Publicidad
Vigilia internacional “por la memoria siempre viva de las personas fallecidas a causa del Sida” se posiciona en Chile BRAGA Créditos: Andres Pina/Aton Chile

Vigilia internacional “por la memoria siempre viva de las personas fallecidas a causa del Sida” se posiciona en Chile

En agosto de 1984 se verifica el primer caso de una persona fallecida a causa de Sida en Chile, Edmundo Rodríguez, provocando impacto en la opinión pública. “Murió paciente del cáncer gay chileno”, dijo la presa de la época, desinformando a la opinión pública y desatando alarma social en la población, especialmente entre las personas homosexuales. Razón por la cual ahora, 37 años después, se realiza una vigilia internacional en memoria de las personas fallecidas y se potencia la lucha contra los prejuicios.


La vigilia internacional en memoria de las personas fallecidas a causa del Sida es un programa del Consejo Global de Salud bajo el nombre de International Candlelight AIDS Memorial, que promueve la intervención de comunidades y personas de todo el mundo en actividades relacionadas con la lucha en contra de la discriminación por Vih/Sida mediante su participación en una vigilia mundial. La acción se realiza el mes de mayo de cada año y es desarrollada por organizaciones sociales de todo el mundo.

El Candlelight Memorial comenzó en Estados Unidos en 1983 durante una época de extrema confusión, miedo generalizado y concepciones erróneas acerca de una enfermedad asumida inicialmente como “misteriosa”, conocida como “peste rosa” y “cáncer gay”.

En esos amargos días, cuando acechaba la muerte y la discriminación social, sabiendo que morirían pronto, jóvenes homosexuales de San Francisco decidieron poner rostro a la enfermedad mediante la coordinación de una pequeña vigilia en recuerdo de las personas fallecidas. Nace así el Candlelight Memorial, Luz de Vela, iniciativa que se ha convertido en la mayor movilización mundial que surge desde las organizaciones comunitarias de personas que viven –y luchan- con Vih/Sida.

La acción de memoria incluye la creación de monumentos recordatorios que van desde pequeñas vigilias comunitarias a conmemoraciones nacionales de varios días, pasando por múltiples actividades públicas. Además de la memoria, la fecha se ha transformado en una oportunidad política para promover los servicios locales de Vih/Sida, fomentando la educación sexual y el diálogo comunitario, abogando así mismo por el avance de las políticas públicas en torno a la pandemia. Los monumentos conmemorativos a menudo contienen la iluminación de velas, marchas, discursos, representaciones artísticas, teatrales, rituales espirituales y un espacio seguro para la interacción y participación de toda la comunidad local.

En agosto de 1984 se verifica el primer caso de una persona fallecida a causa de Sida en Chile, Edmundo Rodríguez, provocando impacto en la opinión pública. “Murió paciente del cáncer gay chileno”, dijo la presa de la época, desinformando a la opinión pública y desatando alarma social en la población, especialmente entre las personas homosexuales. En esos mismos años nacen las primeras iniciativas comunitarias que buscaron enfrentar la pandemia, el estigma y la discriminación social.

Junto con la creación de organizaciones sociales como la Corporación Chilena de Prevención del SIDA, emergieron desde 1987 las primeras vigilias en homenaje a las personas fallecidas.

Las imágenes del video, alojadas en YouTube, recuerdan la séptima Marcha Candleligt en Chile convocada por la Red de Acción Comunitaria en Vih/Sida, acontecida en mayo de 1996, representando una de las últimas acciones políticas comunitarias callejeras del Vih/Sida en nuestro país.

Publicidad

Tendencias