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Los “escuderos” de Fernando Villegas: periodistas, empresarios y ex políticos Entre ellos, el empresario Jorge Errázuriz

Los “escuderos” de Fernando Villegas: periodistas, empresarios y ex políticos

“Fernando Villegas es un aporte de veracidad y franqueza, algo escaso en Chile», dijo el empresario Jorge Errázuriz, una de las voces importantes que se ha levantado en apoyo al comentarista suspendido de Radio Agricultura. Cristián Bofill, Jorge Schaulshon, Ricardo Israel y “Checho” Hirane, entre otros, se han sumado al coro en su respaldo.


Desde que el comentarista Fernando Villegas fuera acusado de acoso sexual y maltrato laboral, no son pocos los que, contra la corriente, han salido en su defensa, desde distintas plataformas mediáticas. Desde el «ladraba, pero no mordía», del periodista Fernando Paulsen -quien luego se disculpó por minimizar el hecho y aseguró que «no fue lo que traté de decir»- hasta la férrea defensa del también periodista Cristián Bofill, los amigos y conocidos, uno tras uno, han mostrado su rechazo a la forma en que se ha condenado, públicamente, las conductas del ex panelista de “Tolerancia Cero”.

Quien está en la jefatura de Estrategia y Desarrollo en la compañía dueña de Canal 13, Inversiones TV y medios, Cristián Bofill,  fue taxativo al referirse a las acusaciones contra su ex colega señalando que «no hay ningún delito, ningún abuso», sino «simplemente conductas groseras, conductas, si se quiere, conductas imperdonablemente groseras; yo quiero subrayar eso». Si bien aclaró que sus intenciones no eran excusar al escritor, añadió que Villegas es una víctima, porque “aquí hay unos linchamientos que a mi modo de ver son muy cobardes».

El periodista agregó que, en su opinión, el comentarista político ha tenido un comportamiento machista pero que «no está en el casillero del señor (Nicolás) López, de (Herval) Abreu. Villegas no es de personalidad fácil, no es querido en el gremio, no digo que por eso lo estén atacando, pero él no está en el tema del abuso y acoso laboral, cuando digo esto, me refiero de jefe a subordinado. No lo defiendo, digo exactamente lo que estaba ahí».

Pero Bofill no es el único. Otro que se sumó a las rondas de defensa fue el economista y empresario Jorge Errázuriz, quien dijo que «Fernando Villegas puede ser que no sea simpático ni bien educado, incluso puede ser que sea grosero en algunas ocasiones pero eso no da para que lo suspendan de Agricultura FM. Fernando Villegas es un aporte de veracidad y franqueza, algo escaso en Chile».

Cabe destacar que Radio Agricultura decidió suspender a Villegas, decisión que dio a conocer a través de un comunicado: “Dado los hechos que se publicaron ayer en un diario de circulación nacional, el directorio ha decidido suspender de manera inmediata las funciones del señor Fernando Villegas Darrouy, en nuestra emisora, hasta que se aclare su situación”, explicaron. La medida fue apoyada por el sindicato de trabajadores de la radio, que reconoció que “era conocida su forma de relacionarse con las personas de la emisora, especialmente del sexo opuesto”.

Schaulsohn, “Checho” Hirane e Israel

La defensa de Villegas se ha extendido a otros personeros. A través su cuenta de Twitter, el ex presidente del PPD, Jorge Schaulsohn, se declaró desconcertado por lo sucedido: «Me perturba sobre manera que basta un comentario o insinuación sin evidencia alguna en TV, que fulano me miró feo, para arruinar vidas y carreras. Esto no puede ser normal». Luego, se refirió a quienes atacaban a Villegas, preguntando si acaso tenían «peores esqueletos en el clóset habida consideración que dichas conductas son típicas del macho chileno en todas las clases sociales».

Y, así, a través de una serie de comentarios, algunos prácticamente pegados el uno del otro, defendió al comentarista: «Hoy aparece un hombre en la prensa diciendo que Villegas le había dicho no sé qué cosa sobre una mujer que había entrevistado. ¿Esto también lo vamos a penalizar?»; luego, otro mensaje: «leo sobre presuntas conductas impropias de Villegas y sinceramente no les encuentro ninguna sustancia. Basta con gritar marrano para terminar en el cadalso?».

Sin ser todo esto suficiente, explicó que las acusaciones, a su modo de ver, eran vagas, inespecíficas y que, sin embargo, «ya esta suspendido y defenestrado sin ningún debido proceso; las arbitrariedades sólo son posibles en una sociedad cobarde sometida al Diktat”.

Tras esto, quien continuó con la apología de Villegas fue Sergio «Checho» Herane, quien dedicó los primeros minutos de su programa radial, «Conectados con Agricultura», a dar su punto de vista respecto a la situación. «Yo no quiero justificar ninguna actitud de ningún tipo, quiero ser súper claro en esto, pero esto llega en un momento donde el movimiento feminista está muy fuerte, cosas que antes pudieron ser permitidas hoy día no se permiten por ningún motivo, y en ese contexto viene toda esta acusación», dijo al comienzo.

Luego, señaló que «esto tiene una serie de connotaciones; la primera, es si efectivamente hay víctimas, empatizar con las víctimas, porque no creo que nadie pueda estar en contra de apoyar a la gente que ha sufrido. La segunda opción es si él es inocente de los cargos que se le acusan, que tenga la posibilidad de defenderse, porque tampoco puedes condenar a una persona sin ningún tipo de defensa. Y la tercera es que la amplificación es obvia, esta es una amplificación obvia. Cuando hay personas que pisan callos que dicen cosas, obviamente que si hubiera sido otro el personaje que hubiera estado metido en estas denuncias, habría sido el perfil mucho más bajo».

Finalmente dijo que «a las personas que lo han denunciado y que de alguna forma sienten que se han liberado al mantener esto tanto tiempo en silencio, aquí hay que esperar cómo se van decantando las cosas».

Tampoco se quedó atrás el abogado y cientista político Ricardo Israel quien, también a través de su cuenta de Twitter, apoyó al escritor: «Siento el deber de decir que trabajé varios años con Fernando Villegas en Domicilio Conocido, y que nunca le vi ni supe de una actitud de acoso hacia nadie. Nunca he vuelto a trabajar con él, pero sentía la necesidad de dejar testimonio de lo que vi».

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