Cada 10 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental, instancia se utiliza para generar conciencia sobre la importancia de la salud mental y el bienestar emocional. La Depresión postparto es un trastorno muy común en etapas perinatales que a menudo, es pasado por alto y minimizado.
La Depresión postparto o en su sigla, DPP, es un trastorno común que deteriora la salud mental de las madres, limitando su capacidad para interactuar con sus hijos y manejar sus roles diarios, siendo este trastorno psiquiátrico el más común durante el puerperio.
Para muchas mujeres transitar cambios hormonales y de ánimo durante el embarazo y hasta un año después, es parte del proceso de adaptación a los cambios fisiológicos y emocionales de esta nueva etapa en sus vidas. La depresión perinatal es un trastorno común que puede afectar negativamente la salud de la madre, del bebé y de otros miembros de la familia.
Diversas investigaciones en nuestro país se han centrado en la depresión postparto, por lo que programas de salud y políticas públicas se han enfocado en la detección y tratamiento de este trastorno. Según la Encuesta Nacional de Salud, Sexualidad y Género 2023, un 9,3% de las mujeres en su último parto fueron diagnosticadas con depresión postparto por un médico. De ese total solo un 60,0% tuvo acceso a tratamiento.
La DPP posee características similares a los cuadros depresivos que se pueden presentar a lo largo de la vida, pero con diversas consecuencias emocionales que puede no solo tener sobre la madre, si no también sobre el hijo en temas de apego y el vínculo madre/hijo que se establece.
Se caracteriza por un estado de ánimo depresivo y/o pérdida de interés o capacidad para disfrutar (anhedonia), y a estos síntomas se añaden otros como problemas de sueño, cambios en el apetito y fatiga, entre otros.
Algunos síntomas depresivos pueden confundirse con aquellos propios del embarazo, lo que dificulta el diagnóstico de depresión. Estos incluyen astenia, cansancio, inestabilidad emocional, irritabilidad y trastornos del sueño. Es fundamental descartar causas orgánicas, como anemia o problemas tiroideos, que puedan provocar síntomas similares a los depresivos.
Los principales síntomas que deben estar presentes más de una semana para alarmarte:
Síntomas adicionales, presentes casi todos los días por un período de al menos dos semanas:
Según datos entregados por el programa Chile Crece Más, es importante diferenciar la depresión postparto de la tristeza postparto o “baby blues”. Ambas patologías son similares pero tienen diferencias: