BRAGA
Créditos: cortometraje Alicia Armstrong
A través de un cortometraje se busca reconocer el legado de Alicia. El proyectó es liderado por la directora Paula Armstrong, quien asegura que el público se encontrará “con un documental feminista, muy personal y que cuenta desde la piel, la rabia y el dolor de la memoria perdida”.
Las mujeres han sido invisibilizadas en la historia, excluidas de los relatos. Ante esta situación, otras mujeres toman sus silenciadas voces para mostrarlas al mundo. Este es el caso de la directora Paula Armstrong, quien impulsa un cortometraje que busca valorar el aporte que hizo Alicia Armstrong al cine chileno. Alicia, pese a ser la tercera directora de cine en Chile, descansa lejos de los reconocimientos que merece.
Alicia Armstrong Larraín nació en 1885 en Francia y a los pocos meses de nacida se fueron a Chile, junto a sus padres Diego Armstrong y Gana (Diputado) y Amalia Larraín y Vicuña (compositora musical y benefactora social). Se casó con Gabriel Vicuña, un millonario serenense que trabajaba en el negocio de las minas y con quien tuvo a su única hija, Amalia Vicuña Armstrong.
Para 1926, Alicia dirigió su única película titulada »El lecho nupcial», la cual estaba basada en el melodrama »Le lit nuptial» de Charles Meré. La película de cine mudo fue intento por parte de mujeres aristócratas de reafirmar la independencia de la mujer durante los años veinte.
La producción marcó un acontecimiento social importante, siendo conocida por su ostentosa producción y promoción, colocando a Alicia y a un par de actrices como joyas del arte nacional. Sin embargo, las críticas fueron variadas, predominando las de carácter negativo y enterrando así su carrera en el olvido.
Sobre el proyecto que busca reconocer el legado de Alicia, “nace en octubre del 2020 cuando un investigador de cine, llamado Antonio Machuca, me contacta para un estudio de directoras chilenas y me pregunta si soy pariente de Alicia Armstrong de Vicuña”, cuenta la directora del corto.
Ese momento fue un shock para Paula, pues hasta ese entonces nunca había escuchado su nombre. “En ese mismo instante, fue como si se me abriera una puerta enorme en la que me sentía obligada a contar esta historia; investigar sobre ella, sobre nuestro parentesco, sobre su película y su olvido”, expresa Paula.
Armstrong asegura que el público se va a encontrar “con un documental feminista, muy personal y que cuenta desde la piel, la rabia y el dolor de la memoria perdida”. Agrega que ella busca “mostrar el olvido existente de las primeras directoras de cine en Chile (y el mundo), como un ejemplo de cómo hemos ido perdiendo la memoria desde el pasado hasta ahora. Es una película que habla sobre feminismo y sobre cuestionarnos lo que consideramos patrimonio”.
La cineasta cuenta con material de archivo inédito de los años 30, “resultando así una fusión entre lo antiguo y lo moderno, evocando la idea al espectador de que, lamentablemente, no han cambiado mucho las cosas desde esos años hasta el día de hoy”.
El proyecto de Paula Armstrong está buscando financiamiento a través del sitio Ideame, quedando 46 días para que se cierre la convocatoria. Como incentivo, y dependiendo de los montos aportados, los inversionistas tendrán la oportunidad de recibir el link de la película antes de que se estrene, aparecer en los créditos o convertirse en productor asociado. Para aportar puedes hacer click aquí.
