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El Húsar de la Muerte, la única cinta chilena en Festival de Cine Recobrado El certamen, que tiene un festival homónimo en Bologna, se realizará en Valparaíso entre el 21 y el 26 de octubre

El Húsar de la Muerte, la única cinta chilena en Festival de Cine Recobrado

La única pieza fílmica del período silente que permanece con vida es la película sobre Manuel Rodríguez, de Pedro Sienna. El resto de estas películas clásicas han sido devoradas por el polvo, raídas por el tiempo o criminalmente convertidas en peinetas en períodos de escasez de celuloide. De ahí la importancia de preservar el material fílmico y de esa forma conservar la identidad cultural de los pueblos.


El Húsar de la Muerte, de Pedro Sienna

El Húsar de la Muerte, de Pedro Sienna

La XVII versión del Festival Internacional de Cine Recobrado Valparaíso-Chile comienza este lunes  21 octubre con la presentación –a las 20.00, en el Teatro Condell (Condell 1585)– de la película Redes, cinta recuperada por la Cinemateca de Bologna.

Para dar a conocer el trabajo realizado por dicha institución asiste al certamen la investigadora italiana Cecilia Cenciarelli, coordinadora de restauración de la Cinemateca de Bologna y gerente del archivo de la World Cinema Foundation (WCF), entidad mundial encabezada por Martin Scorsese para proteger la historia del cine.

La Cinemateca de Bologna exhibirá además, en calidad de estreno en Sudamérica, con los derechos exclusivos para el Festival de Cine Recobrado Valparaíso, seis películas en formato Blue Ray. Cecilia Cenciarelli se referirá al catálogo de la fundación y los proyectos de restauración de la cineteca.

Redes (1936), de los directores Fred Zineman y Emilio Gomez Muriel, es una cinta mexicana acerca de la comunidad de pescadores de Alvarado en la costa del Golfo de México, muy cerca de Veracruz. Se realizó con un elenco principalmente no profesional y se ha visto como anticipando el neorrealismo italiano.

Durante el desarrollo del certamen, entre el 21 y 26 de octubre, también se presentará Después del toque de queda (1954), del director indonesio Usmar Ismail, cuyo filme fue restaurado de la copia original guardada en la Cinemateca de Indonesia, mientras que del celuloide turco veremos La Ley de la Frontera (1966), de Lufti O. Akd.

Desde Egipto podremos apreciar una producción de Roberto Rosellini, La momia ,del realizador Shadi Abdel Salam, que narra el descubrimiento, en la primavera de 1881, del escondrijo donde el Sumo Sacerdote de Amón, Pinedyem, de la Dinastía XXI, hizo trasladar los restos de la gran mayoría de los faraones que descansaban en el Valle de los Reyes, a un escondrijo situado a unos sesenta metros del sueldo en el acantilado de Dei el-Bahari.  El lugar se pudo encontrar tras la hábil investigación del entonces director de la Escuela de Arqueología de El Cairo, Gastón Maspero, quien había comprobado cómo un grupo muy organizado de ladrones de tumbas, la familia Abdel-Rassul, llevaba varios años viviendo cómodamente del expolio de lo allí depositado, unos restos que iban sacando de su milenario habitáculo para ir vendiéndolo poco a poco en el mercado negro.

De Marruecos veremos Trances (1981), de Ahmed el Maanouni, un filme de denuncia musical que recorre el camino geográfico y cultural del grupo Nass El Ghiwane. El propio director Martin Scorsese se fascinó con este film y lo eligió para inaugurar el World Cine Foundation’s Work,  además restauró el negativo de 16 mm y realizó una copia de 35 mm.

También se presentará  Límite (1931), del brasilero Mario Peixote, quien en la trama presenta a un hombre y dos mujeres, en un barco en altamar. Cansados, paran de remar, abandonándose a la propia suerte. A la deriva, recuerdan el pasado. El mitológico largometraje fue lanzado en 1931 e inspiró a otros creadores a realizar trabajos fuera de las convenciones narrativas adoptadas internacionalmente, y a buscar un lenguaje nuevo y coherente con la cultura brasileña.

El Húsar de la Muerte

Scorsese, al crear la fundación junto a otros cineastas, advirtió la necesidad de actuar con la mayor rapidez posible en todo el mundo para que no se pierda el material cinematográfico de cada país, observando que del orden del 90 por ciento de los filmes rodados antes de 1950 en Estados Unidos ya no existe. En nuestro país la situación no dista de ser muy diferente. La única pieza fílmica del período silente que permanece con vida es El Húsar de la Muerte, de Pedro Sienna. El resto de estas películas clásicas han sido devoradas por el polvo, raídas por el tiempo o criminalmente convertidas en peinetas en períodos de escasez de celuloide. De ahí la importancia de preservar el material fílmico y de esa forma conservar la identidad cultural de los pueblos.

Cine recobrado en Bologna

En junio de este año,  el II Festival Cinema Ritrovato, organizado por la Cineteca de Bologna,  presentó el libro Archival Film, editado por Alex Marlov-Mann. En el texto se incluye un capítulo dedicado al Festival Internacional de Cine Recobrado de Valparaíso, con dos extensas entrevistas a Alfredo Barría, fundador y director artístico del certamen, y a Jaime Córdova, director técnico y director de la Cinemateca del Pacífico.

El certamen porteño tiene como sedes las salas del Teatro Condell,  el Salón de Honor de la Universidad Técnico Federico Santa María y el Teatro Municipal de Valparaíso, que durante la semana entre el 21 y 26 de octubre exhibirán, con entrada liberada, una nutrida parrilla programática de más de cuarenta películas que incluye restauraciones fílmicas, archivos digitales y competencia de documentales.

La XVII versión del Festival de Cine Recobrado de Valparaíso cuenta con el financiamiento del Fondo de Apoyo al Patrimonio del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes y el auspicio de la Universidad Técnica Federico Santa María y la Ilustre Municipalidad de Valparaíso.

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