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Primera consulta ginecológica: ¿Cuándo deben asistir niñas y adolescentes? BRAGA Créditos: Foto de Pexels

Primera consulta ginecológica: ¿Cuándo deben asistir niñas y adolescentes?

“La primera consulta es sumamente importante, ya que es la instancia para conocerse mutuamente y eliminar posibles miedos. Se realizan varias preguntas para completar una ficha clínica de la paciente y evaluar su desarrollo. Así, si luego hay algo específico que consultar será mucho más cómodo para la paciente”, explica la ginecóloga Sara Minces.


Es una duda muy común cuestionarse a qué edad programar la primera visita a la ginecóloga, con quién ir y qué esperar de este encuentro. Seguramente son más dudas que certezas las que surgen a la hora de pensar en esta instancia, por ello, la ginecóloga infanto-juvenil de Clínica Bupa Reñaca, Sara Minces, despeja algunas de las que más se repiten, con el propósito de que este primer encuentro resulte cómodo y fluido.

“La primera consulta es sumamente importante, ya que es la instancia para conocerse mutuamente y eliminar posibles miedos. Se realizan varias preguntas para completar una ficha clínica de la paciente y evaluar su desarrollo. Así, si luego hay algo específico que consultar será mucho más cómodo para la paciente”, explica la experta.

De acuerdo con lo que detalla la doctora Minces, esta primera visita debe realizarse cuando empiezan a manifestarse los cambios puberales, que sucede normalmente entre los 8 y los 12 años.

Es recomendable siempre asistir en compañía de un adulto responsable y la consulta consta principalmente de una conversación sobre su historia de vida, antecedentes familiares y hábitos. El examen físico solo se realiza en casos que haya algo muy específico que evaluar, como por ejemplo, dudas con respecto a la normalidad de las mamas o de la vulva, ausencia de vellos o exceso de los mismos. «También se puede realizar una ecografía ginecológica por vía abdominal cuando haya dolor menstrual intenso o sangrado abundante”, aclara. Así, se trata de un espacio valioso para resolver dudas que pueda tener la niña o sus madres/padres.

Luego de esta consulta, los controles deben seguir realizándose idealmente de forma anual según los requerimientos de cada persona. “Debería adelantarse solo en casos de síntomas de desarrollo precoz, como crecimiento de botón mamario antes de los ocho años, infecciones urinarias, flujo vaginal, sinequia de labios (niñas con labios menores fusionados), antecedentes familiares de pubertad precoz u otras patologías ginecológicas. También, en casos de niñas que ya menstrúan y hay alteraciones en este proceso, como dolor intenso, hemorragias, irregularidad menstrual, flujo vaginal, prurito o picazón vulvovaginal”, señala la doctora de Clínica Bupa Reñaca.

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