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Sexo con Amor: Una sociedad al desnudo

Dinámica, hilarante y reveladora, esta segunda realización de Quercia esconde por debajo de la publicitada catalogación de comedia erótica, un profundo y reflexivo -no por ello menos entretenido- análisis a la intimidad y conflictos sexuales de una sociedad distante, tímida y un tanto evasiva en torno al tema.


Protagonizada por María Izquierdo, Patricio Contreras, Sidgrid Alegría y Álvaro Rudolphy, esta entretenida y profunda comedia nos lleva a ver con humor la vida sentimental y erótica de un grupo de adultos, quienes al mismo tiempo de enfrentar la educación sexual de sus hijos, deben resolver sus propios conflictos y costumbres sexuales.



Ágil, amena y dinámica, Sexo con Amor analiza inteligentemente la intimidad de una sociedad reprimida y tímida a la hora de hablar de su sexualidad. Temas como la infidelidad y la incomprensión son abordados por Quercia de una manera seria y profundamente reflexiva pero escondida tras una interesante e hilarante capa de humor ácido y punzante.



La trama gira en torno a los encuentros sexuales, el amor y el desamor que nace de un grupo de apoderados de un cuarto básico que discuten la forma en que desean que el colegio enfrente la educación sexual de sus hijos y sus posteriores consecuencias. Sin embargo y en contra de lo que aparentan, muchos de ellos presenta complejos conflictos de esta índole difíciles de aceptar y por supuesto de superar.



El director Boris Quercia se ha comprometido con un cuidadoso trabajo visual en el que apuesta a que las escenas de sexo aparezcan como un recurso narrativo para el desnudo más profundo de sus personajes en esta historia. La idea es dejar atrás los típicos íconos de películas sobre sexo en donde las proezas físicas se tornan irreales y una tanto irrisorias.



«La intención era que las cosas ocurrieran como ocurren en la vida, porque a diferencia de las cintas pornográficas, donde apenas hay un momento de sexo cambia la luz, aparece una música especial y las personas se excitan apenas se tocan, en Sexo con Amor tratamos de mostrar las relaciones de casados como realmente son. En la noche uno está viendo tele y le empieza a dar un besito a su mujer y ella a veces no quiere: o sea, es muy diferente», señala Quercia.



A pesar de lo que se creyó en un primer momento, esta película no cuenta con escenas de sexo explícito, sino que intenta dar una visión casi normal de una escena de sexual común, sin caer en lo burdo o grosero, abarcando desde una normal «escapada» a un motel hasta un encuentro sexual casero.



Tratadas con suma normalidad, las escenas de desnudos juegan un rol importantísimo a la hora de la identificación del público con su realidad. La manera en que están tratadas y realizadas expelen sinceridad y frescura y el profesionalismo de cada uno de los integrantes del elenco y del staff técnico se nota al primer instante.



«Yo nunca había hecho este tipo de escenas, por lo que estaba muy nervioso de cómo enfrentarlas. Pero conversando con mi asistente de producción llegué a la conclusión de que debía realizarlas como cualquier otra escena, profesionalmente y con todo el equipo técnico en el set», comenta su director.



Sexo con Amor cumple varias funciones. Principalmente entretiene, y lo hace de buena forma con un humor inteligente, mordaz y dinámico que mantiene al espectador en constante atención. Pero también intenta escarbar y explorar de cierta forma en el interior de cada hogar, independiente de su clase social, para reflejar y a la vez plasmar en el celuloide una realidad un tanto dejada de lado a la hora de abordar temáticas nacionales.



El sexo en la película de Quercia se presenta como un acto hermoso y natural, pero a la vez lleno de complejidades, desencuentros y engaños -ejemplificados notablemente en el personaje de Álvaro Rudolphi-, en un intento admirable y bien logrado por mostrarnos como somos realmente los chilenos en la intimidad.



Gracias a un dirección acertada y mucho más madura de Boris Quercia (en relación a su trabajo anterior), un elenco de lujo con interpretaciones sólidas, una entretenida historia, una banda sonora interesante -a cargo de Los Petinellis-, y una bien lograda fotografía, Sexo con Amor se transforma en un excelente oportunidad de reírnos de nosotros mismos a la hora de enfrentar nuestra escondida sexualidad.





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