Publicidad
Nona Fernández: “No queremos tener a las mismas personas escribiendo la Constitución, ni a las élites de poder, ni a las élites mediáticas” BRAGA

Nona Fernández: “No queremos tener a las mismas personas escribiendo la Constitución, ni a las élites de poder, ni a las élites mediáticas”

En este nuevo capítulo del podcast de la periodista y activista feminista, Antonia Orellana, Podemos ser peores, se abordan las distintas posibilidades de participación que se abren hoy proceso constituyente, convocando a tres voces: la escritora Nona Fernández, la científica Cristina Dorador y la activista lesbofeminista, Erika Montecinos para preguntarse: ¿Cómo podemos cambiar todo lo que hay que cambiar?


“Buscar una idea de futuro de forma colectiva”, esa es la motivación que expresó, en un nuevo capítulo del podcast #PodemosSerPeores, la escritora e integrante del colectivo, Autoras Chilenas, Nona Fernández; quien observa que rápidamente el festejo por la arrolladora mayoría que obtuvo la opción “Apruebo”, dio paso a la necesidad de conectarse con cada paso que viene: “Este escenario debe realizarse en la clave que la ciudadanía necesita. Es súper importante y requiere de mucha alerta. Tenemos que estar vigilando”, dice.

Además, la escritora destaca la importancia de que lo que ocurra de ahora en adelante venga de lo que llama el “tejido colectivo”, algo fundamental en las discusiones programáticas y también a la hora de pensar en quienes deberían escribir la nueva Carta Política de la República. “No queremos tener a las mismas personas escribiendo la Constitución, ni a las élites de poder, ni a las élites mediáticas. Porque ya no lo hicieron”, expresa.

Agregando que “tenemos que hacer que este momento sea legítimo. Las condiciones que tenemos no son de legitimidad absoluta”, afirma refiriéndose a los presos políticos de la revuelta, quienes vieron vulnerados sus derechos humanos y aún no reciben ni justicia ni reparación y también a los escaños reservados que aún están pendientes.

En la sección, “La constitución que queremos”, Erika Montecinos, de la Agrupación Lésbica Rompiendo el Silencio expresó que la importancia de la representación de la comunidad LGBTIQ+. “Son diversos los desafíos y aprendizajes, como, por ejemplo, mantener la movilización en las calles, para no olvidar que ahí partió la transformación de este nuevo chile. No tenemos que dejar la construcción de la Carta Magna a la élite política de Chile. Con nuestra perspectiva interseccional debemos construirla”.

En el segundo bloque del programa, Antonia conversó con Cristina Dorador, una científica que se ha dedicado a investigar el desierto chileno, levantándose también como una voz crítica al centralismo que caracteriza las decisiones que se toman desde el centro del país, sin consultar a quienes habitan esos territorios.

El desierto es un lugar que nos evoca algo vacío, inhóspito, donde no hay vida, en este contexto, para Dorador, “el desarrollo económico chileno está relacionado con la extracción de recursos naturales.  En el norte la minería, en el sur lo forestal o la pesca. Desde el centro ven el norte como un lugar vacío, yermo. Donde no hay nada que cuidar, los proyectos son aprobados fácilmente, con esta idea del crecimiento económico vinculado con los intereses del mercado”.

Dorador explica que los productos explotados cambian con los años, ejemplificando con el tránsito del cobre al litio y asegurando “que lo explote el Estado o que lo exploten los privados en realidad no hace gran diferencia. El daño es el mismo, no va a tener una consideración especial con el ambiente”.

Además, para ella, aun no nos hemos puesto de acuerdo en cuál es el país en general en que nos posicionamos. “Si le preguntas a alguien de Arica, a alguien de Magallanes o del Maule, probablemente tengan una idea diferente. El territorio está fragmentado social y geográficamente, que esas ideas han ido migrando. Al haber tanta desigualdad en el país, cada uno ha creado su propia percepción de Chile para poder vivir en él. Es casi una supervivencia”, explica, sumando que, “no se pueden tomar decisiones solamente en base a ideas de lo que es el país. Esta es una tremenda oportunidad de que el territorio y las personas que lo habitan estén representadas”.

Finalmente, para la científica, “ojalá migremos a una Constitución ecológica, donde nuestro entorno esté claramente interpretado. Acá lo que se requiere es primero tener conciencia de lo que ha ocurrido. Antofagasta es una de las regiones del mundo con mayor tasa de cáncer. Eso dice mucho. Y que no exista un centro de salud adecuado para las personas también lo dice”.

Publicidad

Tendencias