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Desde maltratos en el sistema educativo al acoso laboral: un problema estructural en Chile BRAGA

Desde maltratos en el sistema educativo al acoso laboral: un problema estructural en Chile

Kathy Molina
Por : Kathy Molina Periodista de El Mostrador
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La violencia persistente en recintos educativos y el acoso laboral plantean desafíos complejos a nivel nacional. Si bien la Ley Karin ofrece algunas soluciones, su efectividad depende de una correcta implementación.


En los últimos años Chile ha sido testigo de un preocupante incremento en los casos de violencia en el ámbito escolar, un fenómeno que ha permeado los espacios educativos a nivel nacional, dejando al descubierto una serie de tensiones y conflictos latentes en la sociedad. Desde el hostigamiento entre alumnos hasta amenazas de muerte dirigidas a docentes, la violencia en las aulas ha alcanzado niveles alarmantes, evidenciando un problema que trasciende las dinámicas escolares.

Un caso reciente que ha movilizado a la comunidad educativa es el deceso de la profesora Katherine Yoma, tras ser víctima de maltrato con amenaza de muerte por parte de una alumna, lo que ha generado un llamado urgente a la implementación de medidas de protección para los educadores.

En este sentido, la Dirigente Nacional del Departamento de Salud Laboral Docente del Colegio de Profesoras y Profesores, Ligia Gallegos, señala que la violencia en el ámbito educativo puede provenir de diversas fuentes, desde jefes de servicio hasta alumnos, reflejando así las complejidades de este problema.

En palabras de la académica, en las aulas chilenas se están dando episodios de violencia que reflejan el estado de la sociedad. ‘’En el modelo de profunda desigualdad en que estamos insertos, no es una casualidad que la violencia de todo tipo haya ido escalando hasta llegar a estas situaciones que nos parecen inaceptables, pero que responden al sistema imperante. Podemos decir que las diferencias abismantes en diversos aspectos gatillan frustraciones y las condiciones psicosociales que conducen a que se manifieste la violencia en los hogares, establecimientos educacionales, lugares de trabajo y otros’’, destaca.

Desde el Colegio de Profesores exigen la creación de una legislación que los resguarde, denominada ‘Katherine Yoma’. ‘’Si bien es cierto la ley Karin es un referente y significa un avance en esta materia, específicamente para el caso de las y los docentes no nos sirve mucho dada la multiplicidad de sujetos con los que se interactúan’’, concluye Gallegos. 

Sin embargo, la violencia no se limita a las aulas de clase. Casos recientes como el de la estudiante de la Universidad de los Andes, que se quitó la vida tras denunciar maltratos por parte de sus superiores, evidencian que el problema trasciende las fronteras educativas y afecta también a las instituciones de enseñanza superior. Estos incidentes ponen de manifiesto un problema estructural en Chile, donde la violencia y el acoso se han arraigado en distintos ámbitos sociales, extendiéndose hasta llegar al mundo laboral.

Acoso laboral y sus consecuencias psicológicas

La psicóloga especializada en acoso laboral, Viviana Parada, destaca las devastadoras consecuencias que este fenómeno tiene en la salud mental, física y emocional de las víctimas. Desde crisis de pánico y trastornos de ansiedad hasta aflicciones físicas como dolor estomacal y trastornos del sueño, el impacto se manifiesta en múltiples niveles. En el ámbito laboral, por ejemplo, se observa una disminución en la concentración, la motivación y el rendimiento, lo que influye directamente en la calidad de vida de los afectados.

La profesional enfatiza en la importancia de la educación y la capacitación para reconocer el acoso laboral, dado que muchas veces este tipo de violencia se normaliza. Por este motivo, es esencial que los trabajadores comprendan las conductas y prácticas asociadas al acoso, incluso aquellas que pueden parecer sutiles o justificables. 

‘’Creemos que es ‘normal’ que el jefe llegue de mal humor, o cuando un jefe nos reta frente a otros colegas, o no se nos permite intervenir en una reunión. Te podría dar miles de ejemplos, algunos incluso muy sutiles, porque este tipo de violencia pasa desapercibida ante nuestros ojos, porque en general la violencia es sostenida por los testigos silenciosos, aquellos colegas que detectan que está sucediendo algo raro, pero no se involucran, ni dan alarma. La paradoja de la violencia laboral es compleja, porque todos queremos o necesitamos el trabajo y nadie quiere ser desvinculado del mismo’’, afirma Parada.

Asimismo, subraya la responsabilidad de cada individuo en denunciar estas situaciones y destaca la necesidad de conocer los procedimientos internos de la organización para abordarlas de manera efectiva. En caso de no encontrar solución interna, la experta señala la opción de realizar una denuncia ante la Dirección del Trabajo, destacando la importancia de que los procedimientos para tratar el acoso estén debidamente documentados y socializados en la empresa. ‘’La ley Karin trae consigo esta modificación, así como también gran énfasis a la educación respecto del acoso laboral’’, concluye. 

Ley Karin

Recordemos que el 14 de enero de 2024 se promulgó en el Diario Oficial la Ley Karin, una medida legislativa destinada a abordar el acoso y la violencia laboral en diversos ámbitos, incluyendo el sector público y municipal. Esta nueva normativa establece protocolos y medidas concretas para garantizar entornos laborales seguros, pero aún enfrenta desafíos significativos en su implementación.

Según el Primer Informe de Equidad Empresarial y Buen Gobierno, elaborado por la Fundación ChileMujeres, el Instituto de Directores de Chile y la Organización Internacional del Trabajo, de las 80 organizaciones estudiadas, el 12,5% declara no contar con políticas de prevención para gestionar el acoso laboral. Además, más de la mitad de las empresas tuvieron denuncias de acoso laboral durante el año 2022, con 1 denuncia por cada 300 trabajadores/as, lo que refleja la urgencia de abordar este problema de manera integral.

La gerente general de ChileMujeres, María José Díaz, destaca la relevancia de crear estructuras preventivas sólidas y promover una cultura inclusiva en las empresas para evitar cualquier forma de acoso. ‘’Aquí la importancia es de la capacitación, sin embargo, los resultados del informe nos muestran que el 35%  de las organizaciones evaluadas declara no contar con capacitaciones sobre acoso laboral’’, afirma. Datos que evidencian la necesidad de un cambio de enfoque en la gestión de este problema.

Adicionalmente, la presidenta ejecutiva de la fundación, Francisca Jünemann, subraya que la implementación de Ley Karin se traduce en un cambio sustantivo en el tratamiento del acoso laboral, enfocándose en la prevención y la protección de todas las personas que trabajan en un espacio específico. Ante los desafíos que enfrentan las instituciones chilenas para este 2024, la profesional enfatiza en la importancia de capacitar al 100% del personal y adoptar medidas proactivas para crear entornos laborales seguros y libres de violencia.

Los persistentes maltratos en el sistema educativo y el acoso laboral en Chile son señales claras de las profundas problemáticas que enfrentamos como sociedad. Desde los recintos educacionales hasta los lugares de trabajo, estas formas de violencia afectan no solo la salud física y mental de las víctimas, sino que también impactan en el entorno social. Si bien la promulgación de la Ley Karin representa un avance significativo hacia la creación de entornos seguros y libres de acoso, su efectividad estará condicionada a la correcta implementación de medidas preventivas y a una constante capacitación de todos los actores involucrados. Un desafío para este 2024. 

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