
Déficit de hierro en el embarazo: un problema común con riesgos para la madre y el bebé
El déficit de hierro durante el embarazo es una condición común que afecta a muchas mujeres. Si no se detecta y trata a tiempo, puede provocar anemia y aumentar los riesgos de complicaciones tanto para la madre como para el bebé, afectando su desarrollo y salud.
Durante el embarazo, las mujeres deben tener ciertos cuidados especiales por enfermedades o condiciones que, muchas veces, son exclusivas del período gestacional. Una de estas condiciones es el déficit de hierro, en la que el cuerpo no tiene suficiente hierro para producir una cantidad adecuada de hemoglobina, la proteína en los glóbulos rojos que transporta el oxígeno.
Esta condición puede escalar de nivel y llegar a una anemia ferropénica, el que es el tipo más común de anemia, Esta deficiencia se encuentra presente en mujeres en edad reproductiva, embarazadas y niños menores de cinco años. La deficiencia de hierro es un desafío de salud global que afecta a más de un tercio de la población mundial.
Una deficiencia de hierro no solo reduce y afecta la energía física y la concentración, sino que también debilita el sistema inmunitario, lo que aumenta la vulnerabilidad ante infecciones y trastornos de la salud.
Una deficiencia de hierro no solo reduce la energía física y la concentración, sino que también debilita el sistema inmunitario, lo que aumenta la vulnerabilidad a infecciones y trastornos de salud. Es un problema que sigue siendo subestimado, y la falta de diagnóstico y tratamiento adecuado puede derivar en complicaciones a largo plazo.
La deficiencia de hierro durante el embarazo es un problema de salud común y puede afectar tanto a la madre como al bebé. En este período, el cuerpo necesita más hierro para productos suficiente sangre y oxígeno para el desarrollo del feto. Si no se obtiene el suficiente hierro, puede desarrollarse anemia ferropénica, lo que aumenta el riesgo de complicaciones durante el período gestacional.
Una reciente encuesta encargada por CSL Vifor y aplicada online por eMedical360 y Fraktal Research a una muestra de 1.681 mujeres entre 18 y 48 años de Colombia, México, Chile y Argentina para precisar el nivel de conocimiento sobre el déficit de hierro y sus consecuencias, reveló que 8 de cada 10 mujeres no conocen lo suficiente acerca de esta amenaza oculta. Esta cifra aumenta a 9 de cada 10 en el grupo de mujeres más jóvenes (18 – 25 años) y entre aquellas que nunca han estado embarazadas.4
Sin ir más lejos, se trata de un obstáculo que enfrentan 4 de cada 10 mujeres embarazadas y que puede poner en riesgo el neurodesarrollo de sus hijos.
Marcelo Pradenas, ginecólogo y obstetra de la Clínica MEDS, explica que “en el grupo de mujeres embarazadas, el déficit de este elemento es crucial para el desarrollo del futuro bebé y el desarrollo adecuado de un embarazo, pues el DH puede llevar a anemia en el embarazo , con todas las implicancias negativas de esta condición en la gestación”.
“Las mujeres cuando se enfrentan a un embarazo, desconocen muchas veces si tienen o no esta deficiencia, y la gran mayoría la puede tener debido a condiciones especiales en las mujeres que hacen que los depósitos de fierro no sean los adecuados: las menstruaciones abundantes, las dietas extremas o condiciones como cirugía bariátricas entre muchos otros, que hacen que sean las mujeres embarazadas sean las principales afectadas por el DH cuando se enfrenten a su gestación”, agrega.
En este contexto, CSL Vifor ha lanzado la campaña “Tómese El Hierro En Serio”, una iniciativa que busca sensibilizar a la población sobre la importancia de monitorear los niveles de hierro y las consecuencias de no controlarlos. Los síntomas de la deficiencia de hierro pueden afectar significativamente la salud de las personas y, sobre todo, de las embarazadas.
Es fundamental que las embarazadas sean consientes de los síntomas para prevenir enfermedades adversas. Pradenas explica que “en general los síntomas son cansancio, falta de concentración, pelo y uñas quebradizas, entre otros síntomas. Estos síntomas pueden ser muchas veces atribuidos a la rutina de la vida diaria que enfrentan las mujeres hoy en día: rendir en el trabajo, en la casa, en su labor de madre y por lo mismo, se pueden incluso minimizar por considerarlos como parte de las exigencias del día a día”.
Para prevenir el déficit de hierro, el especialista recomienda mantener una alimentación balanceada y suplementaria con hierro durante todo el período gestacional. Además, agrega que se realicen exámenes “al inicio del embarazo, junto con los exámenes generales, solicitar el examen Ferritina, que es el que muestra finalmente cómo son los niveles de fierro en esta embarazada una vez que inicia su gestación”.
Asimismo, Pradenas pone énfasis en el cuidado y bienestar de las mujeres ya que, estas deben estar atentas a los ciclos menstruales y que no sean abundantes porque esto “implica una pérdida mayor de fierro en el organismo, y asegurar una ingesta adecuada de fierro con alimentación sana y balanceada. Con esos elementos básicos, puede efectivamente prevenir un DH.”, finaliza.