Publicidad
Mi hijo se viste de princesa ¿Y qué? Crianza

Mi hijo se viste de princesa ¿Y qué?

Publicidad

Muchos niños desean convertirse en sus personajes favoritos y no son pocas las madres que dan libertad a sus pequeños y educan a sus hijos al margen de diferencias de género. ¿Sigue siendo el rosa cosa de niñas y el azul de niños en el siglo XXI?


Las fotos de Megan Fox con su hijo Noah vestido de princesa llamaron la atención esta semana tanto de los medios de comunicación como en las redes sociales. Los paparazzi captaron a la familia paseando por Malibú relajadamente pero lo mas comentado era que su hijo vestido de Blancanieves.

En marzo, la actriz ya había sido criticada por dejar que el mismo Noah se paseara con  vestido azul brillante de Elsa, la protagonista de Frozen. “Noah usa vestidos para que no haya reglas. ¡Puedes ser lo que quieras ser en mi casa!”, dijo Fox en el programa de Jimmy Kimmel cuando hablaron del tema.

Pero el hijo de Megan Fox no es el único que quedó encantado por la protagonista de la película de Disney. La cantante Adele ya había sido criticada también tras ser fotografiada en Disneylandia con su hijo Angelo, de 3 años, vestido amarillo como la princesa Anna de la misma película.

«No puedo esperar por saber quiénes serán sus mejores amigos; quién va a ser su novia o su novio o qué películas le van a gustar. Siempre le apoyaré sin condiciones en todo aquello que quiera hacer o ser», declaró la artista británica a la revista Time al ser preguntada por esta polémica.

Adele deja que su hijo elija lo que quiere ser y Charlize Theron también. Y que se diviertan como quieran, sin mayor trascendencia. El hijo de cuatro años de la actriz, Jackson, también se paseó vestido de Elsa.

Otro en expresar su opinión fue el famoso locutor de radio, Brian Williams. «¿Cómo es legal que Charlize Theron deje que su hijo lleve vestido y peluca?», escribió en su cuenta de Twitter. Ante la defensa de algunos usuarios a la actriz, el locutor decidió borrar el tuit horas después.

Pero Theron  tuvo también que aguantar que la trataran de «rara», «loca» y «mala madre». Hasta de «racista», le dijeron por hacer que su hijo adoptado usara una peluca rubia.

También existen casos a la inversa, como Angelina Jolie y Brad Pitt con su hija Shiloh que dejan que ella se vista como quiera, aunque sea calificada de «poco femenina».

Los famosos no son los únicos que deciden o no dejar que sus hijos se vistan como quieren. También lo hizo la joven madre Haylee Bazen en EEUU, que decidió relatar su historia en Facebook: «A la mujer en la parada del autobús que sintió la necesidad de interrumpir mi conversación con mi hijo. No lamento que no te gustara la manera en la que se había vestido mi hijo y no lamento que no te gustara nuestra conversación sobre cuál es nuestra princesa Disney favorita (Blancanieves, obviamente). Zackary es mi hijo de 3 años y puede ser quien quiera. Hoy él era una princesa Disney y sí le envié al colegio vestido de esa manera. ¿Por qué? Porque es lo que quería llevar puesto, porque quería enseñarle a sus profesores y amigos su vestido de Elsa, porque quería cantar Let it go para divertirse, porque no comprende los estereotipos de género que tú crees que debe seguir. Él juega con coches y muñecas, princesas y piratas. Conduce su moto y lleva su cochecito. Así que la próxima vez que nos veas, vestidos como una princesa o cowboy, guárdate tus miradas de desaprobación».

La historia de Bazen se convirtió en viral y provocó un intenso debate entre quienes aseguran que no es la educación adecuada y los que aplauden que la madre le de libertad al pequeño. Y hay más casos. Jen Anderson Shattuck, una mujer de Plymouth, también fue cuestionada porque su hijo llevaba un tutú y generó una campaña de apoyo con el hashtag #TutusForRoo en la que varios hombres posaban con la citada prenda.

Y también hay algunos padres que no saben como reaccionar. Debbie Chamlati, bloguera y diseñadora gráfica mexicana, ha contado como a su hijo le gusta vestirse de princesa: «Mamá, quiero el vestido de Anna», dijo el niño. «Mi amor, tú quieres el traje de Kristoff, no el vestido», contestó la madre. «No mamá, quiero el de la princesa Anna de Frozen», contestó el pequeño ya enfadado. «No se puede. Tú eres hombre, Jorgito, los vestidos de princesas son para las mujeres».

Los expertos no ven con malos ojos que los niños pequeños quieran vestirse de princesa, sobe todo cuando hay personajes femeninos tan fuertes y reconocidos. «La campaña publicitaria de Frozen fue enorme y los niños han interiorizado sus personajes», dice .Jaione, madre española creadora del blog Más Allá del Rosa o Azul. Ella también fue cuestionada cuando subió a Instagram una foto de su hijo jugando con una muñeca y otra imagen del niño vestido de princesa. «Para mi sorpresa, hay quien me comentó o me escribió diciendo que mi hijo tendría problemas (o que yo los tendría) si le dejaba vestirse o jugar con determinadas cosas de chicas. Los niños nacen sin estereotipos ni prejuicios, deseosos de explorar y descubrir sin límites. Somos nosotros, los padres, la sociedad, el entorno, quienes les moldea y les inculca ideas preconcebidas», sostuvo.

Publicidad

Tendencias