El banco central de Brasil dio señales de que mantendría los costos de endeudamiento en un mínimo récord este año, mientras intenta controlar la inflación creciente en medio de una recuperación que es más lenta de lo esperada.
En su reunión, el directorio del banco central, liderado por Alexandre Tombini, mantuvo la tasa de interés de referencia en 7,25 por ciento por segunda vez consecutiva, con lo que se cumplió el pronóstico de la totalidad de 56 analistas relevados por Bloomberg. En la declaración que acompaña la decisión unánime, los funcionarios reiteraron que la mejor estrategia era mantener sin cambios las condiciones de la política monetaria por “un largo período”.
Pese a que la inflación se desacelera en México y Chile, la presión sobre los precios se va instalando en Brasil, mientras el gobierno estimula la demanda reduciendo impuestos y aumentando el crédito en un contexto en que el desempleo está en su mínimo récord. Al mismo tiempo, la contracción de la inversión y el volumen de producción industrial vienen a complicar los esfuerzos que realiza la presidente Dilma Rousseff para reanimar el crecimiento más lento que hubo en tres años.
La tasa SELIC “permanecerá sin cambios todo el año”, dijo André Perfeito, economista jefe de Gradual Investimentos, por teléfono desde Sao Paulo. “El banco no tiene mucho espacio para maniobrar entre una economía en desaceleración y una inflación creciente”.
En diciembre, por sexto mes consecutivo, la inflación se desaceleró más que lo previsto en los cálculos de los economistas y terminó 2012 en 5,84 por ciento, más arriba que la meta de 4,5 por ciento que el banco se había fijado por tercer año consecutivo.
En noviembre, el banco central finalizó el ciclo de recorte de tasas más pronunciado de todos entre el grupo de 20 naciones, después de que el clima desfavorable de Estados Unidos y Brasil llevó a que los precios de los alimentos aumentaran repentinamente.
¿Estanflación?
Los funcionarios pronostican que la economía emergente más grande del mundo, después de China, se expandirá un 1 por ciento en 2012 o cerca de la mitad de la tasa a la que lo harán Estados Unidos y Japón, según relevamientos de Bloomberg.
En su declaración, el banco dijo que el riesgo de inflación empeoró para el corto plazo, al mismo tiempo que la recuperación local fue “menos intensa” que la esperada.
“Tenemos estanflación“, dijo John Welch, estratega de CIBC World Markets de Toronto, después de conocerse la decisión. “Se metieron solitos en el problema. La política monetaria no funciona cuando tenés crédito y política fiscal expansivos”.
Pese a que los pronósticos de Welch, Tombini se verá obligado a subir las tasas de interés este año, dijo Fernando Fix, economista jefe de Votorantim Asset Management en Sao Paulo, en la misma línea que Perfeito, quien cree que el banco no subirá los costos de endeudamiento este año.
“Es importante que den señales de que la inflación empeorará solo en el plazo inmediato”, dijo Fix durante una entrevista telefónica. “Eso significa que no tienen intenciones de que las tasas de interés se muevan”.
