Padre fue formalizado por maltrato y violación de la menor
La muerte de la pequeña Sophia ha impactado a la opinión pública y ha despertado una ola de manifestaciones que exigen endurecer las penas en delitos contra menores e incluso la pena de muerte. Sobre todo después de que los informes médicos preliminares determinaran que la menor de 1 año y 11 meses tenía múltiples lesiones y quemaduras atribuibles a terceras personas. El Movimiento Justicia Por Sophia convoca a una marcha nacional el 2 de febrero.
Exigiendo «¡Justicia para Sophia!», un centenar de manifestantes llegó hasta el tribunal de Puerto Montt, a donde se realizó la formalización por la trágica muerte de una bebé por maltratos y violación.
El Tribunal de Garantía decidió dejar en prisión preventiva a Francisco Ríos Ríos, de 26 años, detenido luego de la muerte de la menor de un año y once meses en un Cesfam local y quien fue sindicado como el culpable del asesinato de la hija de su pareja y de efectuar violencia intrafamiliar.
El proceso tendrá un plazo de 50 días de investigación.
Según el relato del fiscal Marcelo Sambuceti, Ríos habría golpeado en el abdomen y el tronco a la menor, lo que provocó el fallecimiento. «El imputado ya fue perseguido penalmente, condenado en dos ocasiones por violencia intrafamiliar», agregó.
El hombre compartía los cuidados con la mamá de la niña, que era su pareja, y un examen de ADN determinará su relación sanguínea con la bebé, ya que se planteó la posibilidad de que él sea su padre biológico lo que podría calificar e delito como parricidio.
El abogado Carlos Durán explica que Ríos al ser formalizado «por el delito de parricidio, es decir, por causarle la muerte a su hija. Las penas aplicables en abstracto para un caso así van desde 15 años y un día hasta presidio perpetuo calificado. En este último caso se puede optar a una libertad condicional solamente después de 40 años de presidio cumplido. Es la máxima pena que contempla la legislación penal actual».
Además, explicó que terminado el plazo de la investigación, «el ministerio público dictará acusación en contra del imputado o de los demás responsables que la indagación arroje y lo o los llevará a juicio oral y público. El delito en cuestión contempla la mayor pena contemplada en el derecho chileno, presidio perpetuo calificado. No se puede pretender mayor penalidad que la vigente a la época de comisión de los hechos. Lo contrario implicaría modificar, mediante ley, las penas establecidas en la actualidad por nuestra legislación lo que implicaría entrar en el eterno debate de la reposición de la pena de muerte».
Así como la formalización de Ríos se realizó en medio de las protestas y el repudio de quienes llegaron al Juzgado de Garantía de Puerto Montt, diversas manifestaciones se han realizado en distintos lugares del país como Santiago, Concepción y Punta Arenas, en rechazo ante el brutal crimen ocurrido el pasado jueves 25 de enero al interior de su domicilio en la localidad de Alerce.
La manifestación convocada a nivel nacional a través de redes sociales, pide a los parlamentarios crear la Ley Sophia, para endurecer las penas para los autores de abusos y maltrato en contra de los menores.
No es extraño que casos tan brutales como éste conmuevan a la sociedad. Carlos Ascencio, psicólogo USACH y académico de la Universidad de Talca, explica que «el impacto de una noticia así es fuerte y muy emocional. Las personas en general emiten juicios basadas en su propia perspectiva, la cual posee un marcado sesgo egocentrista. Asimismo también hacen atribuciones y enjuician a todos quienes estén cerca del caso, basados en esta misma reacción emotiva».
En ese sentido, sostiene que «las marchas son formas de manifestación de esta legítima rabia que son frecuentes. Pero lamentablemente soy poco optimista respecto de la duración del impacto de este tipo de noticias, más allá del manejo comunicacional y la presión que se pueda dar en las próximas dos o tres semanas. Mucho me temo que la agenda noticiosa marca demasiado a las personas y se diluye el impacto luego de eso».
A su vez el psiquiatra Juan Andrés Mosca, académico Facultad de Medicina de la U. San Sebastián, señala que «el tema de violencia, del maltrato infantil, es un problema que afecta a toda la sociedad. No es un problema entre dos personas, es algo que nos afecta a todos. Porque, de alguna forma, cuando se maltrata a un niño, está maltratando a conceptos que etica y moralmente son muy arraigados en nuestra sociedad y que son base de los derechos humanos. El derecho de la vida, el derecho especialmente de los niños, quienes son los más vulnerables. Es algo que toda la sociedad, por derecho natural, tiene que resguardar. Efectivamente eso genera un gran trauma emocional y psicológico de la población completa».
El especialista es enfático en destacar que «cada vez que aparecen estos casos, hacen ver la deuda que tenemos como sociedad al respecto. Pese al espanto que nos ha generado en los últimos años, todo lo que pasó con el SENAME, y con los miles de niños muertos en mano de organismos del Estado. Pese a todas las comisiones del Senado, investigaciones, simplemente no hay una respuesta eficiente para poder proteger a los niños. No solamente por parte de la sociedad en conjunto, de los mismos padres simplemente».
Tras finalizar la audiencia de Francisco Ríos Ríos este quedó en prisión preventiva, el fiscal jefe de Puerto Montt y otras personas fueron agredidas a la salida del Juzgado de Garantía, por lo que se hizo la denuncia correspondiente. En la ocasión, resultaron con lesiones -además del persecutor- algunos detectives de la Brigada de Homicidios, personal de la Fiscalía y hubo también daños a un vehículo.
También sostiene que hay mucho maltrato en los hogares. «Habitualmente el maltrato infantil parte desde el mismo seno del hogar, y situaciones en las que el maltrato se normaliza, porque culturalmente en Chile está muy normalizado el maltrato. Hasta el punto que ya llega una violencia inusitada en la que es obvio de todo punto de vista que no es normal», manifiesta.
Tras finalizar la audiencia de Francisco Ríos Ríos este quedó en prisión preventiva, el fiscal jefe de Puerto Montt y otras personas fueron agredidas a la salida del Juzgado de Garantía, por lo que se hizo la denuncia correspondiente. En la ocasión, resultaron con lesiones -además del persecutor- algunos detectives de la Brigada de Homicidios, personal de la Fiscalía y hubo también daños a un vehículo.
Durán reflexiona sobre la violencia que existe incluso en las manifestaciones. «Haber agredido al fiscal, me parece seguir en la misma escalada de violencia de la cual queremos huir. Me preocupa eso de que, si bien es entendible la rabia, la angustia de los padres que ven la impunidad muchas veces sobre personas que violentan a los niños, también hay que tratar de resguardar que en este cambio cultural que necesitamos, hay que poder erradicar la violencia en todas las formas. No solo contra los niños. Una cultura violenta en la cual nos estamos violentando constantemente unos con otros, o es caldo cultivo para que exista violencia hacia los niños», explica.
Hoy, el Movimiento Justicia Por Sophia convoca a una marcha nacional el 2 de febrero. “Para alzar la voz por Sophia y todos nuestros niños hagamos que su partida signifique algo. Que nunca más debamos lamentar algo así”, expresaron vía twitter.
La vocera de la organización Noemi Muñoz señaló que: “Estamos cansados de ver cómo todos los días aparecen casos de niños abusados. Como sociedad pedimos la vuelta de la pena de muerte en nuestro país”.
