
¿Existen las camisetas para niños y las camisetas para niñas? Lamentablemente, sí
Las tiendas de ropa más populares siguen diferenciando por géneros a la hora de vender camisetas infantiles, perpetuando estereotipos.
Vamos de compras, un sábado más, a buscar algo para nuestro hijo, nuestra sobrina o el retoño de algún amigo. Decir “hijo”, “sobrina” o “retoño” específicamente es algo consciente. Porque, a la hora de entrar en una tienda de ropa, la diferenciación de género no es baladí. Si bien creemos que “solo” vamos a comprar una camiseta, el acto de escoger una y no otra, o de ir a una sección y no otra, es decisivo y merece ser analizado.
¿Y por qué? Porque la industria de la moda infantil ha mantenido históricamente una fuerte segmentación por sexos, reforzando desde edades tempranas estereotipos de género a través de la ropa.
Las marcas globales, a pesar de los avances en igualdad, continúan promoviendo esta división mediante camisetas estampadas diferenciadas por colores, formas y motivos. Estas diferencias no tienen una base biológica, sino que responden a una construcción social aprendida desde la infancia, como confirman estudios de la psicología del desarrollo y la pedagogía. A pesar de intentos por justificar que esta diferenciación es natural, no hay evidencia científica que lo sustente
La ropa, en especial en la infancia, actúa como una herramienta de socialización visual que transmite normas de género. Los adultos, como principales compradores, contribuyen a perpetuar estos roles. En 2022, un análisis lingüístico reveló el sexismo presente en los mensajes escritos en las camisetas infantiles. Ahora nos proponemos investigar los elementos visuales de dichas prendas.
La segregación por sexos en la moda comienza incluso antes del nacimiento, con la elección de ropa para bebés. Es clave distinguir entre sexo –diferencias biológicas– y género, entendido como constructo social que impone expectativas y comportamientos diferenciados. El género funciona como un sistema patriarcal que opera globalmente, con roles y estereotipos interiorizados desde edades tempranas mediante el proceso de socialización. Este proceso es especialmente fuerte en la infancia. Moldea las preferencias y comportamientos de niños y niñas, reforzando patrones de género rígidos.
¿Cómo se vestían los niños antes?
Históricamente, la diferenciación por género en la ropa infantil no siempre existió. En el siglo XVIII, incluso los hombres de la aristocracia usaban símbolos hoy asociados a la feminidad. Fue en el siglo XIX cuando se acentuó la diferenciación, y en el siglo XX se consolidó con la asignación del color rosa para niñas y del azul para niños. Lo que comenzó como una decisión de marketing, consiguió reforzar los estereotipos mientras conseguía vender más porque niños y niñas no querían vestir ropa del sexo opuesto. Diversificó la demanda para crear más oferta.
Antes de esta codificación, la ropa infantil priorizaba la funcionalidad y se reutilizaba sin distinción entre sexos. Hoy, pese a los avances legislativos en igualdad, se observan contradicciones: aumento de la presión estética, casos de violencia sexual, hipersexualización de la infancia y negacionismo del machismo por parte de algunos sectores sociales. En este contexto, resulta relevante analizar qué mensajes transmite la moda infantil.
Mi estudio analizó camisetas de niñas y niños de entre 18 meses y 8 años de Zara y H&M para la temporada primavera-verano 2024. Ambas marcas dividen sus prendas por sexos, y el análisis iconográfico compara temáticas recurrentes en los estampados.
Naturaleza y personajes ficticios
Los animales que aparecen en uno y otro grupo difieren tanto en número de diseños distintos como en tipología. Si en las camisetas de niñas podemos ver mariposas, seres mitológicos dulces como sirenas o unicornios y animales domésticos, en las camisetas para varones priman los grandes animales de la sabana, los dinosaurios en actitud agresiva o los felinos y otros depredadores. Cuando la fantasía entra en juego es para representar terribles dragones.

