BRAGA
Asumiendo un rol activo en la protección tanto al derecho a la cultura por parte de las comunidades como el derecho al trabajo de artistas locales, un grupo de cinco destacadas creadoras que confluyen en cerros y caletas de la ciudad de Tomé (Región del Biobío), invitadas por el programa “Activa tu presente con memoria”, unieron sus propuestas de artes escénicas y prácticas corporales arte terapéuticas, para dar vida a la plataforma autoeducativa tutorial “Emergencia creativa”.
Se trata de un espacio comunitario de enseñanza, aprendizaje y contención cultural para territorios locales en tiempos de pandemia, que propone a las audiencias continuar o renovar de forma autónoma sus conocimientos en las disciplinas de circo contemporáneo, danza contacto, danza urbana y danzaliberación, mediante doce tutoriales que serán liberados progresivamente, del martes 16 de junio al viernes 03 de julio, en la Videoteca Emergencia Creativa. Los videos son complementados por los contenidos que cada tutora sube a la Linkografía, material especialmente dirigido a quienes se hayan inscrito.
Si bien los tutoriales son de acceso gratuito y liberado hasta el 03 de julio, sólo aquellas personas que se inscribieron tendrán acceso a la Videoteca mientras dure la pandemia, pudiendo además ser parte de un encuentro colectivo con las tutoras, programado para el cierre de cada tutoría de Emergencia Creativa. Será un espacio de retroalimentación en la plataforma Zoom, donde poder interactuar, dialogar sobre las experiencias e intercambiar opiniones o informaciones.
“Sabemos que la educación es una experiencia más profunda que la mera virtualización y que ocurre necesariamente en el encuentro de los cuerpos, pero también es cierto que la cultura, dispuesta en plataformas digitales, hoy acorta esa distancia convirtiéndose en un espacio liberador capaz de dar alas al encierro y permitir a las personas continuar desarrollando sus intereses creativos, desde la autonomía, en la búsqueda de un aprendizaje”, señala la gestora de la iniciativa, Alejandra Villarroel, agregando que “esta aula virtual de emergencia entrega herramientas para entender que el arte permite hallar en la salud del cuerpo, en el autoconocimiento y en la destreza física, un refugio y una fuente personal de poder, transformación y alivio”.
Inmersa en la Bahía regional, junto con brindar un espacio autoformativo, esta propuesta es también una ventana a tres escenarios que dan cuenta de la rica biodiversidad del territorio: la playa de las caletas de pescadores artesanales de Cocholgüe y Quichiuto, el centro urbano de la ciudad de Tomé y el cerro a cuyo pies se emplaza la ex Escuela de la Caleta Chica, hoy en proceso de recuperación comunitaria.
Esta es una iniciativa sin fines de lucro que no participa del actual sistema de fondos concursables del MINCAP, por lo mismo, cuenta con otras importantes colaboraciones y fuentes de financiamiento. Espacio Luz Cocholgüe [@espacioluzcocholgüe] donde se registraron los tutoriales de interior, el programa Red Cultura Biobío, que financió su ejecución en colaboración con la Corporación Cultural San Pedro de La Paz [@SPPCultura]
y el Centro Cultural de Tomé [@centroculturaltome], que brindó apoyo técnico en la iluminación.
La seremi de las Culturas Biobío, Carolina Tapia, manifiesta su interés en convocar a toda la comunidad a conocer esta propuesta “quisiera invitar a toda la comunidad a conocer esta plataforma autoeducativa y digital que nos permite descubrir y disfrutar de talleres de artes escénicas y prácticas corporales que damos a conocer por medio de nuestras redes sociales”, expresó.
Origen de la propuesta
La iniciativa nace del programa de educación artística no formal Activa tu Presente con Memoria. El concepto de Emergencia creativa es un llamado a nutrirse creativamente durante las medidas de distancia física del mandato #QuédateEnCasa, pero también es una invitación a estimular en cada persona la emergencia de conocimientos nuevos desde la autonomía. Por otra parte, esta iniciativa alude también a la necesidad de diversificar el espectro de profesionales que se benefician de las políticas públicas en el Biobío, es decir, incluye a trabajadoras que no pertenecen a los circuitos artísticos que habitualmente concentran los apoyos estatales y obtienen fondos públicos, dando paso a que emerjan nuevas creatividades y se visibilicen otros talentos, pasando de la práctica endogámica al desarrollo cultural endógeno.
Esta iniciativa cuenta con cinco diversas actividades comunitarias invitadas: “Circocholgüe” fundado por Valeska Pereira, “Resonancia” gestado por Maiza Czischke, Danza Urbana desarrollado por Raquel Ortiz y “La Mar” fundado por Pilar Del Canto. Como creadoras gestoras con amplia trayectoria en sus respectivas disciplinas, el equipo posee la capacidad de generar contenidos que estimulan el autoconocimiento, la creatividad, la concentración, la comunicación, la capacidad de resolución de problemas, la libre expresión, la reflexión, el pensamiento crítico, el manejo de las emociones entre otras habilidades.
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