Cycle syncing: la moda de adaptar rutinas al ciclo menstrual que genera debate en redes

En un escenario donde la salud menstrual sigue siendo escasamente abordada en la educación y la ciencia, el cycle syncing ha ganado terreno en redes sociales, posicionándose como una propuesta que responde a una necesidad creciente de información y bienestar integral.

El cycle syncing es una práctica que se basa en ajustar hábitos y rutinas diarias según las distintas fases del ciclo menstrual. Esta teoría sostiene que, dado que las mujeres experimentan variaciones hormonales a lo largo del mes, sincronizar actividades con las fases del ciclo puede optimizar la salud, el bienestar y el rendimiento.

El cycle syncing, propone ajustar la alimentación según las fases del ciclo menstrual, ha cobrado fuerza en redes sociales, especialmente en TikTok, donde el hashtag #cyclesyncing supera los 55.000 videos. Aunque su popularidad crece, especialistas llaman a la precaución.

Según reportó Well+Good, la falta de educación y de investigación en salud reproductiva es tan marcada que muchas personas no conocen las distintas fases del ciclo menstrual hasta bien entrada la adultez.

El enfoque sugiere adaptar la alimentación a cada etapa del ciclo menstrual: optar por comidas frescas y livianas durante las fases folicular y ovulatoria, y por preparaciones más calóricas y nutritivas en la fase lútea y la menstruación, para acompañar las necesidades del cuerpo.

Influencers sin respaldo profesional: la ola de consejos sin base científica

A pesar de su creciente popularidad en redes sociales, la tendencia del cycle syncing carece de respaldo científico robusto y muchas de sus principales promotoras no cuentan con formación especializada. Como señala el medio Well+Good, es poco común ver a dietistas o ginecólogos liderando estas conversaciones.

En lugar de voces expertas, dominan las redes sociales creadoras de contenido que replican fórmulas virales sin considerar las diferencias individuales ni los posibles riesgos. Para abordar esta tendencia, el medio consultó a dos dietistas certificadas. Una de ellas, Amy Davis, dietista estadounidense, explicó que muchas de las recomendaciones que circulan bajo el cycle syncing no son más que pautas de alimentación saludable con algunos matices. “En cierto modo, es una dieta equilibrada que simplemente cambió de nombre”, afirmó Davis.

Respaldado por la ciencia: nutrición básica e intuición alimentaria

Aunque aún falta investigación de calidad sobre el cycle syncing, algunos patrones coinciden con principios básicos de nutrición. Un artículo publicado en Nutrition Reviews en julio de 2023, por ejemplo, señala que la ingesta calórica tiende a ser menor durante la fase folicular que en la fase lútea.

Esto podría explicar por qué muchas cuentas populares sugieren consumir alimentos más livianos —como ensaladas o yogures— durante la fase folicular. No obstante, los especialistas advierten que estas recomendaciones deben enmarcarse dentro de una lógica de alimentación intuitiva, no prescriptiva. “Durante la menstruación, se pierde sangre, así que aumentar la ingesta de hierro tiene sentido”, señaló Davis. La clave, dicen, está en aprender a escuchar al cuerpo y adaptar la alimentación según sus señales, sin seguir reglas rígidas.

El ciclo menstrual tiene cuatro fases principales:

1. Menstruación (Día 1-5): Durante esta fase, los niveles hormonales son bajos, lo que puede llevar a una mayor sensación de fatiga o introspección. Se recomienda descansar más, enfocarse en actividades de bajo impacto y priorizar el autocuidado.

2. Fase folicular (Día 6-14): La energía comienza a aumentar a medida que los niveles de estrógeno suben. Es un buen momento para enfocarse en tareas creativas, hacer ejercicio de mayor intensidad o emprender proyectos nuevos, ya que el cuerpo está en su punto de mayor energía y optimización.

3. Ovulación (Día 14-16): Durante la ovulación, los niveles de estrógeno están en su punto máximo. Las mujeres pueden sentirse más sociables, comunicativas y energéticas. Es ideal para actividades que requieran interacción social, presentaciones o trabajo colaborativo.

4. Fase lútea (Día 17-28): La progesterona aumenta, lo que puede generar más cansancio y cambios de humor. Es importante priorizar el descanso y realizar actividades más relajantes. También es recomendable centrarse en tareas más organizativas o de cierre, dado que la energía está bajando.