Publicidad
Las historias de niñas y mujeres ejecutadas detrás del renombre de calles en Santiago BRAGA

Las historias de niñas y mujeres ejecutadas detrás del renombre de calles en Santiago

Alicia Marcela Aguilar tenía 6 años y, en septiembre de 1973, mientras jugaba en la Plaza Panamá, murió después que un proyectil disparado por militares la alcanzara. Según un libro publicado por la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP), Alicia es parte de los 205 niños y niñas ejecutados por la dictadura. Su nombre y los de tres mujeres detenidas desaparecidas son parte de los doce con los que se busca renombrar calles y plazas de la capital. ¿Cuáles son sus historias? El proyecto de la Municipalidad de Santiago tiene por objetivo reconocer y conmemorar su memoria en las calles de la ciudad. Entre vecinos y agrupaciones, hay opiniones divididas sobre la iniciativa que se vota este miércoles 9 de agosto. [ACTUALIZADA]


Alicia Marcela Aguilar Carvajal tenía seis años. Cursaba Educación Básica y el 18 de septiembre de 1973 salió a jugar junto a su hermana a la Plaza Panamá, ubicada en Martínez de Rosas con Maturana, a dos cuadras de su domicilio. La tarde transcurría normal hasta que, pasadas las 17:15 horas, numerosos vehículos militares aparecieron y dispararon en distintas direcciones. Murió por una herida de bala torácica con salida de proyectil, según el Certificado de Defunción del Instituto Médico Legal.

El libro “Rompiendo el silencio de niñas, niños y adolescentes ejecutados políticos durante la dictadura cívico-militar: 1973-1990”, a cargo de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP), reconoce a Alicia Aguilar dentro de los 205 niños y niñas considerados ejecutados políticos de la dictadura, es decir, que murieron a manos de agentes estatales, debido a un uso inadecuado de la fuerza.

Esta es la vida e historia que se busca plasmar con el renombramiento de la actual Calle Delfina, entre la numeración 837 y 803, propuesta por la presidenta de la Agrupación Mujeres por la Memoria y la Vida.

El proyecto del Comité Interdisciplinario por la Conmemoración de los 50 Años del Golpe de Estado de la Municipalidad de Santiago propone renombrar 12 calles, puentes y plazas, en el marco de la conmemoración del golpe de Estado. Los nuevos nombres corresponden a doce de las más de 40 mil (según cifras de las diferentes Comisiones de Verdad) personas ejecutadas políticas y detenidas desaparecidas pertenecientes a diferentes agrupaciones y espacios, y también personas sin militancia ni pertenencia institucional, como es el caso de Alicia Aguilar.

Renombre de calles de Santiago.

De los 12 nombres, cuatro de ellos pertenecen a mujeres, todas ellas –salvo la menor– detenidas desaparecidas. ¿Quiénes son?

Carolina Wiff

Fue el nombre propuesto por la presidenta del Comité de Adelanto y Seguridad Nuestro Barrio, respaldada por otras agrupaciones, vecinas y vecinos de la zona.

Casada, madre de una hija, asistente social y militante del Partido Socialista, Wiff fue detenida el 25 de junio de 1975 alrededor de las 16:00 horas en una casa de calle Maule Nº 130, junto a Carlos Lorca, miembro del Comité Central del Partido Socialista, por ocho agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA).

Según Memoria Viva, ambos detenidos fueron subidos a un vehículo y llevados hacia Vicuña Mackenna. Ese mismo día interrogaron a su hija, de 9 años, y a otros familiares. Carolina Wiff fue vista por última vez en el centro de torturas de Villa Grimaldi, lugar desde donde se le perdió el rastro: hasta hoy permanece desaparecida.

Elisa del Carmen Escobar Cepeda

Soltera, obrera, militante del Partido Comunista, fue detenida el día 6 de mayo de 1976 en una “ratonera” montada por la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) en calle Conferencia 1587, barrio Estación Central de la ciudad de Santiago.

De acuerdo con información del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, fue secuestrada junto a su cuñada y torturada en Villa Grimaldi. Luego de idas y vueltas, no se supo más de ella y permanece también desaparecida.

