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Fanny Pollarolo, la médica psiquiatra chilena que se encargó de la salud mental de cientos de víctimas de la represión política en medio de la dictadura militar BRAGA

Fanny Pollarolo, la médica psiquiatra chilena que se encargó de la salud mental de cientos de víctimas de la represión política en medio de la dictadura militar

Javiera Bruna
Por : Javiera Bruna Fonoaudióloga y Comunicadora
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Inspirada desde niña por la búsqueda del conocimiento, la justicia y guiada por un fuerte compromiso social, estudió la carrera de medicina en la Universidad de Chile, para posteriormente especializarse en psiquiatría. Una vez declarado el golpe de Estado, fue exiliada en Argentina durante un año y a su regreso en Chile lideró el primer programa de apoyo psicológico a las víctimas de la represión política del momento y fue una de las mujeres artífices del movimiento “Mujeres por la vida”, una de las orgánicas feministas que se atrevió a realizar protestas pacíficas en el espacio público para reclamar la vuelta a la democracia. Por su espíritu combativo Fanny Pollarolo es uno de los nombres esenciales de las listas de mujeres que lucharon por la dignidad y la vida en nuestro país.


Fanny Pollarolo es una médica psiquiatra y política chilena nacida en 1935 que aportó a la lucha por los derechos humanos y la movilización feminista en los años de resistencia a la dictadura cívico militar.  Fue la primera profesional de su familia; después de titularse como médica cirujana en 1961 en la Facultad de medicina de la Universidad de Chile, optó por la especialidad de psiquiatría, siempre centrada en la búsqueda del conocimiento, su vocación por las personas y la justicia social.

En sus años como estudiante universitaria fue reconocida por ser activista en los movimientos políticos progresistas juveniles de la época y posteriormente, tras el golpe de Estado y de vuelta de Argentina -donde estuvo en el exilio entre 1973 y 1974- participó como médica especialista colaboradora de la Vicaría de la Solidaridad y en la Fundación de ayuda social de iglesias cristianas (FASIC), donde cumplió un rol fundamental tomando responsabilidad del Programa médico de apoyo a la salud mental para víctimas de la represión cívico militar entre 1980 y 1986.

Paralelamente, formó parte de la agrupación por la Protección de la Infancia dañada por los Estados de Emergencia (PIDEE), la Comisión Nacional de la Tortura y participó activamente de las manifestaciones femeninas por el regreso a la democracia, siendo una de las artífices del movimiento social femenino  “Mujeres por la vida” fundado en 1983, agrupación de acción política que dio lugar a grandes movilizaciones pacíficas que reclamaron por justicia social y mayor igualdad entre hombres y mujeres.

Por esto, en un nuevo Mujeres Inolvidables, el especial semanal en donde destacamos las importantes hazañas de mujeres chilenas de la historia y el presente, visibilizamos el impacto de Fanny Pollarolo, quien entregó ayuda emocional y psicológica a cientos de víctimas de la persecución política, torturadas y exiliadas, cumpliendo además un rol activo en la generación de redes de apoyo y reinserción laboral para estas personas.

“Yo creo que escogí la medicina porque integra dos cosas que sentí muy fuerte en mi adolescencia, que fue el saber, el preguntarme, el encontrar respuestas, en cierto modo la investigación, el conocimiento, llamémoslo así, con el que ese saber sirviera, con el reducir la injusticia y después me di cuenta de que psiquiatría era lo que me permitiría ayudar a otro a que exploraremos juntos en un conocimiento que era muy importante”, dijo en el programa “Conversaciones contra el olvido”.

Asimismo, contó con una amplia trayectoria de participación política en puestos de representación popular en los cargos de diputada y senadora como militante de partidos de izquierda, luego de renunciar a su militancia en el partido Comunista, incorporándose a las filas de la Concertación de vuelta a la democracia, momento en que firmó definitivamente por el Partido Socialista.

Comenzó su carrera como académica en los hospitales clínicos de la Universidad de Chile y Universidad Católica, instituciones de las que fue destituida y exiliada del país, estableciéndose en Argentina durante los primeros años de la dictadura militar, pese a esta experiencia y a haber sido detenida en diversas oportunidades, la médica nunca temió las consecuencias que su activismo político podría traer, según lo consignado por Radio Universidad de Chile, Pollarolo fue informante clandestina del partido comunista además de insigne activista feminista, por el contrario, siempre se movilizó por las causas que desde niña la apasionaron.

Y aunque Fanny siempre se caracterizó por su espíritu justiciero, una de sus referentes femeninas fue la premio nobel Marie Curie, a quien admiró por la labor científica que cumplió junto a su esposo y en compañía y constante presencia de sus hijas.

En este sentido, y en entrevista con radio Universidad de Chile, expresó su inquietud por el uso del espacio público para reclamar los derechos de las mujeres manifestando que, “en la calle una va sintiendo que puede de alguna manera aportar a la denuncia, a ganar y hacerle un pequeño rasguño a la dictadura. En la calle pasaba algo muy importante, que era que tu estabas con mucha gente y experimentando una relación muy cercana, muy rica, muy fraternal, ahí una se daba la mano, se ayudaba. Había una cosa de afectividad, que reparaba el dolor, reparaba la rabia, la pena”.

Puesta en este contexto, en 1983, Sebastián Acevedo, padre de dos detenidos desaparecidos se inmola por los actos de desapariciones cometidos por la CNI, rápidamente un grupo de mujeres reacciona a este acto a través de una declaración pública que se tituló “Hoy y no mañana”, comunicado público que dio origen al movimiento “Mujeres por la vida”, articulación feminista a la que Pollarolo fue invitada por las periodistas María Olivia Monckeberg y Mónica González. Esta orgánica feminista nace “por un llamado a la política masculina de que esto tiene que terminar, esto es una barbarie, esto no puede seguir y esto es urgente”,

A lo que agrega, “lo hermoso, lo significativo es que parte desde las mujeres y se va dando, no todo tiene que ser programado y planificado en base a criterios muy claros y predefinidos, lo importante es el cómo, el qué va surgiendo de esto y esto se fue dando en el tono de la amistad, de la unidad era horizontal, ahí aprendí que los liderazgos pueden y deben perfectamente ser compartidos, esa fue una experiencia que se reconocimos en este quehacer colectivo de las mujeres”.

El movimiento estuvo compuesto por mujeres de diversas profesiones, posturas políticas y acervos culturales, opositoras al régimen de Pinochet y sus principales actividades estuvieron volcadas a la manifestación pacífica en las calles con el objetivo de impulsar la necesidad de establecer un sistema legal que respetara la igualdad entre hombres y mujeres y libre de toda manifestación de repudio y discriminación de género y clase social, además de establecer pisos básicos de dignidad social tales como el acceso a la vivienda y la salud. Intervenciones públicas fueron considerados urgentes para Fanny Pollarolo, puesto que “no era posible que las mujeres no dieran una señal de unidad”.

La destacada médica, feminista, política y luchadora por los Derechos Humanos, cumplió labores parlamentarias hasta el año 2002, año en que no logró ser reelecta diputada por las comunas de Calama, María Elena, Ollagüe y San Pedro de Atacama. Actualmente se encuentra próxima a cumplir 87 años el 7 de marzo de 2022.

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