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Violencia contra las mujeres en México: ¿hasta cuándo? BRAGA

Violencia contra las mujeres en México: ¿hasta cuándo?

Dos casos de alto impacto han desatado protestas contra la inseguridad que viven las mujeres en un país donde cada día se producen 10 feminicidios. Las respuestas del presidente solo han exacerbado los ánimos.


Ingrid Escamilla y Fátima son dos de las numerosas víctimas de feminicidios que se registran a diario en México. Podrían haberse sumado a la larga lista de personas anónimas que son violentadas en ese país, pero sus muertes, brutales y escalofriantes, han catalizado el malestar de la ciudadanía por los abusos y la desprotección que viven a diario las mujeres. Escamilla, de 25 años, fue asesinada por su pareja. La imagen del cuerpo de la joven sirvió para ilustrar las portadas de ciertos periódicos amarillistas. Fátima, de apenas 7 años, fue secuestrada al salir de su escuela y su cuerpo apareció días después, desnudo y con signos de tortura.

La rabia ciudadana creció tras conocerse las respuestas del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien responsabilizó de la creciente violencia contra las mujeres al neoliberalismo. El mandatario aseguró estar trabajando para evitar nuevos feminicidios y pidió a las feministas, «con todo respeto, que no nos pinten las puertas, las paredes”. Estas palabras causaron malestar y en las redes sociales hubo duras críticas. Incluso el diario El Financiero publicó una columna donde se lamenta la «insensibilidad” del jefe de Estado.

«Siempre dice ‘estamos trabajando’, pero no hay resultados ni acciones concretas”, explica María Salguero, investigadora, activista y creadora del Mapa del Feminicidio en México. «Es sumamente preocupante que ante el cuestionamiento de los medios y de la sociedad, la respuesta del presidente siempre sea relativa a su propia persona, que se siente desacreditado o que se trata de campañas de difamación, y termina con respuestas no solo simplistas, sino muchas veces ofensivas. Frente a una situación de gran alarma, la respuesta no puede ser que las jóvenes que están protestando no pinten las paredes o las puertas”, pondera, por su parte, Érika Guevara-Rosas, directora para América de Amnistía Internacional (AI).

Imágenes de Isabel Cabanillas, una activista feminista asesinada en México a comienzos de 2020.Imágenes de Isabel Cabanillas, una activista feminista asesinada en México a comienzos de 2020.

Drama histórico

Más allá de la polémica suscitada por la reacción de López Obrador, lo cierto es que México vive una situación de violencia contra la mujer que, según cifras de Salguero, generan entre 10 y 11 nuevos feminicidios al día. La especialista señala que el problema se arrastra desde 1993 y pone en evidencia la incapacidad del Estado para bregar con este fenómeno. «Un solo ejemplo: hay un caso de 2017 en que no le tomaron muestras de ADN a la víctima. Eso implica que no hay pruebas para capturar al agresor, y el mensaje que se le entrega a éste es que, si ya asesinaste, puedes seguir haciéndolo, porque no te vamos a sancionar. Hay una serie de omisiones institucionales que vienen de tiempo atrás y no se corrigen, y parece que van de mal en peor”.

Guevara agrega que el problema de la violencia en México «es profundo e histórico. Se han acumulado malas prácticas, negligencia e indolencia de distintos gobiernos. Atender este problema requiere tiempo, cambios profundos y transformaciones de política pública, pero también culturales y sociales”. A un año de asumido el gobierno de AMLO, los resultados son más bien escuálidos. «Lamentablemente, no vemos que exista una clara ruta para atender el problema, y el gobierno del presidente López Obrador se queda en las palabras, en la narrativa”, critica la representante de AI. Asimismo, lamenta que haya disminuido la inversión pública en políticas de prevención.

«Al Ejecutivo le corresponde coordinar las acciones para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres. Deberían darse más recursos para combatir los feminicidios, pero las autoridades no quieren, porque ven esto como un tema de violencia general”, explica Salguero. Para ella, sin embargo, se trata de un patrón de violencia específico, a veces vinculado con los carteles, pero no siempre. «Esto viene desde los crímenes de Ciudad Juárez, donde secuestraban, violaban, torturaban, asesinaban y arrojaban a las víctimas en el espacio público”, explica la especialista.

Puertas pintadas que preocupan al presidente López Obrador.Puertas pintadas que preocupan al presidente López Obrador.

Alarma por monumentos

La directora para América de Amnistía Internacional agrega que precisamente las mujeres y niñas han sido las más afectadas en el contexto de violencia generalizada que vive México, «porque son ellas las que a través de la negligencia y la indolencia de las políticas de Estado quedan olvidadas”. Con ella coincide Salguero: «Hay asesinatos de mujeres en contextos de crímenes organizados que tienen razones de género, pero en México no los investigan”. Y agrega: «Se ha dado un fenómeno en México, y desde 2017 se disparó, que es el asesinato de mujeres por su sentido de pertenencia. Las matan por ser parejas, hermanas o hijas de rivales”.

Érika Guevara, por su parte, critica que frente a la situación que viven las mujeres, la respuesta del Estado sea criticar a las jóvenes por pintar paredes. «Estamos viendo un movimiento que se fortalece para exigir al gobierno que tome con seriedad este tema tan trascendente. En los últimos meses, un grupo de mujeres jóvenes han pintado monumentos en estas protestas, y se ha generado una especie de estado de emergencia por los monumentos pintados. Ojalá viéramos ese nivel de alarma entre las autoridades por el gravísimo fenómeno de la violencia contra las mujeres”.

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