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Para «poder cambiar algo», el jardín de infancia debe ser igualitario BRAGA

Para «poder cambiar algo», el jardín de infancia debe ser igualitario

La miamense Danielle Geathers, la primera mujer negra que preside el cuerpo estudiantil del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en los 159 años de historia de esa universidad, afirma que para poder «cambiar algo», la igualdad debe empezar en el jardín de infancia.


Hay que «equiparar los recursos al inicio de la educación», dice esta estudiante de ingeniería mecánica de 20 años en una entrevista con Efe.

«Antes de hablar de representación en altos cargos es importante que consigamos igualdad y equidad de recursos en lugares como el jardín de infancia o la escuela primaria y secundaria para poder cambiar algo», señaló.

Geathers llevaba pocas semanas en el cargo de presidenta de la Asociación de Pregraduados (UA) del MIT cuando George Floyd pereció a manos de un policía blanco en Minneapolis y comenzaron las protestas raciales en todo el país.

Desde entonces ha estado trabajando de forma «frenética» desde su casa en Miami organizando conferencias y charlas para concienciar sobre la situación que atraviesan los negros y ayudar a la comunidad estudiantil.

La ahora presidenta de UA es hija de una madre soltera y nació y se crió en Miami, donde combinó sus estudios y su pasión por el fútbol en varios equipos locales desde muy pequeña, lo que, según ella, le enseñó a «gestionar y priorizar su tiempo».

En las escuelas «mayoritariamente de blancos» también aprendió cómo «abogar por aquellos que eran como ella» y que ahora alzan su voz por la brutalidad policial y la situación que viven gran parte de las minorías en los Estados Unidos.

«Llevamos protestando por esta situación durante varios cientos de años ya y creo que las protestas ya han conseguido ciertos avances en lo que se refiere a las promesas que algunos gobiernos locales han hechos sobre posibles reformas legislativas», indicó.

El movimiento Black Lives Matter, que capitanea las protestas, se intensificó este fin de semana a causa de la muerte del joven negro Rayshard Brooks a manos de un oficial blanco, en un nuevo caso de violencia policial en Georgia.

Rayshard Brooks, de 27 años, murió el pasado viernes de dos disparos en la espalda propinados por un policía de Atlanta en el estacionamiento de un restaurante de comida rápida después de resistirse a ser detenido por supuestamente conducir ebrio.

El suceso fue captado en tres videos distintos y provocó la dimisión de la jefa de Policía de la ciudad, Erika Shields, y el despido del Garrett Rolfe, el agente blanco identificado como autor de los disparos.

La presidenta estudiantil advirtió del peligro de que estas protestas, que gracias a las redes sociales han traspasado el ámbito nacional, «mueran sin que haya una conversación a nivel nacional en la que se aborden las reclamaciones de la población».

159 años después

Geathers argumenta que una de las mayores dificultades a la que se enfrenta como mujer y como negra es «conseguir una representación igualitaria» tanto en la universidad como en el mundo laboral, una situación que se ve exacerbada por la falta de recursos en las comunidades minoritarias y que hay que atajar «de raíz».

Al porqué ha tenido que pasar más de un siglo y medio para que el Instituto eligiera a la primera presidenta afroamericana, Geather responde que «históricamente el MIT ha tenido una matriculación baja de mujeres de raza negra» y eso se ha visto reflejado en la junta estudiantil.

Una realidad, incluso a día de hoy, existente en el órgano que se encarga de representar a los estudiantes de uno de los centros universitarios más prestigiosos del país.

«Incluso ahora en el comité estudiantil hay unas ciento treinta personas y tan solo cuatro de ellas son mujeres afroamericanas. Entonces creo que la junta estudiantil podría hacer más cosas por las comunidades marginadas para que estas formen parte de la ecuación», añadió la estudiante.

Educación experimental

En plena pandemia las universidades continúan cerradas a cal y canto para los estudiantes, por lo que Geathers, asumiendo sus funciones como presidenta, se ha abocado a buscar formas de educación experimentales para que «sin importar en qué carrera estás tengas un aprendizaje básico».

Desde la Asociación calculan que la vuelta a las aulas se dará a partir de otoño, aunque todavía están trabajando con la universidad para determinar cómo y en qué condiciones será.

Esperan recibir una comunicación al respecto a partir de julio, dice Geathers.

Por el momento se desconoce lo que ocurrirá con los más de once mil alumnos que tiene la universidad matriculados durante este curso, teniendo en cuenta que es «un centro muy enfocado al aprendizaje práctico».

Más allá de la pandemia, si algo tiene claro esta joven es que «se avecina un cambio» gracias a que cada vez más niñas están siendo animadas a dedicarse al ámbito académico, lo que conlleva «a una mayor representación de las mujeres y de las comunidades minoritarias».

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