autos y electrodomésticos, lo que hace después es viajar y comprar productos más baratos en el exterior”, dijo Maximiliano Castillo, ex gerente del banco central que ahora dirige ACM Consultores en Buenos Aires. “Hay que gastar al cambio del dólar oficial. Es un buen negocio para los que no quieren quedarse con pesos”.

La moneda en baja contribuyó este año a generar pérdidas de un 16 por ciento en términos de dólar para los bonos del Estado argentino en pesos, según Barclays Plc. Esto se compara con los retornos de 9,5 por ciento de los títulos colombianos, 0,4 por ciento de los títulos atados al real brasileño y subas de 12 por ciento para los bonos mexicanos locales.

Datos de la inflación

Las cuentas de ahorro argentinas pagaron un interés promedio de 12 por ciento en los dos últimos meses por depósitos a 30 días de más de 1 millón de pesos (US$221.000). La tasa –conocida como badlar- alcanza la mitad del nivel de la inflación reportado por legisladores de la oposición que compilan los datos a partir de estimaciones de economistas independientes. La agencia nacional de estadísticas de Argentina, cuyos datos han sido cuestionados por el Fondo Monetario Internacional, dijo que los precios al consumidor subieron 9,9 por ciento en mayo respecto del mismo período un año antes.

La creciente inflación hizo que el peso se apreciara más de 35 por ciento en términos reales contra el dólar en los últimos cinco años, según estimaciones de la Fundación
Latinoamericana de Investigación Económica, lo cual hace que los bienes argentinos estén relativamente más caros.

El monto de deuda pendiente en tarjetas de crédito por compras en moneda extranjera era de US$355 millones al 22 de junio, muestran los datos más recientes del banco central, un 90 por ciento más que el año pasado para la misma fecha. Las compras en el exterior con tarjetas de crédito argentinas se procesan en dólares y se pagan en pesos al cambio oficial.

El rendimiento extra que exigen los inversores por tener bonos del Estado argentino en dólares en vez de bonos del Tesoro estadounidense cayó 32 puntos básicos hasta 1.088 el 29 de junio, según JPMorgan.

El peso cayó 0,1 por ciento hasta 4,5260 por dólar estadounidense. Se pronostica que la moneda caerá 13 por ciento este año hasta 4,93 por dólar, según la media de las estimaciones de 14 economistas sondeados por Bloomberg.

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