Publicidad
PUC prohíbe la bandera LGBT: estudiantes acusan al plantel de ser “cómplice pasivo” de la discriminación y anuncian concentraciones BRAGA

PUC prohíbe la bandera LGBT: estudiantes acusan al plantel de ser “cómplice pasivo” de la discriminación y anuncian concentraciones

Frente al aumento de ataques homofóbicos y transfóbicos, que registraron un total de 698 denuncias el año pasado -sin contar las 13 agresiones físicas ocurridas entre enero y marzo del 2019-, es que los alumnos de la Facultad de Derecho de la PUC quiso sumarse a la conmemoración del Día Internacional contra la Homofobia y Transfobia, izando la bandera de la diversidad sexual para «demostrar el apoyo hacia las comunidades disidentes». Sin embargo, esta iniciativa no pudo concretarse, ya que la Secretaría General de la PUC consideró que izar la bandera de la diversidad sexual es sinónimo de «exhibir símbolos» que pudieran «provocar a quienes sustentan pensamientos distintos, igualmente respetables». En respuesta, los estudiantes convocaron a una manifestación bajo el lema «Por una UC libre de discriminación», la cual se realizará este miércoles 22 de mayo.


En un contexto nacional donde la agenda política de la diversidad sexual avanza y la lucha por los derechos de la comunidad LGBTIQ+ se masifica, la conmemoración del Día Internacional contra la Homofobia y Transfobia estuvo marcada por la gran cantidad de manifestaciones que se llevaron a cabo a lo largo del país.

La Moneda se tiñó con el arcoíris de la diversidad sexual; el Senado, el Ministerio Público, 12 embajadas y más de 30 municipios izaron la bandera del orgullo, mientras que la Fiscalía de Chile inauguró el primer observatorio contra la violencia hacia personas LGBTI.

Fue a raíz de estas iniciativas que el centro de estudiantes de la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica (PUC), también quiso izar la bandera de la diversidad.

Sin embargo, la solicitud del permiso para concretar la propuesta fue rechazada por la Secretaría General de la casa de estudios, bajo el argumento de que «sus autoridades tienen el deber de velar porque una manifestación de la legítima libertad de pensamiento no pueda ser estimada como una provocación para quienes sustentan pensamientos distintos igualmente respetables».

En este sentido, las autoridades apelaron a la diversidad de «visiones y miradas para interpretar a la persona y al mundo», por lo que «una cosa es debatir y reflexionar en el plano de las ideas, pero otra muy distinta es exhibir símbolos que pudieran ser estimados como tal provocación al interior de una comunidad que desea desarrollarse en paz y armonía».

En respuesta a la postura de la universidad, desde la Facultad de Derecho difundieron una carta dirigida a la secretaria general, con el objetivo de manifestar la «profunda decepción y reproche» ante la determinación de las autoridades, a quienes calificaron como «cómplices pasivos» de la discriminación contra la comunidad disidente.

«La finalidad de esta fecha de conmemoración es unirnos como sociedad para visibilizar las situaciones de discriminación y violencia que vive día a día la comunidad LGBTIQ+, y expresar nuestro rechazo frente a tales», señalaron los estudiantes como introducción.

«Si bien como país hemos tenido avances legislativos, es fundamental hacernos parte de estas instancias porque éstos no se condicen con la realidad nacional», expresaron en la misiva, dejando en evidencia el aumento de denuncias por homofobia y transfobia, las cuales incrementaron en un 44% con un total de 698 casos. 

Desde el Centro de Estudiantes, expresaron que el hecho de «unirse a una campaña para demostrar rechazo a la violencia que viven las personas LGBTIQ+, no responde a un mero capricho, ni tampoco busca provocar a quienes mantienen un pensamiento distinto, sino que responde a la realidad que hoy enfrentan, buscando visibilizar la discriminación y distintos tipos de violencia que viven día a día y, del mismo modo, promover el respeto y la igualdad de derechos».

En respuesta al argumento de mantener «la paz y armonía» al interior de la universidad, los estudiantes también cuestionaron el «tipo de comunidad universitaria que somos.

«Si nuestra Institución quiere ser coherente con su mensaje cristiano y ‘promover a cada persona como sustancialmente digna’, debe empezar por casa, no cerrándose a instancias que no buscan más que promover el respeto y la tolerancia», añaden.

Finalizando la carta, los estudiantes manifestaron que sus compañeros y compañeras pertenecientes a la comunidad LGBTIQ+ «merecen sentirse parte de una institución que reconozca la legitimidad de su lucha».

Es por esto que convocaron una concentración estudiantil bajo el lema «Por una UC libre de discriminación», la cual se realizará el próximo miércoles 22 de mayo con diversas manifestaciones que incluirán el izamiento de la bandera.

Publicidad

Tendencias