Ida Amelia Vera Almarza

Hija de padre boliviano y madre chilena, tenía doble nacionalidad. Era arquitecta, y tuvo una destacada actuación en concursos y proyectos de arquitectura que acrecentaron grandemente su currículo profesional. De acuerdo con información del Museo de la Memoria, la militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) fue detenida por efectivos de la DINA y se le vio en Venda Sexy y Villa Grimaldi. Permanece desaparecida.

“Es falso que exista mucha oposición de parte de los vecinos y vecinas”

El proyecto de la Municipalidad de Santiago sumó apoyos para ser levantado, pero también opiniones en contra.

Dentro de las agrupaciones y referentes de diversos espacios e instituciones a favor, se encuentran el secretario general del Partido Comunista, Lautaro Carmona; la presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, Alicia Lira; la presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores Artistas de la Danza, Marjorie Ávalos; la rectora UTEM, Marisol Durán; el Colegio de Arquitectos de Chile, además de otras decenas de personas, agrupaciones e instituciones.

Para la directora ejecutiva del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, María Fernanda García, “siempre es importante reconocer a las víctimas de la dictadura y, en ese sentido, es un aporte a la construcción colectiva de la memoria, la visibilización y dignificación de las víctimas. La memoria es un trabajo constante y que nos debiese unir y ser parte de los mínimos comunes que manejamos como sociedad”, subraya.

No obstante, la actriz y trabajadora de las artes sostiene que “todo esto sin duda debe ser algo trabajado con las comunidades y vecinas y vecinos”. Esto, en relación con la negativa planteada por algunos vecinos de la zona, quienes acusan que “no hubo consulta ciudadana”.

Respecto de este tema, el expresidente de la Corporación Parque por La Paz de Villa Grimaldi y actual presidente de la Corporación Memoria Borgoño, Higinio Espergue, expresa que quienes ahora piden consulta ciudadana “reflejan su complicidad con la dictadura civil-militar y el genocidio”, dado que –agrega– “se esfuerzan por negar la historia”, pues “nunca hablaron de consultas para sacar la estatua de Merino o el nombre de la calle General Bonilla”, por ejemplo.

“El proyecto de la Municipalidad de Santiago debería ser en todo Chile. Es honrar la memoria y dignidad de un país y contribuye a las garantías de no repetición y una cultura de respeto a los derechos humanos”, añade, junto con señalar que espera que “este Gobierno y el Estado” puedan avanzar en la “recuperación de los sitios de memoria, en educación cívica y de derechos humanos”.

Desde el municipio de Santiago destacan que “ninguna” de las propuestas “fue realizada por la alcaldía” y que solo una de ellas “cuenta con el patrocinio de una concejala”. Además, añaden que “es falso que estos posibles cambios en los nombres de calles sean inconsultos” y que varios de ellos nacieron “desde organizaciones sociales o barriales”.

“También es falso que exista mucha oposición de parte de los vecinos y vecinas. Si bien algunas personas se han opuesto, son principalmente los políticos de ultraderecha, que también han justificado e incluso valorado el golpe cívico-militar, quienes se oponen y quienes han intentado hacer de este justo homenaje un punto político”, recalcan.

Al mismo tiempo, desde la municipalidad resaltan que no existirán “costos asociados” ante estos posibles cambios para los vecinos: ni pagos ni trámites. Con el renombramiento de Nueva Providencia  “no se generó controversia”, puntualizan, y agregan que esta acción se enmarca en más de 81 iniciativas “para la reflexión del pasado junto a sus miradas y aprendizajes hacia el futuro”.

Los opositores del proyecto, referentes de Chile Vamos y algunos locatarios de la zona manifestaron, en diversas ocasiones, su disconformidad con la iniciativa, que en principio fue catalogada como carente de legalidad, pese a la aprobación del Consejo Comunal de Organizaciones de la Sociedad Civil (Cosoc).

“(Un alcalde) no llega para borrar y reescribir la historia (…). La edil quiere hacer esto sin consultar a los vecinos y sin recordar su primer objetivo, que es solucionar los problemas de la delincuencia”, manifestó a Emol uno de los opositores a la iniciativa, el diputado Jorge Alessandri (UDI).

El proyecto, que tiene los votos para aprobarse, será debatido este miércoles 9 de agosto por el Concejo Municipal de Santiago, que está conformado por diez integrantes (tres del Partido Comunista, tres del Frente Amplio, dos independientes y dos de Renovación Nacional). La convocatoria es a las 15:00 horas.

 

Publicidad

Tendencias