Elaboración de la autora a partir de imágenes de las tiendas online de las marcas analizadas.
Sucede algo similar en los motivos botánicos. En un porcentaje muy elevado son únicamente flores para las niñas, mientras que las camisetas de niños muestran plantas asociadas con la aventura y los viajes –palmeras o cactus principalmente–.
Los personajes de ficción que pueblan las camisetas infantiles de niñas son generalmente animalitos tiernos en actitudes amorosas, como Snoopy o Minnie y Mickey Mouse. Es común observar personajes femeninos como Barbie o Hello Kitty. La presencia de las relaciones amorosas y la importancia de la belleza son los temas predominantes.
En los estampados para niños, por el contrario, priman los personajes de videojuegos y los superhéroes de franquicias como Marvel. Curiosamente cuando en la sección de niños Mickey Mouse o Snoopy hacen acto de presencia, no vienen acompañados de corazones o parejas, sino que se rodean de sus amigos varones y se muestran en actitud de ocio o relajada.

Elaboración de la autora a partir de imágenes de las tiendas online de las marcas analizadas.
Otros símbolos y mensajes escritos
Es llamativa la presencia de corazones y frases que apelan al amor romántico en el apartado femenino. Una gran cantidad de los estampados está relacionada con los cuidados o con las relaciones de pareja. En cuanto a los niños, en sus prendas es habitual observar vehículos, paisajes o incluso maquinaria de construcción, en un alarde casi embarazoso de masculinidad paradigmática.

Elaboración de la autora a partir de imágenes de las tiendas online de las marcas analizadas.
Como decíamos al inicio, Lorena Pérez e Iraide Ibarretxe-Antuñano ya abordaron hace dos años los mensajes de las camisetas. “Choose your soulmate” (“Elige a tu alma gemela”), “You fill my heart” (“Llenas mi corazón”) o “Et voilà l’amour” (“Y ahora el amor”) son enunciados que no encontraremos en la sección masculina.
En contraste, las frases motivacionales para niños aluden al éxito y la exploración, a la creatividad y a las actitudes de seguridad y relajación. “World Wide Champ” (“Campeón del mundo”), “Chillin all day long” (“Relajado durante todo el día”), “Always look forward” (“Siempre mira hacia delante”), “Create & Grow” (“Crea y crece”) son sólo algunos de los mensajes que reciben y emiten los niños a través de sus camisetas.
Deportes
El último de los temas estudiados es el de los deportes, un tipo de estampados que se dirige exclusivamente a los niños y que no aparece en el apartado de niñas. Motivos sobre fútbol, tenis, baloncesto, automovilismo o surf tienen un buen número de representantes en las camisetas para varones. Ni un sólo ítem para niñas hace referencia a algún deporte.

Elaboración de la autora a partir de imágenes de las tiendas online de las marcas analizadas.
Zara introduce una curiosa estrategia: en la sección de niñas se incluyen, al final, camisetas originalmente diseñadas para niños. Esto sugiere que las niñas pueden optar por prendas “de niño” si no encuentran nada de su agrado en su propia sección. Sin embargo, esta posibilidad no es recíproca: en la sección de niños no aparecen diseños femeninos. Este fenómeno refuerza una estructura androcentrista donde lo masculino se presenta como modelo deseable y lo femenino como inferior o marginal.
El estudio concluye que la moda infantil sigue reforzando roles de género tradicionales, cosificando a las niñas y promoviendo la agresividad y dominancia en los niños. Para combatir esta tendencia, se propone eliminar las etiquetas de género en tiendas físicas y online, fomentar una gama de colores más amplia y representativa para todos los niños. Además, se deberían evitar referencias a la belleza física, sexualización, amor romántico y violencia en los diseños
La moda infantil debe ser una herramienta de libertad, no de imposición. Un diseño inclusivo y feminista permitiría a niñas y niños desarrollarse plenamente sin las limitaciones que impone el género desde la infancia. Familias, diseñadores, marcas y educadores tienen un papel clave en esta transformación.
Julia Sainz Cortés, Docente universitaria e investigadora, UDIT – Universidad de Diseño, Innovación y Tecnología
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.