
Hombres vegetarianos son percibidos como más fieles y mejores parejas a largo plazo, según estudio
Según académico de la Universidad de O’Higgins, a diferencia de estudios anteriores, las mujeres heterosexuales no mostraron una preferencia por hombres carnívoros a la hora de buscar pareja.
Los comportamientos altruistas en los seres humanos son aquellas acciones que se realizan de manera voluntaria en beneficio de otros, incluso cuando pueden implicar un costo personal. Dentro de este tipo de conductas, una de las más visibles en los últimos años es el consumo de productos sustentables y éticamente responsables, como el vegetarianismo y el veganismo.
Estas elecciones alimentarias no solo contribuyen a reducir la huella de carbono, preservar recursos naturales y disminuir el sufrimiento animal, sino que también pueden generar implicancias sociales, culturales e incluso relacionales.
Modificar la demanda de carne por parte de los consumidores, sin embargo, requiere un profundo conocimiento de los factores que influyen sistemáticamente en el gusto de las personas por la carne y que, por tanto, suponen un obstáculo real para el cambio de dieta.
Las investigaciones anteriores han corroborado el vínculo histórico y cultural entre la carne y la masculinidad, junto con sus implicaciones para el atractivo como pareja, ya que tradicionalmente los omnívoros se han percibido como posibles parejas románticas más atractivas debido a una mayor masculinidad percibida.
¿Puede la dieta influir en la atracción de pareja?
Esta fue precisamente una de las preguntas que se planteó un estudio reciente liderado por el académico del Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad de O’Higgins (UOH), Gonzalo Palomo-Vélez. El objetivo de la investigación fue analizar si las preferencias alimentarias influyen en qué tan atractivos y deseables son considerados los hombres como pareja, haciendo una distinción relevante entre relaciones de corto plazo y aquellas proyectadas a largo plazo.
Un estudio experimental presentó a un grupo de participantes perfiles ficticios de hombres, descritos específicamente como omnívoros o vegetarianos. Los resultados indicaron que no había diferencias significativas en la deseabilidad como pareja, ni tampoco en la percepción de inteligencia, riqueza o capacidad de cuidado entre ambos grupos. Este hallazgo contradice investigaciones anteriores que destacaban ciertos beneficios románticos del consumo de carne, asociándolo a una imagen de mayor fortaleza, liderazgo y virilidad.
El mito de la carne y la masculinidad
“La evidencia sugiere que el consumo de carne se asocia con percepciones de masculinidad, lo que ha llevado a pensar que los hombres omnívoros son vistos como más atractivos para las mujeres heterosexuales”, explica el Dr. Palomo-Vélez.
Sin embargo, este nuevo estudio no encontró diferencias en la deseabilidad general de pareja entre hombres omnívoros y vegetarianos, desafiando así investigaciones previas que sugerían una supuesta ventaja romántica para quienes consumen carne.
Lo que sí hallaron fue que los hombres vegetarianos fueron percibidos como más fieles, lo que podría estar relacionado con una mayor valoración en relaciones a largo plazo. “Este resultado sugiere que ciertos rasgos que las personas asocian al vegetarianismo, como la fidelidad, podrían influir en la forma en que las personas evalúan a una pareja. Aun así, se necesitan más estudios para profundizar en este vínculo”, concluye el académico.
Modificar la demanda de carne y sus implicancias culturales requiere, por tanto, desarticular concepciones sociales profundamente arraigadas. Estudios previos han comprobado cómo la carne ha sido símbolo de virilidad y estatus, lo que refuerza su asociación con la idea de una pareja masculina deseable. El presente estudio amplía este enfoque al distinguir entre el papel de la preferencia alimentaria en el atractivo de una pareja para relaciones a corto y largo plazo.